Viajar con un perro guía

Trenes, aviones, autocares, e incluso taxis, permiten el acceso gratuito de estos animales si portan la acreditación oficial
Por Rosa M. López-Maroto 10 de agosto de 2008
Img perro guia tren
Imagen: evan p. cordes

Imagen: evan p. cordes

Viajar con animales es para muchos un placer, pero para algunos supone también una necesidad. Es el caso de las personas invidentes, sordas o discapacitadas visuales que van acompañadas de un perro guía. Para trasladarse con mascotas en transportes públicos tales como el tren, avión o autobús, como se indica en la Guía Práctica de Consumer Eroski «Casi todo sobre mi mascota», basta con cumplir la legislación, las condiciones de la compañía de transportes y llevar la documentación necesaria. Para hacerlo con un perro guía, que viaja gratuitamente, hay que acreditar, además, la condición como tal del mismo y hacerse responsable de las molestias y daños que pudiera ocasionar. Desde hace tiempo, la mayor parte de medios de transporte facilita la accesibilidad a las personas que se encuentran en esta situación; el último en sumarse a esta iniciativa es el gremio del taxi, que permite viajar en sus coches a las personas invidentes acompañadas de su lazarillo.

  • Taxis: puertas abiertas

    Una campaña con el lema de «Ábreme tus puertas», llevada a cabo por la Organización Nacional de Ciegos de España (ONCE) y la Confederación del Taxi de España, trata de fomentar el uso de este transporte entre los invidentes, al facilitar la total accesibilidad de las personas invidentes a este transporte público. Considerado «insustituible» por muchos invidentes, contribuye a la normalización de la vida de estas personas y de quienes tienen deficiencias visuales. Para el taxi, llevar un perro guía no debe suponer, en principio, problema alguno ya que, como aseguran desde la ONCE, cuando se adiestra un perro guía, «se le enseña a comportarse perfectamente en estas situaciones: a permanecer tranquilo junto a su amo, echado a sus pies, sobre el suelo del vehículo y a soportar con paciencia el viaje.

  • El viaje por ferrocarril

    Si los taxis han sido los últimos en permitir el acceso de los lazarillos, Renfe fue la precursora al firmar un convenio con la ONCE que permite la entrada de un perro lazarillo acompañando al titular de un carné de afiliado a esta organización. Así, los perros guía que acompañan a los invidentes pueden viajar en todos los trenes de AVE y Larga Distancia (diurnos y nocturnos), de forma totalmente gratuita de acuerdo con la legislación vigente. Para ello, el can deberá llevar de forma visible un distintivo oficial que acredite su condición de perro guía.

    El dueño del perro guía es el responsable de las molestias o daños que el animal pudiera ocasionar

    Para que pueda hacerse efectivo el traslado de estos animales, deberán cumplirse una serie de requisitos:

    1. El perro lazarillo no ocupará plaza.
    2. Se instalará en un lugar próximo al dueño y a las puertas de acceso a los trenes donde, además, no incomode al resto de los pasajeros.
    3. Renfe aconseja el uso de cadena y bozal durante el trayecto.
  • Transporte aéreo

    Los canes con documentación de perros guía de pasajeros ciegos, sordos o discapacitados viajan gratuitamente también en la mayoría de los vuelos con salida desde España, a no ser que lo impidan las normativas nacionales de las líneas aéreas, tanto en rutas domésticas como internacionales. Para cerciorarse de ello, sin embargo, lo mejor es consultar con la aerolínea con la que se opere en el momento de realizar la reserva. En España, las grandes compañías (Iberia, Spanair y Air Europa) admiten esta posibilidad, pero incluyen diversas precisiones a la hora de aplicar la normativa.

    1. Desde Spanair respaldan esta medida, al comtemplar el transporte de esta clase de animales, aunque es imprescindible su notificación en el momento de hacerse efectiva la reserva del vuelo. La persona que realice un viaje aéreo con un perro guía, puede llevar al animal tanto en cabina como en la bodega, y no deberá abonar ningún suplemento por el vuelo realizado, siempre con la condición de que el can lleve bozal, collar y correa. De todas formas, debido a las especiales características de este viaje, es aconsejable que el dueño cumpla con una serie de pautas y medidas preventivas para que éste pueda desarrollarse satisfactoriamente.

    2. En Air Europa señalan que un invidente puede subir al avión con su perro lazarillo, el cual viajará en cabina con él aun cuando supere los 6 kilogramos de peso. Para que se pueda hacer efectivo el acceso, el animal deberá viajar con bozal, y con la cartilla de vacunaciones en regla.

    3. Iberia acepta igualmente en su pasaje a los perros lazarillos especialmente amaestrados como guías de invidentes o sordos, siempre que acompañen a sus dueños. Se admiten tanto en cabina como en bodega, sin cargo adicional alguno. El perro lazarillo deberá ir provisto de bozal si se transporta en la cabina, y se le colocará sin ocupar asiento, junto al pasajero, «en el lugar que menos moleste al resto del pasaje y no dificulte el tránsito por el pasillo del avión», según aclaran desde Iberia.

  • Por carretera

    Por lo que respecta al transporte por carretera, no existe una normativa genérica sobre la admisión de estos animales en los autobuses interurbanos o de línea, sino que depende de la que aplique cada empresa de autocares. Por este motivo, quienes vayan a realizar un viaje a través de este medio de transporte deben ponerse en contacto con la compañía con la que vayan a trasladarse que será la encargada de informar de las limitaciones y posibilidades para viajar con un perro lazarillo en los trayectos demandados por el cliente.

PREPARAR AL PERRO GUÍA PARA UN VIAJE AÉREO
  • La persona que viaja con el perro debe llevar un cinturón de seguridad canino para el coche o uno equivalente para colocárselo al animal durante el despegue y el aterrizaje (no se admitirán una correa y un collar).

  • En viajes de larga distancia, se sugiere que el usuario lleve una mantita para el perro.

  • Conviene visitar la página web gubernamental del país al que se va a viajar para consultar otros requisitos de entrada o la documentación adicional que pudiera ser necesaria.

  • Hay que ponerse en contacto con la línea aérea con la que se vaya a realizar el vuelo al menos siete días antes del viaje para notificar que desea viajar con un perro lazarillo.

  • Se debe facturar y hacer el “check-in” para el vuelo en el mostrador de facturación/”check-in” del aeropuerto para poder rellenar la documentación y formalidades del viaje antes de atravesar el control de seguridad.

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