Entrevista

Fuensanta Onrubia, Directora Académica de la Escuela Navarra de Teatro

La formación teatral ya forma parte de la educación en muchos colegios
Por Marta Vázquez-Reina 9 de abril de 2008
Img fuensanta portada
Imagen: CONSUMER EROSKI

Sólo con oírla se puede sentir que Fuensanta Onrubia cree en el teatro y en los beneficios que la expresión dramática puede proporcionar, no solamente a los que quieren hacer del teatro su profesión, sino también a todos aquellos que sienten la necesidad de expresarse y disfrutar con esta actividad.

Licenciada en Filología Hispánica por la Universidad de Navarra, Fuensanta comenzó su trayectoria en el ámbito teatral participando como actriz en distintos montajes durante sus estudios, una trayectoria que le llevó en el año 2000 al cargo de Directora Académica de la Escuela Navarra de Teatro, puesto que sigue ocupando en la actualidad. Esta escuela, además de ofrecer una formación integral de futuros actores profesionales, imparte formación teatral a cientos de escolares en sus propios colegios y a decenas de personas de todas las edades a través de talleres y cursos de iniciación a las técnicas teatrales.

¿La formación teatral tiene un enfoque únicamente profesional?

No necesariamente. Además de aquellos que se adentran en una escuela de teatro para dedicarse profesionalmente a ello, cuya finalidad es comunicarse con el público, existe un amplio grupo de gente que demanda un espacio y una formación para relacionarse con el teatro, pero con otra finalidad.

¿Cuál?

La expresión dramática, que responde a una necesidad individual de expresarse utilizando para ello las herramientas teatrales. En forma de talleres y a través de estas herramientas se trabaja en la formación integral de la persona como individuo, no para ponerse delante de un público.

¿Qué beneficios reportan estos talleres?

La integración en estos talleres produce a sus participantes mucho placer, les hace un poco más felices en general. Hay que tener en cuenta que a través de ellos se les permite expresarse en un grupo donde no hay juicios de valor, donde no se tiene la sensación de que te vas a exponer a un público que te va a valorar, de modo que carece de la presión que tiene el teatro en sí.

En el caso de los adultos, ¿qué buscan en los talleres de teatro?

Muchos adultos encuentran en los talleres simplemente un tiempo para disfrutar, para desconectar de la vida diaria

Muchos adultos encuentran en los talleres simplemente un tiempo para disfrutar, para desconectar de la vida diaria, para ellos es un complemento para expresarse a través del teatro. En otros casos el acercamiento responde a una vocación frustrada, algo que de alguna manera se ha tapado durante el proceso de crecimiento y en el paso a la vida de adultos, en la que se van abandonando muchas cosas que de niños nos producían placer; de hecho, hay adultos que son valientes y apuestan por el teatro, cambiando totalmente su orientación profesional.

Y a los niños ¿qué les motiva a participar en estas actividades?

Muchas veces detectamos que la necesidad de participar en estos talleres no es tanto de los niños como de los padres, que se plantean que esta actividad puede ser beneficiosa para aquellos hijos que muestran alguna “carencia” a la hora de relacionarse o comunicarse en sociedad, y tienen razón. Aunque al principio estos niños se muestran reticentes, la experiencia nos dice que al final, a través del juego y la dinámica de grupo, se consiguen muchas cosas que en otros ámbitos académicos no surgen.

¿Cómo se enfocan los talleres infantiles?

En el teatro intentamos propiciar un espacio y un tiempo para que los niños puedan jugar juntos en grupo

Los consideramos espacios de disfrute y placer. No nos gusta potenciar los casos en que los padres llegan diciendo “este niño ha salido actor”, creemos que esa actitud coloca a los niños en una posición que no les corresponde. En el teatro lo que intentamos es propiciar un espacio y un tiempo para que los niños puedan jugar juntos en grupo, pero no buscamos corregirles ni reconducirles, sino darles libertad para expresarse y participar en actividades grupales, en las que por desgracia cada vez participan menos.

¿Son actualmente más permisivas las familias ante aquellos miembros que quieren enfocar su trayectoria hacia la interpretación?

Mientras son pequeños sí, pero cuando se deciden por esta afición de forma profesional todavía hay reticencias. Hay alumnos que cuentan que sus padres se llevaron un gran disgusto cuando se enteraron de que se querían dedicar profesionalmente a la interpretación, en cierto modo porque son conscientes de que la vida de actor es dura y complicada.

¿Es realmente tan duro el panorama profesional del actor?

La situación laboral puede depender en parte del lugar en que te encuentres. En grandes ciudades suele ser más fácil encontrar oportunidades laborales en la profesión de actor, eso sí, también contando con que hay más competencia. Sin embargo, en ciudades de provincias el panorama es más complicado, el 95% de los profesionales que se dedican al teatro generalmente tienen que tener otra actividad profesional complementaria que les permita subsistir como actor.

Hay que tenerlo muy claro entonces para decidirse por este camino profesional.

Esta formación es muy exigente, compromete mucho y quien la elige tiene que poner mucho de su parte

No necesariamente. Hay gente que no tiene la decisión muy clara, entra en la escuela y ellos mismos durante el proceso de formación se dan cuenta de que no valen para ello, que no responde a sus expectativas. Esta formación es muy exigente, compromete mucho y quien la elige tiene que poner mucho de su parte, por eso, durante el recorrido formativo se clarifica mucho la vocación y al final se quedan los que realmente eran actores o actrices.

Entonces ¿el ser actor o actriz se lleva dentro?

Yo creo que sí. La escuela te da luego herramientas para desarrollar las capacidades de interpretación, para mejorar la técnica, para completar, descubrir y explorar las facultades teatrales, pero si no tienes estas capacidades intrínsecas, es muy complicado. En teatro normalmente el que quiere ser actor o actriz es porque lo era ya desde el principio.

Sin espectadores no hay actores, ¿cómo está la afición en España?

Hay que partir de que la afición por el teatro es algo que no se puede imponer, es algo muy personal; el acercamiento al teatro, para garantizar una continuidad, siempre tiene que ser por placer. En ese sentido, creo que en España se ha avanzado, ya que se está despertando la afición por el teatro en edades muy tempranas, de hecho, en muchos colegios ya hay una conciencia de que la formación teatral forma parte de la educación del alumno, y esto a largo plazo va a beneficiar al panorama teatral.

Sigue a Consumer en Instagram, X, Threads, Facebook, Linkedin o Youtube