Entrevista

José Martínez, presidente de la Unión Española de Geotermia

La geotermia podría cubrir las necesidades energéticas de España para cientos de miles de años
Por Alex Fernández Muerza 25 de abril de 2009
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Imagen: CONSUMER EROSKI

Las posibilidades de la energía geotérmica, producida a partir del calor del interior de la Tierra, son enormes, aunque apenas se está aprovechando. Así lo asegura José Martínez (Alicante, 1962), presidente de la Unión Española de Geotermia (UEG). No obstante, este experto afirma que la cada vez mayor necesidad de energías renovables alternativas hace que las expectativas de crecimiento sean “muy buenas”. En este sentido, Martínez declara que una instalación de climatización geotérmica bien hecha será siempre más eficiente que una convencional. Ahora bien, recomienda a los consumidores que se asesoren antes con un profesional de experiencia, porque algunos instaladores no tienen “los más mínimos conocimientos”.

¿Qué ventaja tiene la geotermia respecto a otras energías renovables?

La energía geotérmica se puede aprovechar siempre y de forma continua y previsible
Se puede aprovechar siempre y de forma continua y previsible, mientras que la solar, que depende del sol, o la eólica, que depende del viento, no siempre están disponibles. El subsuelo se mantiene siempre a una temperatura estable. No inventamos nada nuevo y se trata de un recurso que está ahí, y más hoy en día, cuando los países tienen que aprovechar todos los recursos energéticos a su alcance para no ser dependientes.

¿Cuáles son los principales ejemplos de aprovechamiento geotérmico?

La geotermia es anterior al hombre: los organismos vivos ya aprovechaban las condiciones del subsuelo. Desde el punto de vista industrial, surge hace unos 105 años en Larderello, en la Toscana italiana, donde se aprovecha por primera vez para producir energía eléctrica. Y en otros países llevan décadas utilizándola. Por ello, hay muchísimas iniciativas. Sólo en Estados Unidos (EE.UU.) se ponen en marcha entre 100.000 y 150.000 instalaciones geotérmicas al año. Por dar algún ejemplo, la torre Eureka de Melbourne, un rascacielos de 300 metros que ha sido hasta hace poco el más alto de Australia, está alimentada con geotermia con una potencia de 1,5 a 2 megavatios (MW). El aeropuerto de Kloten, en Zurich, también aprovecha la energía geotérmica. Hay ejemplos de barrios y ciudades enteras, como el Semhach en Francia, que abarca miles y miles de viviendas con un circuito de calor y frío geotérmico. Además, se puede producir electricidad con geotermia; un ejemplo es el encargo que ha tenido la UEG para crear en Costa Rica y Honduras una central eléctrica geotérmica.

¿Y cuáles son las principales potencias mundiales en términos de potencia geotérmica?

Sólo en EE.UU. se ponen en marcha entre 100.000 y 150.000 instalaciones geotérmicas al año
EE.UU. figura como la potencia número uno y en segundo lugar se encuentra Filipinas. Puede parecer raro, pero Sudamérica es importantísima también: países como Méjico, Costa Rica y Honduras están a “años luz” de España.

Entonces, el desarrollo de la geotermia en España parece más bien pequeño.

España no está tan desarrollada en ese aspecto como otros países, aunque hay algunos ejemplos puntuales, especialmente edificios, como la Escuela de Ingenieros Industriales de Universidad Politécnica de Valencia (UPV). La UEG también tiene un proyecto entre manos, que llevará a cabo en un plazo de cinco años y en el que participan varias empresas, para crear la primera central eléctrica geotérmica en España, concretamente en Almería. En cualquier caso, las expectativas de crecimiento son muy buenas./imgs/2009/04/jose-martinez02.jpg

¿Por qué no ha cuajado como en otros países?

En España la energía geotérmica no está tan desarrollada como en otros países, aunque las expectativas son muy buenas
Más bien preguntaría por qué ha habido silencio hasta ahora. En los años 70 y 80 expertos formados por el Instituto Geológico y Minero de España (IGME) hicieron prospecciones muy buenas, situando en un mapa las zonas geotérmicas más interesantes, hasta el punto de que hoy día más de una empresa se basa en ellos. Sin embargo, en aquella época había formas más sencillas y baratas de producir energía. Pero en la actualidad no es así, y se está empezando a retomar.

¿Qué posibilidades tiene la energía geotérmica en España?

Geotermia hay en todo el planeta, lo que ocurre es que en algunas zonas se puede aprovechar a menor profundidad. En la UEG hemos hecho un mapa interactivo mundial, consultable en nuestra web. En España hemos trazado las principales áreas con datos sobre la profundidad y la temperatura. Si exceptuamos las islas Canarias, donde se puede encontrar geotermia prácticamente en la superficie, en la Península Ibérica entre 800 metros y 3.000 metros hay un potencial enorme. Se estima que en la Península, si aprovecháramos toda la energía comprendida entre la superficie y hasta 3.000 metros de profundidad, se podrían cubrir todas las necesidades energéticas para cientos de miles de años.

¿Cuáles son sus principales inconvenientes?

El consumidor tiene que exigir que se estudie su caso concreto, porque no siempre una instalación geotérmica es la mejor opción
Si bien la geotermia superficial es inocua, la profunda presenta ciertos desafíos que habrá que superar con más investigaciones. Por ejemplo, en Suiza se están haciendo estudios que tratan de conocer el impacto de elevar la temperatura del subsuelo para los microorganismos que viven ahí y cómo afecta al agua. En Italia, cerca de Larderello, ciertos grupos ecologistas se han levantado contra la energía geotérmica porque emanaba ciertos gases nocivos.

