Personas mayores: ¿mejor en residencia o con cuidador?

En 2051, el 35% de los ciudadanos en España será mayor de 65 años
Por Eva San Martín 24 de abril de 2018

España mira a sus mayores: más de 8 millones de personas superan los 65 años de edad (cerca del 18 % de la población). Y según el ‘Perfil de las personas mayores en España‘, elaborado cada año por el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), en 2051, el 35% de los españoles será mayor de 65 años, con Castilla y León, Galicia, Asturias y Aragón como las comunidades autónomas más envejecidas. Aunque el envejecimiento es un proceso natural e individual, también la atención de los ancianos es un reto colectivo que implica a toda la familia y, para ser francos, a toda la sociedad. En este reportaje se analizan las principales opciones para cuidar a las personas mayores (residencia o cuidador), qué ocurre cuando no hay la plaza en el centro que se quiere o necesita y qué otras alternativas de cuidado existen en España.

En España hay 5.387 residencias de ancianos, pero solo el 25 % son de titularidad pública y su precio ronda los 1.500 euros, según revelan datos del Imserso

El envejecimiento implica cambios para todos. España se convertirá a mediados de siglo en el segundo país del mundo (el primero será Japón) con el mayor número de ancianos de los países de la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico). Los avances médicos y el sistema de bienestar han alargado la esperanza de vida que, en la actualidad, en España se sitúa en 82 años. Vivimos más y mejor. Pero, lo que a nivel individual es un progreso, ¿a nivel colectivo es un problema?

Hacerse mayor es un proceso natural e inevitable. En palabras de la Organización Mundial de la Salud, «no hay un anciano típico«: mientras que algunas personas conservan sus facultades físicas y psíquicas cumplidos los 80 años, otras sufren un deterioro considerable a edades incluso mucho más tempranas.

Dicen los expertos, asimismo, que la auténtica lacra en la vejez es la soledad que causa de depresión. Y en España el reto es muy real: más de un millón de ancianos viven solos, según datos de la Federación Amigos de los Mayores.

Envejecer en España: un reto colectivo

Cerca de 300.000 españoles viven en residencias de mayores en España, algo menos del 4 % de la población con 65 años o más

Cuando una persona envejece, en caso de que no pueda valerse por sí misma le preocupa quién se ocupará de su cuidado, además de su pensión. Y aunque la mayoría de los mayores desearía vivir en sus domicilios el mayor tiempo posible -siempre que su estado de salud lo permita-, no siempre es factible.

En uno de los países más envejecidos del mundo, además, los mayores también son objeto de negocio, pues las empresas de servicios sociales han comenzado a fijar sus esfuerzos en desarrollar un mercado en torno a ellos. Ya hay 5.387 residencias de ancianos, según los datos de las comunidades autónomas que recopila el Instituto de Mayores y Servicios Sociales (Imserso). Las comunidades con más centros son Cataluña, Castilla y León, Andalucía, Madrid y Castilla-La Mancha, que ya suman el 62 % de las plazas. Pero de los 5.387 centros, solo 1.314 (24 %) son de titularidad pública; el resto (tres de cada cuatro residencias), privada. La facturación del sector ronda los 4.200 millones de euros anuales, según el estudio ‘Sectores DBK. Residencias para la Tercera Edad‘, de la consultora DBK.

Pero para los expertos el reto no solo es demográfico. También es social: cerca de 300.000 españoles viven en residencias de mayores, algo menos del 4 % de la población con 65 años o más. Siete de cada diez son mujeres y el 78 % supera los 80 años, recogen los datos del Imserso. El precio medio de una residencia geriátrica en España ronda los 1.500 euros al mes, aunque existe la posibilidad de que si la persona no puede sufragar esa cantidad, pague un porcentaje de su pensión en función de sus ingresos, que puede ser de hasta el 90 %. La otra opción es recurrir a la privada, cuyo precio es de 1.829 euros mensuales, una cuantía inasumible para muchas familias.

Img jubilados charla grande
Imagen: StockSnap

¿Residencia o cuidador?

Solo dos de cada tres mayores de 65 años que lo desea o necesita tienen plaza en una residencia pública, según un estudio de EROSKI CONSUMER

El ingreso de los mayores en residencias de ancianos es la principal opción de sus familiares, según DBK. Sin embargo, solo dos de cada tres mayores de 65 años que lo desea o necesita tienen plaza en una residencia pública o concertada, revela un estudio de EROSKI CONSUMER.

Además, aunque no existen datos nacionales unificados, porque los servicios sociales son competencia de las comunidades, el tiempo de demora de las listas de espera pueden prolongarse durante meses en algunas comunidades. En otras, incluso, durante años. Es el caso de la ciudad de Lugo, donde la Plataforma Avós…felices y la Federación Provincial de Asociaciones de Vecinos de Lugo afirman que la lista de espera ha llegado a superar los dos años para una plaza pública de residencia.

Tras las residencias, la segunda opción más demandada son los cuidadores, una atención a domicilio que es adecuada para personas aún autónomas, que desean atención personal y sanitaria sin renunciar a su privacidad. Esta es la alternativa de más de 167.000 mayores en España, según el estudio de la consultora citada.

Cuando lo que se busca es compañía

Pero todavía hay más opciones. Entre otros servicios, la teleasistencia domiciliaria tiene una gran implantación. Resulta idónea para personas autónomas que desean continuar en casa pero tener una ayuda inmediata siempre que la precisen.

En otros casos, las personas mayores lo que más necesitan es compañía unas horas al día. La Fundación Amigos de los Mayores es una de las ONG sin ánimo de lucro dedicada a evitar la soledad y aislamiento de personas mayores. ¿El objetivo? Mejorar su calidad de vida y autoestima. Para ello, ha creado una red de voluntarios en Madrid y Galicia que realizan tareas de acompañamiento para ofrecer compañía y amistad a personas mayores, tanto en su propio domicilio como en residencias.

Además, existen los centros de día, con servicios pensados para aquellas personas mayores que viven acompañadas pero que necesitan un refuerzo de estimulación cognitiva o física durante el día. Y aún hay más opciones, como los programas de fomento del envejecimiento activo.

Aunque envejecer es un proceso natural e individual, también implica a toda la familia y, para ser francos, a toda la sociedad. Porque la calidad de un país se mide, entre otras cosas, por cómo trata a sus mayores.

Sigue a Consumer en Instagram, X, Threads, Facebook, Linkedin o Youtube