Perros en la cocina: nueve consejos para garantizar la salud de todos

Colocar la comida, el agua y la cama del can fuera de la cocina ayuda a prevenir la contaminación de los alimentos
Por Carolina Pinedo 21 de septiembre de 2012
Img perro cocina listado
Imagen: Alex Steffler

Muchos perros tienen acceso a todos los lugares de la casa, incluida la cocina. Cada dueño marca los límites. Pero hay que tener en cuenta que la cocina es un lugar donde se manipulan y almacenan alimentos y, por ello, hay que tomar ciertas precauciones para mantener una higiene adecuada. Nueve consejos ayudan a garantizar la salud de las familias con perro en casa.

Un perro vacunado, desparasitado de manera interna y externa (pulgas, garrapatas, parásitos intestinales) y con una higiene adecuada no supone un foco de enfermedades para las personas con quienes convive. Pero en la cocina hay que tomar ciertas precauciones para garantizar el bienestar de todos los miembros de la familia.

Evitar tocar al animal mientras cocinamos ayuda a cuidar de la salud de la familia
El Instituto Silestone para la Higiene en la Cocina (ISHC) y Forum Bayer, una plataforma que divulga información sobre las enfermedades caninas, han elaborado de manera conjunta unas pautas para seguir en la cocina por parte de las personas que conviven con animales. Así se pretende preservar la salud de toda la familia. «Tocar al animal mientras cocinamos y luego manipular alimentos, sin habernos lavado las manos antes, implica que podemos contaminar la comida que se prepara», afirman ambos organismos.

La guía elaborada propone evitar en lo posible la presencia del perro en la cocina. Pero además, hay que tener en cuenta otras recomendaciones.

Nueve consejos que ayudan a garantizar la salud de las familias

1. No colocar el plato de comida y agua del perro en la cocina, para evitar que se convierta en un foco de bacterias. El can necesita comer en un lugar donde no tenga molestias.

2. Los cachorros que aún no hayan aprendido a hacer sus necesidades en la calle, deben tener un lugar habilitado para ello, alejado de la cocina, como la terraza o el cuarto de baño.

3. Instalar la cama del perro en un lugar que no sea la cocina. Es recomendable que sea un rincón cálido, sin corriente y tranquilo. De esta manera, el perro podrá descansar sin molestias. En una zona de paso, como la cocina, el can no podrá dormir relajado y molestará al resto de la familia.

4. Evitar tocar al perro y cualquiera de sus objetos mientras se cocina y manipulan alimentos. En caso de tocar al can o sus objetos (juguetes, plato de comida, colchoneta), hay que lavarse las manos con agua y jabón.

5. Impedir que el perro suba a la encimera de la cocina, olisquee o apoye las patas en nosotros mientras cocinamos. Tampoco es aconsejable que el perro lleve a la cocina sus juguetes, pelotas o huesos. Habrá que ser coherentes y no incitar al perro a jugar en la cocina.

6. Los restos de comida no deben estar al alcance del perro mientras se cocina o se come. No es recomendable ofrecer comida al perro en la cocina. Es aconsejable evitar que el animal coma del suelo.Tampoco hay que dejar a su alcance bolsas de basura o desperdicios, que pueda ingerir.

7. Limpiar y secar al perro cuando vuelve de paseo, sobre todo, si se ha manchado de barro o está mojado. No es aconsejable que nada más llegar a casa entre en la cocina, ya que puede introducir suciedad y bacterias de la calle.

8. Desparasitar al perro para prevenir las pulgas y garrapatas, así como los gusanos intestinales.

9. La higiene del animal es fundamental para evitar que se convierta en un foco de contaminación en nuestra cocina. El cepillado regular es esencial para eliminar el pelo muerto y la suciedad.

Aunque haya que tomar medidas higiénicas en la cocina cuando se convive con animales domésticos, no hay que olvidar que los perros nos aportan salud psicológica y física. Reducen nuestra presión arterial, nos ayudan a potenciar nuestras relaciones sociales y elevan nuestra autoestima.

Sigue a Consumer en Instagram, X, Threads, Facebook, Linkedin o Youtube