Un juez de Barcelona dicta la primera condena en España por usar el correo electrónico de otra persona

La acusada envió diversos mensajes, algunos de ellos comprometedores, haciéndose pasar por la titular de la cuenta
Por EROSKI Consumer 4 de marzo de 2004

Un juez de Barcelona ha dictado la primera condena en España contra una persona que usó indebidamente el correo electrónico de otra, tras hacerse con las claves secretas de acceso, y que envió diversos mensajes, algunos de ellos comprometedores, haciéndose pasar por la titular de la cuenta.

La acusada ha sido condenada a dos años de prisión por un delito de revelación de secretos y una falta de daños informáticos, y al pago de una indemnización que suma 26.886 euros por los días de baja y daños psíquicos y morales sufridos por la víctima, según informaron fuentes del bufete de abogados barcelonés Almeida.

Según el relato del fiscal, Mónica P.C. accedió por medio del ordenador de su domicilio a la cuenta de correo electrónico de hotmail de la víctima, una antigua compañera de estudios, y gracias al conocimiento de diversos datos personales suyos logró descubrir la contraseña de acceso a la cuenta y cambiarla, haciendo así imposible que la verdadera titular dispusiera de ella.

El 1 de diciembre de 2001 la acusada, tras haber tenido conocimiento del contenido de diversos mensajes de correo electrónico recibidos o enviados a través de la cuenta, modificó alguno de ellos y los reenvió a terceras personas como si de la titular se tratara. Así, unos mensajes que la titular había enviado a una amiga criticando tanto a su jefe como a un centro donde cursó determinados estudios profesionales, fueron reenviados a estos últimos.

Estas operaciones se fueron repitiendo con otras terceras personas hasta febrero de 2002, en que la acusada fue detenida.

Cuando la titular pudo acceder de nuevo al control de su cuenta de correo, Mónica P.C. había eliminado conscientemente todos los mensajes, tanto recibidos como enviados, así como el contenido de la agenda de direcciones del gestor de correo.

Estrés postraumático

La acusación particular presentó al juzgado un informe médico forense que indicaba que la víctima, de 27 años, precisó acudir a un especialista desde noviembre de 2001 a marzo de 2002 por el estado de ansiedad que presentaba y, en la actualidad, todavía sufre algunos síntomas de trastorno de estrés postraumático.

La indemnización de casi 27.000 euros por daños morales obedece precisamente al padecimiento de este trastorno, al haber estado expuesta a un acontecimiento «estresante», percibido como grave, que le ha ocasionado una respuesta emocional en forma de «temor, desesperanza, dificultad de concentración, irritabilidad, hipervigilancia…», según el informe presentado en el juicio.

Sigue a Consumer en Instagram, X, Threads, Facebook, Linkedin o Youtube