Desde el miércoles lleva abierta la Puerta del Perdón de la Iglesia de Santiago, en Villafranca del Bierzo (León), para que los peregrinos con alguna minusvalía física puedan ganar el jubileo sin llegar a Santiago de Compostela.
Junto con la catedral compostelana, el templo de esta localidad leonesa es el único de la ruta jacobea que tiene esta prebenda en los años santos.
En el acto de apertura de la Puerta del Perdón, el párroco de la iglesia da tres golpes y pronuncia las siguientes palabras rituales: «¡Portones! Alzad los dinteles. Que se alce la antigua compuerta, va a entrar el Rey de la Gloria».
La tradición se remonta al siglo XII, cuando el Papa Calixto III concedió el privilegio al templo villafranquino de dar este jubileo a los peregrinos que, por razones de salud, no podían llegar hasta la catedral compostelana. Esta usanza ha tenido sus altibajos, ya que durante un centenar de años la puerta estuvo tapiada, debido a las pestes y asaltos, y no fue hasta 1948 cuando se reanudó esta costumbre que sólo se realiza en Año Santo, es decir, cuando el 25 de julio coincide en domingo.
