Electroósmosis contra la humedad

El objetivo de la electroósmosis es invertir el sentido ascendente del agua y así desplazar la humedad de un muro hacia el subsuelo
Por EROSKI Consumer 17 de febrero de 2005
Img muro humedad
Imagen: Josep Altarriba

El tratamiento de electroósmosis se aplica para combatir las eflorescencias (cristales de sales de color blanco que se depositan en las superficies con humedad) y las humedades por capilaridad. Este sistema utiliza los fenómenos electromagnéticos para mover las moléculas de agua hasta lograr invertir el sentido ascendente “suelo-pared”, de modo que el agua ionizada descienda a través del muro hacia el subsuelo, lejos de la vivienda.

Sistemas de electroósmosis

Uno de los métodos más utilizados para solucionar las humedades por capilaridad y las eflorescencias es la electroósmosis. Esta se puede aplicar de forma «pasiva» o «activa».

Cuando se registra una filtración de agua procedente del subsuelo, esta tiene una trayectoria ascendente hacia las paredes. El objetivo de la electroósmosis es invertir el sentido ascendente del agua a través de los poros o capilares de los muros de una vivienda, de manera que la humedad retorne al subsuelo.

Este cambio en el movimiento de las moléculas de agua se realiza mediante la aplicación de campos electromagnéticos. Para ello, se instalan unas sondas (electrodos positivos) en la base de la pared afectada por la humedad, mientras que en el suelo se coloca una toma de tierra que actúa como polo negativo.

Pueden transcurrir varios meses hasta que la humedad desaparezca por completo

Una vez conectados los electrodos (positivos y negativos) entre sí, los iones móviles se empiezan a desplazar hacia el polo negativo y arrastran con ellos el agua, de modo que la pared se seca poco a poco.

Instalados todos los electrodos, se aplica sobre estos un mortero drenante que ayuda a desecar la pared. No obstante, este proceso no es inmediato y pueden transcurrir varios meses hasta que la humedad desaparezca por completo.

En su realización más simple, este proceso se denomina «electroósmosis pasiva». Para una mayor eficacia, o «electroósmosis activa», se puede utilizar un generador eléctrico, con el que se creará una diferencia de potencial entre el polo positivo y el negativo.

Electroósmosis inalámbrica

Otra opción para desplazar la humedad de un muro hacia el subsuelo es la electroósmosis inalámbrica.

En este caso, en vez de electrodos se aplican ondas electromagnéticas, que además de las paredes desecan los suelos, por lo que se resuelve uno de los problemas más graves al tratar humedades.

El sistema inalámbrico es más lento que el de electrodos, pero es automático, silencioso, sencillo de instalar (basta con conectarlo a un enchufe con toma de tierra) y su consumo es muy bajo.

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