El Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA) está estudiando la puesta en marcha de una política de calidad y etiquetado para que las mieles españolas sean más competitivas en el mercado interior frente a las importadas a precios más bajos, ya que, según datos de este departamento, «aún se importa el 50% de lo que consumimos», señaló ayer el director general de Ganadería del MAPA, Carlos Escribano.
Escribano, quien inauguró en Madrid la I Jornada de Transferencia Tecnológica sobre Temas de Investigación en Apicultura, indicó que si la Unión Europea (UE) decide que las mieles chinas están en condiciones de ser importadas, lo que se decidirá en septiembre de este año, los precios y las ventas de miel española en el mercado interior pueden resentirse, por lo que hay que fomentarla entre los consumidores destacando su calidad frente a otras.
El director general de Ganadería resaltó que desde 1998 el sector apícola español ha recibido 50 millones de euros -cofinanciados por la UE, el MAPA y las comunidades autónomas- para la mejora técnica y sanitaria de las colmenas, así como para la mejora de la calidad de la miel.
Detalló que el año pasado las ayudas alcanzaron los 4,7 millones de euros, de los que la mayor parte se destinaron a la lucha contra la varroosis -principal patología que afecta a las abejas- y otras enfermedades asociadas a ella (1.846 millones), y a la racionalización de la trashumancia (1.725 millones).
El resto se dedicó a asistencia técnica (619 millones), a apoyo a los laboratorios de análisis (268 millones), y a la colaboración con organismos especializados en la realización de programas de investigación sobre la mejora cualitativa de la miel (286 millones).
La comunidad con mayor producción de miel es Andalucía, con 7.200 toneladas producidas en 2002, seguida de la Comunidad Valenciana (6.500), Extremadura (5.775), Castilla y León (5.367), Aragón (2.540), Castilla-La Mancha (2.372), Murcia (1.505), Galicia (1.275), Cataluña (1.213) y Asturias (1.100).