Por otra parte, no hay profesionales que ayuden a generalizar estos sistemas. En otros países hubo en los años 80 una época de esplendor, pero luego no se instaló nada. Por ejemplo, nuestros compañeros franceses nos cuentan que todo el mundo se lanzó sin saber y se hicieron verdaderas aberraciones. Por ello hay que hacer las cosas bien, y estudiar el caso concreto antes de emprender algo, porque no siempre una instalación geotérmica es la mejor opción. Y si se hacen mal las cosas, nos va a suceder como en otros países, que la gente no quiere saber nada de estos sistemas. Lo que ocurre es que hay una gran presión de la industria de las bombas de calor que han visto un filón en la geotermia, incluso de la mano de organismos oficiales. Recibimos quejas de usuarios finales comentando que la instalación no les funciona.

¿Qué consejos daría a un consumidor que quiera instalar un sistema geotérmico con todas las garantías?

Lo apropiado es combinar varios sistemas geotérmicos para optimizar la eficiencia y que resulte más económico
Yo le diría que acuda a su instalador habitual o a un instalador con experiencia contrastada de su ciudad, que lleve años trabajando en el sector. Hay buenas empresas de climatización en España perfectamente capaces de instalar este tipo de sistemas. Ahora bien, lo que les pediría a sus responsables es que fueran sinceros: si saben que lo hagan, pero si no, que se pongan al día. Hemos detectado mucha gente que se mete a instalar sin tener los más mínimos conocimientos, y esto no es bueno para nadie. El consumidor tiene que exigir que se compare lo mejor del mercado para ver si en su caso concreto la geotermia es la opción más eficiente o no.

¿Y si no conoce a un instalador de confianza?

Que nos llame a nosotros, y ya le pondríamos en contacto con un instalador de su zona. Pero nos gustaría que fuese la última opción, porque estamos muy cargados de trabajo.

¿Cuánto le podría costar a un consumidor instalar un sistema de geotermia en su casa?

Igual que hay tuberías de gas ciudad o de agua que llegan a las casas, nosotros buscamos que haya tubos geotérmicos para frío y calor en los barrios
Se dice que son más caros que los sistemas convencionales, pero no siempre es así, o no debería ser siempre así. Si nos limitamos a una bomba de calor geotérmica sale bastante más cara que una convencional, y la perforación dispara el presupuesto. Pero la geotermia es mucho más que la bomba de calor. Lo apropiado sería combinar técnicas para optimizar la eficiencia y que resulte más económico. Por ejemplo, en una vivienda de 90 metros cuadrados, el mejor sistema de climatización convencional, con cinco de eficiencia (un euro gastado en electricidad puede devolver cinco en calor) costaría unos 10.000 euros. Con la geotermia que se está vendiendo hoy en día, aunque no debería ser así, puede costar entre 15.000 y 20.000 euros. Con un sistema realmente geotérmico en el que se combinen correctamente las técnicas que ofrezcan una mejor eficiencia en ese caso, no tendría que llegar ni a los 10.000 euros. Una instalación de climatización geotérmica bien hecha será siempre más eficiente que una convencional: un sistema convencional puede devolver cinco o seis euros en calor frente al euro gastado en electricidad. Un sistema geotérmico puede devolver hasta quince o dieciséis euros, o incluso más, si bien lo que se está vendiendo ahora llega hasta cuatro y medio o cinco euros.

No obstante, la geotermia individual no es la única opción. De hecho, nuestro trabajo también consiste en colaborar con los ayuntamientos para que se generalice lo que llamamos “autopistas de la energía”. Igual que hay tuberías de gas ciudad o de agua que llegan a las casas, nosotros buscamos que haya tubos para frío y calor. Es el caso que comentaba antes del Semhach en Francia: centrales de producción de energía geotérmica combinada con cogeneración para producir frío y calor que mediante tuberías la distribuyen a las viviendas.

¿Qué ventajas tiene este sistema?

Una instalación de climatización geotérmica bien hecha será siempre más eficiente que una convencional
Es el sistema más eficiente y económico para los consumidores, y es mejor que tenerlo instalado de forma individual, ya que es más controlable, no hay mantenimiento, etc. Lo hemos propuesto al Ayuntamiento de Mutxamel (Alicante), así como a otros municipios cerca de Barcelona.

¿Cuáles son las principales tecnologías y formas de aprovechar la energía geotérmica hoy día?

La geotermia se divide en dos grandes áreas, la superficial y profunda. La superficial va de los cero hasta unos 300 metros; sobrepasar esta distancia en el subsuelo nos lleva a hablar ya de geotermia profunda. La tecnología más habitual es bastante sencilla: se hacen perforaciones en vertical con un diámetro de entre 120 y 160 milímetros (mm). Si trabajamos para una vivienda unifamiliar se hacen perforaciones en vertical no más allá de los 100-150 metros bajo el suelo. En este agujero se introduce un tubo de polietileno de alta densidad de 32 a 40 mm de diámetro que cuenta en su extremo inferior con una curva que le hace subir nuevamente. Esta tubería o sonda, por la que circula agua, va conectada normalmente a una bomba de calor geotérmica conectada a su vez a un suelo radiante o a radiadores especiales de saldo térmico bajo. Ahora bien, como comentaba antes, es importante subrayar que tenemos otras técnicas. Por ejemplo, hay colectores horizontales, para los que se vacía un terreno a un metro o metro y medio y se introducen unos serpentines conectados también a una bomba de calor geotérmica. Asimismo, la aerotermia consiste en hacer un agujero en el suelo y hacerle pasar aire canalizado que se inyecta a la vivienda.

Además de calor, un sistema geotérmico también permite crear frío. ¿Cómo funciona?

El calor es un tipo de energía que puede transformarse en frío por medio de máquinas de adsorción. Es como las antiguas neveras de butano que con una llamita permitían enfriar su interior.

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