Cables de seguridad frente al fuego

El cableado libre de halógenos resiste frente a la acción de las llamas, no propaga el fuego y emite gases poco tóxicos
Por EROSKI Consumer 17 de junio de 2008
Img cablespelados
Imagen: Windell Oskay

Desde 2003, los cables libres de halógenos son obligatorios en los edificios de nueva construcción. Entre sus ventajas, destacan la resistencia al fuego y una excelente capacidad para no propagar el incendio. Sus aplicaciones están previstas en el Reglamento Electrotécnico de Baja Tensión (REBT), que los denomina cables AS o de Alta Seguridad.

La normativa en materia de construcción tiene como objetivo mejorar las condiciones de seguridad de los edificios ya que, de esta manera, se garantiza un entorno más seguro a las personas que los habitan. Ya sean oficinas, centros comerciales, industrias o viviendas, los materiales de construcción son claves para cumplir la normativa y limitar riesgos. En este sentido, las instalaciones ocultas son una de las prioridades, puesto que en ellas resulta más complicado detectar cualquier fallo.

Su resistencia se calcula por el tiempo que mantienen la señal o el suministro de energía eléctrica

En el caso de la instalación eléctrica, el Reglamento Electrotécnico de Baja Tensión obliga, desde su entrada en vigor a finales de 2003, a emplear cables de alta seguridad libres de halógenos. Además, su uso está recomendado en instalaciones antiguas que se someten a revisión. Las principales características de los cables AS son, según recuerda la Asociación Española de Fabricantes de Cables y Conductores Eléctricos y de Fibra Óptica (FACEL):

  • No propagan el incendio.
  • La emisión de gases tóxicos y halógenos es reducida.
  • Emanan humos no opacos.
  • Emiten gases menos tóxicos.

Al no contribuir a propagar el fuego, estos cables amplían el tiempo disponible para evacuar un edificio. Además, reducen los riesgos por inhalación de gases, limitan el efecto corrosivo del humo en los equipos y circuitos electrónicos o informáticos y facilitan «una visibilidad suficiente para lograr el acceso a los focos de incendio por parte de los bomberos», recuerda FACEL.

Aplicaciones

Los cables de alta seguridad se dividen en dos modalidades: cables no propagadores del incendio y cables resistentes al fuego. Los primeros, cables AS, son aquellos que no propagan las llamas a lo largo de la instalación, «incluso cuando ésta consta de un gran número de cables», precisa FACEL. Los segundos, AS+, además de no propagar el incendio, mantienen el servicio durante y después de un fuego prolongado, aunque se destruyan los materiales orgánicos del cable en la zona afectada.

Se dividen en dos modalidades: cables no propagadores del incendio y cables resistentes al fuego

Esta diferencia determina sus aplicaciones, de manera que los cables AS se emplean en líneas generales de alimentación que enlazan la caja general de protección con la central de contadores, derivaciones individuales que suministran energía eléctrica a una instalación, conexiones interiores de las centrales de contadores e instalaciones en locales de pública concurrencia, como locales de espectáculos, actividades recreativas, reunión o trabajo.

Respecto a los cables AS+, se reservan para aquellos servicios que son esenciales en caso de incendio, como instalaciones de circuitos de seguridad, circuitos de ventilación de aparcamientos y garajes o sistemas de extracción de humos de cocinas. La protección de estos cables debe ser proporcional a la estructura del edificio en el que se instalan para garantizar la corriente eléctrica durante un tiempo suficiente. Así, de acuerdo a la norma UNE 211025, que regula las características constructivas de estos cables, han de mantener la continuidad de la señal o en el suministro de energía eléctrica, como mínimo, durante 90 minutos.

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