El grosor del hielo ártico se ha reducido un 40% en los últimos 30 años

La Expedición Polaris ha presentado las conclusiones de su viaje por el Ártico
Por EROSKI Consumer 14 de septiembre de 2007

El deshielo está haciendo estragos en el ecosistema ártico, lo que, a su vez, está repercutiendo en el resto del mundo. Esta es una de las conclusiones de la Expedición Polaris, integrada por 12 profesionales españoles en distintas áreas, tras poner fin a su viaje por el Ártico con un balance muy positivo.

Los miembros de la expedición han conseguido todos los objetivos que se habían planteado. En primer lugar, ser los primeros españoles en coronar el monte noruego Stetind; en segundo lugar, estudiar la fauna subacuática, y, por último, elaborar un informe sobre los efectos del cambio climático.

Tras analizar los datos recogidos en la zona, la expedición ha determinado que el hielo del ártico ayuda a moderar el clima global. Un pequeño cambio de temperatura en los polos será mucho mayor con el tiempo, haciendo de ellos las regiones de la Tierra más sensibles al cambio climático.

Además, los investigadores españoles han constatado que se ha producido una preocupante reducción en la extensión y grosor del hielo ártico -concretamente del 40%- en los últimos 30 años. La pérdida de hielo acelera el calentamiento global. Las predicciones científicas establecían una pérdida de hielo en el mes de septiembre del 2,5% por década desde 1953 a 2006. Datos recientes demuestran que esta tendencia se ha acelerado al 7,8%.

El deshielo del Ártico implica dramáticas consecuencias para el ecosistema polar y especies dependientes del hielo al desaparecer el sustrato y con él los recursos tradicionalmente asociados. Según los expertos, ello causará un empobrecimiento cultural de la humanidad al perderse culturas y pueblos que han aprendido a sobrevivir en las condiciones más extremas de la Tierra.

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