A través de algunos “plásticos” se puede disponer de una financiación gratuita, sin intereses y con hasta 12 meses para devolver el importe de las compras realizadas en Navidad. Otras tarjetas, sin ser tan gratificantes, permiten un pequeño respiro para sus titulares, pues ofrecen una mayor flexibilidad para pagar, ya sea de modo semanal, mensual o trimestral, el límite del crédito. Tampoco faltan los diseños confeccionados para las adquisiciones on line. Este artículo recopila la oferta de tarjetas que las entidades bancarias proponen para las compras navideñas.
Tarjetas para pagar poco a poco
Llegan las fiestas navideñas, uno de los momentos del año en que más compras se realizan. Muchas veces, se «tira» de las tarjetas de crédito para afrontar los innumerables gastos de estas fechas. Si bien este sistema de pago puede incidir en que el nivel de endeudamiento se eleve sensiblemente, también supone un cierto desahogo a la hora de adquirir, al demorar o fraccionar un pago durante varios meses y poderlo abonar poco a poco.
No faltan tarjetas específicas para las compras por Internet, ante el auge de este modelo de negocio
A través de ciertos «plásticos» se puede disponer de una financiación gratuita, sin intereses y con hasta 12 meses para devolver el importe de las compras, en lo que se conforma como el diseño más ventajoso para los clientes al no generarse intereses. En otros, las condiciones no son tan gratificantes, pero permiten un pequeño respiro para sus titulares ya que disfrutarán de una mayor flexibilidad para pagarlas. Tampoco pueden faltar para estas ocasiones tan especiales los diseños confeccionados para las compras realizadas por Internet, ante el auge que este modelo de negocio tiene en los últimos años.
Muchas de estas propuestas, además, se ofrecen sin cuotas de alta ni de mantenimiento, por lo que generan un fácil acceso a sus demandantes, que pueden contratarlas sin ningún desembolso económico para su administración.
Una tarjeta para cada ocasión
En estas Navidades usar una tarjeta de crédito puede suponer una solución para financiar las adquisiciones ante la falta de liquidez de muchas familias, bien por flexibilizar su pago o para obtener alguna recompensa en forma de bonificaciones. La amplia oferta en este medio de pago posibilita que se pueda elegir entre un nutrido grupo de «plásticos». Así, Novagalicia Banco presenta una tarjeta con financiación gratuita y sin intereses, y que parte de una propuesta novedosa, pues es el propio titular quien selecciona el plazo que más le interese, hasta en 12 meses.
Por otra parte, en estas fechas serán muchos los usuarios que se decanten por realizar sus compras a través de Internet. Para estas ocasiones se ha diseñado la Tarjeta Virtual, de BBVA, sin cuotas ni comisiones. Para contratarla solo hay que informar del correo electrónico y el número de identificación personal que se escoja para esta tarjeta. Funciona como una tarjeta prepago, que se puede recargar en cajeros automáticos, al llamar al teléfono de atención al cliente o a través de cualquier oficina. El límite máximo de carga es de 600 euros.
Si, en cambio, los clientes desean contratar una tarjeta con mayor flexibilidad en el pago y un tipo de interés preferente, se pueden decantar por la Tarjeta Light del Banco Santander, que extiende la garantía de los productos que se adquieran con ella en hasta tres años, además de añadir un seguro de compra protegida frente a robo o rotura accidental.
Bankia mantiene estas prestaciones comerciales en su Tarjeta Flexible, que permite disfrutar de un límite de crédito mensual para realizar compras o disponer de efectivo, mediante el abono del importe solicitado el día 1 del mes siguiente, o bien con un aplazamiento del pago. La ventaja en este caso reside en que puede conocerse de antemano el importe de su recibo, ya que es el titular quien decide la cantidad mensual que se le facturará en la tarjeta. No dispone de cuota de alta, ni tampoco de mantenimiento (si se facturan 500 euros al año), y posibilita obtener puntos en cada compra para después canjear por regalos.
Algunas propuestas permiten conocer de antemano el importe de su recibo, pues el titular decide la cantidad mensual que se le factura en la tarjeta
Si lo que se quiere, por el contrario, es un crédito semanal, la opción más factible será la Tarjeta 7 de CatalunyaCaixa, que proporciona descuentos para aplicarlos en el momento de hacer uso de ella. Incluye un chip EMV para garantizar una seguridad total en cada adquisición, así como un sistema de protección de tarjetas, que cubre a sus titulares en caso de empleo fraudulento de la tarjeta. Otra aportación es que ayuda a gestionar los gastos de forma más cómoda. Si se quiere fraccionar solo una compra de todas las realizadas, solo hace falta darse de alta en el servicio de compra fraccionada. Por otro lado, todas las adquisiciones hechas a lo largo de la semana se cargarán en la cuenta del cliente cada lunes.
El Banco Sabadell opta por facilitar a sus clientes pagar las compras en tres meses por medio de la Tarjeta Sin, que tiene además un seguro de protección exclusivo.
Las personas que acudan a realizar sus adquisiciones navideñas en varios establecimientos comerciales pueden decantarse por la Diez en Una, una tarjeta de Banesto que permite hacer compras con un descuento permanente del 5%.
Si se desea contratar una tarjeta para realizar las compras en estas próximas fechas, no cabe duda de que los modelos seleccionados deben reunir una serie de características que serían las siguientes:
Permiten su uso en una amplia red de establecimientos comerciales, sin limitaciones y sin ningún coste económico para los usuarios.
Aportan una mayor flexibilidad y dan la opción de pagar las adquisiciones en un mes o trimestre, o incluso en un plazo máximo de 12 meses.
Cuentan con una financiación gratuita, sin intereses y con varios meses para devolver los pagos hechos.
Tiene en cuenta las compras realizadas por Internet, tan habituales por Navidad.
No generan cuotas ni comisiones en el momento de contratarlas, ya que permite a los usuarios un menor gasto en su utilización.
Aportan mayores facilidades y es el propio cliente quien decide la cantidad mensual que se le facturará en la tarjeta.
Contempla bonificaciones en las adquisiciones hechas en establecimientos comerciales para abaratar estas operaciones.
