La inmensa nube de contaminación detectada en Asia llega al Mediterráneo

Los vientos están empujando esta "mole" de gas y ya se cierne sobre el mar Egeo
Por EROSKI Consumer 31 de octubre de 2002

Naciones Unidas (ONU) anunció el pasado mes de agosto la formación de una gigantesca nube tóxica en el cielo de Asia producto de décadas de contaminación desenfrenada. Cientos de incendios forestales, miles de fábricas y plantas químicas sin controles ambientales, millones de coches y motos ruidosos, cientos de millones de cocinas rudimentarias, hogueras improvisadas y piras de basura han elevado una capa de polución, densa y permanente.

Una nube continental, desde el océano Pacífico al Índico, compuesta de residuos químicos, fritanga y queroseno que ya forma parte del paisaje asiático. El nombre científico que le han dado es «ABC», siglas de Asian Brown Cloud, es decir, Nube Asiática Marrón.

Fue una noticia inquietante durante el verano, pero ahora la ONU vuelve a advertir que no es un problema asiático: los vientos están empujando esta «mole» de gas y ya se cierne sobre las limpias aguas del mar Egeo. La alarma ha saltado en la octava Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Clima que se celebra esta semana en Nueva Delhi, y ayer la reflejaban los medios de Italia, uno de los primeros países europeos que, por proximidad, puede empezar a preocuparse.

Estudio alemán

Un estudio realizado por el instituto alemán Max Planck, que publica esta semana la revista norteamericana «Science», certifica que la onda expansiva de la contaminación ha llegado al mar Mediterráneo. La investigación, desarrollada en Creta, ha comprobado que en mar abierto los índices de polución son diez veces más altos que en las zonas rurales cercanas a las grandes ciudades de los países ribereños.

Lo más curioso es que los autores del estudio han definido el mar Mediterráneo como un gran desagüe donde acaban las corrientes de aire más sucias de parte del planeta. «Las condiciones anticiclónicas, sobre todo en verano, favorecen la acumulación de las sustancias contaminantes», explican. «Se puede incluso trazar un corte de estratos en el cielo e identificar las capas de humos por su origen», añaden.

A esta nube tóxica se le puede atribuir la muerte en Asia de «centenares de miles de personas», según la ONU. Los especialistas, por su parte, avisan de que «no basta con que cada país mantenga limpio su trozo de atmósfera».

Sigue a Consumer en Instagram, X, Threads, Facebook, Linkedin o Youtube