Planes de ahorro en casa

Para ahorrar en el hogar, también en invierno, se pueden realizar pequeños gestos cotidianos que pueden ponerse en práctica de forma sencilla y racional
Por José Ignacio Recio 7 de noviembre de 2013
Img casita ahorro
Imagen: iprole

El ahorro empieza por uno mismo, y el mejor lugar para comenzar con una estrategia de contención de gastos no es otro que el propio hogar. Se trata de realizar pequeños gestos cotidianos, que pueden llevarse a cabo de forma sencilla y racional. Incluso se puede aprovechar la llegada del frío para desarrollar nuevas pautas de comportamiento que impliquen un uso más racional de las fuentes de energía en los espacios familiares. A lo largo del siguiente reportaje se exponen algunas de estas ideas de ahorro, fáciles de llevar a la práctica.

11 ideas de ahorro en el hogar

Nuestros hogares están llenos de auténticas oportunidades para ahorrar dinero. Basta con detectarlas para llevarlas a la práctica y que, en los siguientes meses, sus efectos se reflejen en la cuenta corriente de los usuarios.

  1. Revisar la potencia eléctrica contratada: se puede aprovechar la nueva subida de los recibos de la luz para revisar la potencia contratada, y optar por una menor que ayude a la contención de los gastos por la utilización de esta energía. Es frecuente que en muchos hogares se tenga contratada una potencia superior a la que en realidad se utiliza.

  2. Optimizar la calefacción: llegan ya los primeros fríos del año y es el momento de poner en funcionamiento los aparatos de calefacción en casa, bien individuales o colectivos, que depararán más gastos durante los próximos meses. Pero para mantener la temperatura del hogar, es deseable cerrar de manera adecuada con aislantes todas las salidas (ventanas, terrazas, etc.), a fin de que los efectos de la calefacción no se desperdicien. Así, el frío no se colará a las habitaciones y se reducirá el consumo de calefacción al conservar las estancias más aisladas.

  3. Calefactores para los primeros fríos: no es aconsejable poner en marcha la calefacción de forma prematura, ya que es preferible esperar unas semanas a que el verdadero frío aparezca. Mientras tanto, se puede emplear un pequeño calefactor en los días más frescos.

  4. Conservar bien la ropa de verano: es momento de guardar en el armario las prendas de verano (pantalones, vestidos, trajes, etc.). Habrá que hacerlo de modo correcto, ya que estarán en desuso durante varios meses y se deberá evitar cualquier descuido en su conservación que obligue a llevar a esta ropa a la tintorería o sustituirla cuando de nuevo llegue el calor.

  5. Negociar el precio del seguro de hogar: si los propietarios de una vivienda disponen de una póliza para el hogar puede ser el momento para sustituirla por otra más económica, que ofrezca las prestaciones más demandadas por los usuarios y, de esta forma, ahorrar unos pocos euros cada año. Cada vez hay productos más competitivos y la oferta es muy amplia.

  6. Agrupar servicios: puede ser el tiempo idóneo para agrupar todos los servicios de telefonía y nuevas tecnologías bajo un paquete que esté comercializado por la misma operadora. Esta estrategia produce importantes descuentos con respecto a las facturas originales, debido a las agresivas ofertas que están desarrollando las empresas de telecomunicaciones.

  7. Ahorro al limpiar la casa: se puede limitar el gasto para el mantenimiento y limpieza de la vivienda a través de la compra de productos de limpieza en oferta. Todos los supermercados lanzan promociones de unos u otros productos durante todos los meses del año.

  8. Contener gastos en la comunidad: dentro de la comunidad de vecinos se puede ahorrar quitando los gastos más innecesarios. Destaca la eliminación de los seguros que no se utilicen, o incluso amortizar lo antes posible un crédito (si se tuviese) para disponer de una posición más saneada en los próximos meses o años.

  9. Segunda vivienda, en perfecto estado: los propietarios de segundas viviendas, que no las usen en el periodo invernal, deberán dejarla en perfecto estado de conservación para no tener problemas con las cañerías y otros conductos de energía. También tendrán que desconectar la luz para evitar inconvenientes con su suministro y el pequeño consumo que puedan generar frigoríficos, televisiones u ordenadores.

  10. Revisar desperfectos: es recomendable revisar todas las cañerías y desagües del hogar para detectar cualquier desperfecto o avería. Así se podrá reparar con rapidez, antes de que sea demasiado tarde y pueda originar mayores problemas que conlleven un elevado desembolso económico por su reparación.

  11. Cambiar las bombillas de casa: archiconocido consejo, no siempre llevado a la práctica, es el de sustituir todas las luces del piso por bombillas de bajo consumo. Supone uno de los métodos más sencillos y eficaces para que la factura de la luz mengüe todos los meses.

Devolución de hasta el 5% de los recibos

Hay cuentas corrientes que devuelven entre el 3% y 5% de todos los recibos domésticos domiciliados en el banco. A través de esta sencilla estrategia comercial se puede contener ligeramente los gastos derivados del mantenimiento del hogar. Así, una familia que disponga todos los meses unos gastos globales por estos conceptos de 100 euros, si contrata una de estas cuentas, vería cómo a partir de este momento se reduciría en hasta 5 euros, que en todo el año representaría un ahorro total de 60 euros.

Por tanto, puede que sea el momento para aplicar este método de ahorro a través de las muchas ofertas que comercializan bancos y cajas. Además, suelen incluir también el ahorro de comisiones y gastos de mantenimiento, tarjetas de crédito y débito gratuitas e, incluso, las bonificaciones en gasolina.

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