En el hogar, la máxima es ahorrar. Para ello existen diferentes dispositivos que, además de facilitar algunas tareas, reducen el gasto en electricidad. Entre ellos se encuentran los programadores horarios, pequeños aparatos analógicos o digitales que controlan la puesta en marcha y desconexión de los electrodomésticos.
De manera automática, son capaces de encender la cafetera para que el café esté recién hecho al levantarse, poner en funcionamiento el microondas para calentar la leche y encender el lavavajillas o la lavadora.
Con el mismo sistema, los programadores se instalan en los radiadores o en el termostato para asegurar una determinada temperatura. Se emplean en el baño para encender la calefacción antes de la ducha matinal, ajustan la temperatura para que el resto de la casa no se enfríe durante la noche y activan el aire acondicionado en los días calurosos. Incluso pueden simular la presencia de gente en casa para disuadir a los cacos.
Analógicos o digitales
Los programadores automatizan el hogar y ahorran energía. Pueden controlar el funcionamiento de los electrodomésticos en tramos horarios en los que la tarifa de electricidad es más económica. No necesitan una instalación determinada, sino que se conectan directamente a la red y poseen una entrada a la que se enchufa el electrodoméstico en cuestión.
Algunos pueden memorizar varias órdenes para un mismo día
Principalmente, se fabrican modelos analógicos y digitales. Estos últimos disponen de sistemas más avanzados que permiten realizar varias programaciones a la vez. Memorizan un conjunto de órdenes para un mismo día o semana. Los aparatos más avanzados se actualizan, incluso, cuando cambia el horario de verano y cuentan con baterías o pilas que sustituyen a la electricidad en caso de fallo o avería en el suministro.
Aunque el sistema de iluminación admite programadores, en su caso es más frecuente el uso de temporizadores. Encienden y apagan las luces automáticamente, por lo que resultan muy útiles en pasillos, escaleras comunitarias y trasteros.
Garantizan la iluminación en pasillos, escaleras comunitarias y trasteros
Los temporizadores garantizan iluminación continua en las zonas de paso o, al menos, durante un periodo determinado que se calcula previamente a partir del tiempo medio de utilización del lugar. Cada vez que se aprieta el interruptor, la luz permanece encendida hasta que se cruza el pasillo o se baja la escalera, por ejemplo.
El funcionamiento se basa en dos circuitos eléctricos que, a través de unos pulsadores montados en paralelo, controlan el cierre del circuito de iluminación. Debido a las particularidades de las zonas en las que se colocan estos dispositivos, hay que asegurarse de que el lugar está protegido contra la humedad para evitar daños en las conexiones entre el interruptor, las bombillas y la caja del temporizador.
