Para evitar que se estropeen los muebles encerados es recomendable no colocar sobre su superficie objetos húmedos, como pueden ser tiestos, ya que aunque tengan un plato para recoger el agua bajo su orificio de drenaje, siempre pueden llegar a mojarse, sobre todo durante el proceso de regado. Tampoco es conveniente colocar sobre la madera encerada objetos excesivamente calientes.
La cera por si sola no resulta un protector demasiado eficaz, por lo que es recomendable aplicar sobre ella una mano de barniz. DE esta forma se conseguirá que la madera tenga un acabado más resistente.
Para obtener un acabado suave y agradable al tacto es recomendable aplicarle varias capas de barniz sintético y frotar la superficie con lanilla de acero nº 000.
Si el mueble protegido con cera ha perdido su brillo natural debe de ser pulido con un paño impregnado en esencia de trementina, hasta que se consiga retirar la capa de cera antigua, y luego aplicarle una nueva capa de este producto, sacándole brillo pasadas 24 horas.
Si lo desea, una vez haya retirado la capa de cera, también puede otorgar a la superficie otros acabados con productos como el tinte, el barniz o el barniz tinte.
