Usos del cepillo manual de madera

Al cepillar una superficie de madera se eliminan finas virutas de forma sucesiva para nivelarla, disminuir su espesor o alisarla
Por EROSKI Consumer 8 de noviembre de 2007
Img cepillocarpintero
Imagen: Kia Abell

El cepillo manual de carpintero es una herramienta que se utiliza para realizar tareas de rebaje y alisado de piezas de madera. El cepillado es un trabajo que requiere técnica y experiencia, además de un cuidado exhaustivo de la herramienta para que siempre esté afilada y bien regulada.

El cepillo y sus partes

El cepillo de carpintero tiene una longitud de 20 a 25 centímetros. Está compuesto por un cuerpo sólido en cuyo interior se aloja una cuchilla de 42 a 48 milímetros de ancho y una contra-cuchilla sujeta con una cuña, que impide que la cuchilla de corte se mueva. La parte inferior de esta herramienta se denomina durmiente y es la pieza sobre la que ésta se desliza sobre la madera. La parte delantera y trasera, según el sentido de desplazamiento, se denominan punta y talón, respectivamente.

Los cepillos metálicos se componen de unas minicuchillas intercambiables y desechables, un sistema prensador por palanca y un tornillo de reglaje, por lo que resulta más fácil regular su capacidad de cepillado que en el caso de las herramientas de madera. Por lo general, este tipo de cepillos están provistos de dos agarradores que facilitan su uso y que se colocan en la punta y en el talón.

Técnicas de cepillado

Antes de empezar a trabajar la madera, hay que ajustar la cuchilla para el tipo de material y corte que se realizará. Una vez colocada ésta en el cepillo, se instala la contra-cuchilla y, a continuación, la cuña. Conviene que la contra-cuchilla esté 1 ó 2 milímetros por encima de la cuchilla. Como ésta debe ir paralela al durmiente, se dan unos pequeños golpes en la parte superior para que sobresalga un poco del durmiente y se pueda realizar la tarea de forma más efectiva. Si el cepillo es metálico, basta con aflojar el prensador y mover la cuchilla con la mano.

Para trabajar con el cepillo, hay que desplazarlo en el sentido del «hilo» de la madera

La forma correcta de sujetar el cepillo es tomar el talón con la mano derecha y la punta con la izquierda. De esta manera, la mano izquierda guía y la derecha empuja. Para que el desbaste de la madera sea uniforme, la pieza debe estar paralela al suelo y el cuerpo de quien trabaja, a su vez, paralelo a la pieza. Uno de los problemas que surgen cuando se utiliza un cepillo manual es que la herramienta oscila. Para evitar que esto ocurra, hay que realizar más presión sobre la parte anterior al iniciar el trabajo y, después, sobre la parte posterior.

Cuando se va a cepillar un canto, es necesario apoyar la punta del cepillo al principio de la trayectoria, empujar y, al final del recorrido, apoyar sobre el talón sin forzar la punta. Si la zona que se va a rebajar es un nudo, es preciso sacar un poco la cuchilla y cepillar con pequeños golpes oblicuos, desde el contorno del nudo hacia el centro. Para trabajar con el cepillo, hay que utilizarlo en el sentido del «hilo» de la madera. Para saber cuál es, se debe colocar el cepillo sobre la madera y empujarlo con un dedo. Si se desliza, estará «al hilo» de la madera, mientras que si vibra significará que está a contrahilo. Si se quiere realizar un bisel, hay que colocar el cepillo al bies, de acuerdo al ángulo que se desee, y pasar varias veces el cepillo, con poca cuchilla.

Tipos y variantes

Según su uso, forma y tamaño, hay diversos tipos de cepillos para madera.

  • Garlopa. Cepillo de grandes dimensiones con agarrador, que se usa para el desbastado de trozos grandes de madera.

  • Garlopín. Herramienta de desbastado, más pequeña que la garlopa y con la cuchilla algo redondeada.

  • Guillamen. Cepillo estrecho, cuya cuchilla sobresale un poco del ancho de la herramienta. Se utiliza para abrir ranuras en la madera.

  • Cepillo dentado. Herramienta destinada a raspar la madera antes de su uso.

  • Cepillo de desbastar. Es estrecho y su cuchilla mide 30 milímetros de ancho. Se emplea en trabajos de preparación de superficies y cantos para rebajar la pieza hasta dejarla en las dimensiones deseadas.

  • Cepillo de alisar. Alisa las tablas una vez que se ha pasado por ellas el anterior. Su cuchilla es de unos 48 milímetros de ancho.

  • Cepillo doble. Sobre la cuchilla ranurada lleva una chapa de acero que rompe la viruta. Se utiliza para cepillar en sentido contrario a las fibras de la madera.

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