Gemelos: cómo actuar ante sus peleas y celos

Los hermanos gemelos suelen experimentar más envidias durante los primeros años, que pueden ser fuente de conflictos en casa
Por Cristian Vázquez 16 de noviembre de 2012
Img los gemelos como evitar peleas celos listado
Imagen: Hermo Sakk

Tras un embarazo múltiple, a las dificultades de la crianza de los hijos gemelos se une otra preocupación para los padres: lograr una buena convivencia entre los pequeños que han nacido al mismo tiempo. Para ello, es importante saber cómo actuar ante sus celos y peleas. En este artículo se explican las pautas. Y es que, cuando se trata de gemelos, incluso la conexión entre ellos y el desarrollo de su habla es diferente al de otros niños.

Cada año hay cerca de 10.000 partos dobles en España, entre gemelos y mellizos (solo en 2010, fueron 9.653, según los últimos datos disponibles del INE). Sin embargo, el nacimiento de gemelos puede ser un trance difícil para los padres. Por un lado, porque muchas tareas de la crianza se multiplican. Y, por otro, por la propia convivencia entre los pequeños: los celos que experimentan entre ellos son más intensos que entre hermanos de distintas edades. Y con las peleas ocurre otro tanto.

Hermanos gemelos, más celosos

La psicóloga infantil Coks Feenstra, especializada en gemelos, escribe en ‘El gran libro de los gemelos’ (Medici, 1999), obra de referencia en la materia, que para los gemelos las relaciones suelen ser «más complicadas que para hijos que vienen solos»; en gran medida, a causa de los celos que sienten uno por el otro. Los niños gemelos, afirma la autora, «pasan las mismas fases madurativas, con necesidades emocionales parecidas, pero simultáneamente». Un hijo mayor puede entender que el pequeño requiere atención extra, pero los hijos de partos múltiples no. Y surgen los celos.

Los celos y las peleas son más intensos entre los gemelos

Es importante conocer este hecho para poder entender a los gemelos, sobre todo en sus primeros años de vida, que es cuando más situaciones de celos se producen. Son conocidos los testimonios de padres y madres de mellizos y gemelos que se refieren a la casi imposibilidad de hacer mimos o caricias a uno de sus hijos sin generar una reacción de enfadado en el otro. Una molestia que, además, suele manifestarse en forma de agresión física contra su hermano.

Los niños, en general, intentan tener lo que quieren de cualquier forma, sin pensar en los demás y, por eso, a menudo arrebatan los juguetes de otros o les empujan del triciclo para montarse ellos. Esto genera peleas, que en el caso de los mellizos y gemelos se multiplican. A partir de los tres o cuatro años de edad, en cualquier caso, esta situación tiende a cambiar. Su cerebro se desarrolla y los gemelos adquieren una mayor capacidad para entender el significado de compartir y del trabajo en equipo.

Cómo actuar ante peleas y celos entre gemelos

Los gemelos aprenden a cooperar y a esperar su turno antes que los demás

Para evitar las peleas, rabietas y celos, es esencial aprovechar la rapidez con la que los gemelos aprenden a trabajar en equipo. Feenstra cita algunos estudios que demuestran que los niños nacidos en partos múltiples cooperan y saben esperar su turno antes que los demás. Una cuestión natural y lógica: se ven obligados a hacerlo de forma cotidiana. Y lo hacen, incluso, antes que los hermanos mellizos, nacidos, al contrario que los gemelos, de dos cigotos fecundados distintos (los gemelos crecen de un único cigoto). En concreto, un estudio citado de la Universidad de California, citado por la psicóloga, analizó el comportamiento de varios niños gemelos y mellizos que debían construir un puzle en equipo. Mientras que los mellizos se repartían las piezas y trabajaban por separado en dos montones, los gemelos trabajaron en equipo, con todas las piezas a la vez. Por tal motivo, concluyen los investigadores, los gemelos tenían menos discusiones y llegaban a mejores resultados.

La psicóloga Coks Feenstra -que nació en Holanda pero lleva afincada en España más de dos décadas- enumera una serie de recomendaciones para padres y madres, que ayudan a actuar ante las peleas de los gemelos.

  • Si se hacen daño entre ellos, hay que separarlos y preguntarles por el origen de la pelea. En ciertos casos, puede servir aplicar un castigo, como mandar al agresor fuera (o a un rincón) y consolar al otro. Pero hay que tener cuidado porque esto puede motivar que aumenten sus celos y, con ellos, también las peleas.

  • Enseñarles una expresión relacionada con el dolor (algo como ay o au) para usarla cuando uno de ellos se haga daño. Esto ayuda a que el agresor se ponga en el lugar del otro y entienda que le está haciendo algo malo.

  • Si la pelea es muy vehemente, impedirles que jueguen juntos durante algún periodo. Esta interrupción les impresiona y les ayuda a tomar conciencia de que han cometido algo malo, que no deben volver a hacer.

  • Muchas peleas se originan por la posesión de un juguete o algún otro objeto. Por eso, conviene tener los juguetes repetidos, al menos los más grandes o llamativos. Una buena alternativa es determinar intervalos para que los tengan en momentos separados: el reloj de la cocina puede servir para indicar que se acabaron los 10 minutos de cada uno. Si esto tampoco funciona, es importante quitarles el juguete a ambos y guardarlo. Les hará ver las consecuencias negativas de sus peleas. Y les enseñará a compartir.

  • Evitar tomar partido y mantener la calma. Los mayores deben permanecer neutrales, salvo castigos puntales en momentos específicos. Aunque uno empiece las peleas con mayor frecuencia, el otro también tendrá parte de culpa, incluso incitándolas de manera implícita. Y, en cualquier caso, siempre conservar la compostura. De esa manera, los niños, que aprenden sobre todo copiando los modelos y ejemplos que ven, acabarán por imitar esa conducta.

    Gemelos: incluso su habla es diferente

    Los gemelos desarrollan entre sí un vínculo muy especial. La empatía que generan en su relación es superior a la que une a otros hermanos de diferentes edades.

    También el desarrollo del habla es distinto en los gemelos y otros hermanos nacidos en partos múltiples, como los mellizos y trillizos, según señala la experta en psicología infantil Coks Feenstra. En los gemelos, la primera palabra suele llegar más tarde, los hermanos cometen los mismos errores al hablar y, como se influyen entre sí, resulta más difícil corregirlos. También su vocabulario es más limitado y sus frases más cortas y elementales: utilizan un lenguaje en clave cuando están solos y tardan más en usar los pronombres tú y yo, ya que emplean sobre todo el nosotros.

    Más allá de eso, cada niño necesita afianzar su identidad personal; es decir, adquirir la capacidad de separar su individualidad del grupo, el yo del nosotros. Y esto también suele ser bastante más complicado para los gemelos.

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