Cinco maneras de darle vida a una tortilla francesa

Ideas simples para dar más matices, sabor y textura a uno de los platos más rápidos y fáciles de hacer
Por Peio Gartzia 29 de septiembre de 2015
Tortilla francesa en sartén
Imagen: minadezhda

La tortilla francesa es un clásico de las cenas con más prisa que ingredientes. Es el típico recurso del que se echa mano cada vez que se llega tarde para cenar y se tiene poco más que un par de huevos en la nevera. A pesar de su sencillez, resulta una receta muy nutritiva. Y si se le dedica un poco de imaginación y una pizca más de tiempo, se consiguen nuevas y sabrosas variantes con resultados estupendos. A continuación se explica cómo hacer una tortilla francesa básica y se ofrecen cinco ideas de rellenos para darle más sustancia, color, textura y vidilla.

Tortilla francesa: los básicos

La tortilla francesa no tiene más secreto que utilizar huevos de calidad, una sartén en buenas condiciones para que no se pegue, una temperatura media y continua para que el cuajado sea uniforme, agregar sal cuando está semicuajado el huevo y un poco de habilidad para realizar la forma de bollo. En general, se utilizan dos huevos batidos por persona.

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Imagen: CONSUMER EROSKI

Para elaborar esta rica tortilla, en primer lugar se baten los huevos sin sal y sin que se espume en exceso. Se calienta a temperatura media una sartén de hierro (o, mejor, antiadherente) con muy poca grasa. Bastarán unas gotitas de aceite de oliva o una cucharadita de mantequilla. Se vierten los huevos batidos y, con una espátula, se mueve de forma circular. También hay que mover la sartén para que el huevo batido se extienda por toda la superficie de la sartén y, de esta manera, comience a cuajarse (cuanto más extendida, mejor). En ese momento, cuando el huevo ya ha empezado a cuajarse, se pone a punto de sal.

A continuación, se voltea la mitad de la tortilla sobre sí misma y, poco a poco, con ayuda de una espátula de madera o con una espumadera, se va dando forma a la tortilla. Una vez enrollada sobre sí misma, ya se habrá dado forma de rollo y se terminará de cuajar de manera uniforme dando las vueltas a la tortilla las veces que sean necesarias, hasta que quede cuajada según el gusto.

Tortilla francesa con relleno o guarnición

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Imagen: CONSUMER EROSKI

Cuando se tienen más ingredientes en la nevera y un poco de tiempo para cocinar las tortillas francesas, se pueden rellenar. El relleno o guarnición se agrega cuando la tortilla está semicuajada y antes de envolverla sobre sí misma. Así, cuando se le dé forma de rollito, la guarnición queda en el interior, encerrada en la figura ovalada de la tortilla francesa.

Las guarniciones que no necesitan cocinado se agregan sin más, troceadas en el interior. Si, en cambio, se quiere añadir otro tipo de ingredientes como vegetales, setas o mariscos (que necesiten un cocinado previo), se hará en primer lugar la guarnición, se escurrirá para que no tenga exceso de jugos (que harían difícil el cuajado de la tortilla francesa) y luego se agregará antes de envolver sobre sí misma la tortilla.

Las siguientes son cinco guarniciones deliciosas y muy fáciles de incorporar:

  • 1. Tortilla francesa rellena de jamón y queso. Se añaden al centro de la tortilla semicuajada unos daditos de queso cremoso y unos trocitos de jamón york (o jamón serrano en tiras finas) de manera que, una vez formada la tortilla, el queso se fundirá en su interior. Un consejo: si se utiliza jamón serrano, no es necesario echar sal al huevo, ya que la guarnición tendrá mucho sabor.
  • 2. Tortilla francesa rellena de bonito. Se escurre el bonito del aceite o de los jugos de la conserva y se agrega a la tortilla bien escurrido. Se puede acompañar también con trocitos de pimientos asados, o de tomate fresco pelado y cortado en dados, con los que se conseguirá una combinación fresca y nutritiva.
  • 3. Tortilla francesa rellena de setas y calabacín. Se saltean previamente las setas y los calabacines con unos dientes de ajo y una pizca de cebolla. El corte de las verduras puede ser en tiras finas o trocitos diminutos. Una vez salteados las setas y el calabacín, se ponen a punto de sal y se colocan en un colador para que escurran los jugos del salteado de verduras y no impidan cuajar la tortilla cuando se agreguen.
  • 4. Tortilla francesa con gambas y espárragos verdes. Se saltean los espárragos en tiras finas con un diente de ajo. Cuando estén cocinados, se añaden las gambas peladas y se da un toque con vino blanco a fuego fuerte en la sartén, para que la cocción sea rápida y se evaporen los jugos. Este salteado de verduras y marisco es uno de los más sabrosos que hay para rellenar una tortilla francesa.
  • 5. Tortilla francesa con bacalao y pimiento verde. Para hacer esta tortilla se utiliza bacalao desalado y bien escurrido. Primero hay que preparar un salteado de pimiento verde y cebolla. Una vez cortada toda la verdura de forma superfina, se cocina a fuego suave hasta que la cebolla esté casi caramelizada y se agrega el bacalao desalado, desmigado y escurrido que, fuera del fuego, se cocinará con el calor del salteado. Todo ello se escurre de los jugos y se añade a la tortilla antes de envolver, para enseguida hacer la forma de bollo. El resultado será espectacular.
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