Residuos impropios: consejos para reciclar bien

Los consumidores son esenciales para reducir los residuos impropios y mejorar así el sistema de reciclaje
Por Alex Fernández Muerza 6 de febrero de 2012
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Imagen: CONSUMER EROSKI

Reciclar sí, pero bien. El 22,9% de la basura del contenedor amarillo y el 2% del contenedor verde no debería estar ahí: perchas, cintas de video o ropa en el contenedor amarillo, vasos de cristal o medicamentos en el contenedor verde… Aunque el porcentaje de estos residuos impropios ha mejorado en los últimos años, todavía hay margen de mejora. Los consumidores pueden seguir varios consejos básicos para reciclar de forma correcta. Los residuos impropios perjudican el sistema de recogida y reciclaje, y con ello el medio ambiente, la economía y la salud.

Residuos impropios: cuántos se generan y cuáles son

Los residuos depositados de forma equivocada en el contenedor de reciclaje se denominan impropios. Resulta paradójico, pero su causa principal es la buena voluntad de los consumidores que quieren reciclar pero no lo hacen bien, según Ecoembes, la sociedad que gestiona la recuperación y reciclaje de los residuos del contenedor amarillo y azul.

El 22,9% de los residuos del contenedor amarillo y el 2% del contenedor verde son impropios
Durante 2010, los contenedores amarillos, pensados para los envases ligeros (de plástico, latas y briks), albergaron un 22,9% de impropios, según Ecoembes. La media no refleja las diferencias entre Comunidades Autónomas. País Vasco, La Rioja, Navarra, Comunidad Valenciana y Aragón registraron un 15,3% de impropios en el contenedor amarillo, similar a Bélgica, el país con las mejores cifras de reciclaje de Europa, según Ecoembes.

Los consumidores aciertan más con los contenedores verdes, destinados a los envases de vidrio: solo el 2% de los residuos que reciben son impropios, según Ecovidrio, la sociedad encargada de gestionar los residuos de vidrio para su reciclaje.

Los principales residuos impropios del contenedor amarillo son perchas, juguetes, pequeños electrodomésticos, ropa, CD, cintas de video o audio, pañales o envases de otros materiales como cartón (cajas) o vidrio (tarros y botellas).

En el caso del contenedor verde, los principales impropios son los tapones, cerámica, porcelana, vasos y copas de cristal y envases de medicamentos.

Consejos básicos para reciclar bien

El porcentaje de impropios ha disminuido en España en los últimos años, gracias al esfuerzo de consumidores, empresas y administraciones públicas. Según Ecoembes, en 2004 los impropios del contenedor amarillo eran del 35%, en 2007 del 28% y en 2010 los citados 22,9%. Pero todavía hay margen de mejora. Con estos consejos básicos se puede lograr un reciclaje correcto y evitar así los impropios:

El contenedor amarillo es para envases de plástico, latas y briks, y el contenedor azul para envases de cartón y papel. La mayoría de malentendidos se produce al ver el contenedor amarillo como «el de los envases», de manera que recibe envases de materiales muy diversos, o «el del plástico», y por ello se deposita cualquier producto plástico que entre en el contenedor.

El contenedor verde sirve para depositar envases de vidrio. Entre los errores más frecuentes, echarlo junto a los tapones de plástico, que deben ir al contenedor amarillo. Otro error típico es confundir materiales: aunque sean vasos, botellas o copas, no deben ir a este contenedor si son de cerámica, porcelana o cristal, sino a los puntos limpios. Los envases de medicamento, aunque sean de vidrio, van al contenedor propio de las farmacias. En esta divertida campaña de vídeos de Ecovidrio se explican las diferencias.

Para más detalles y solventar posibles dudas, conviene visitar el monográfico de EROSKI CONSUMER sobre el reciclaje, una acción positiva para el medio ambiente, la economía y la salud.

¿Por qué es importante reciclar bien y evitar los impropios?

Los residuos impropios perjudican al reciclaje. La presencia de residuos inadecuados entorpece la labor de las plantas de selección y clasificación. Se sobrecarga de trabajo a los operarios y las máquinas se pueden parar o hasta estropear. El resultado: más posibilidades de avería, más ineficacia y peores resultados de reciclaje. Además, los residuos impropios pueden acabar en los vertederos.

Las cintas de video o la ropa son algunos de los impropios más temidos, porque pueden atascar las máquinas. Elementos metálicos como sartenes, ollas u otros útiles de cocina pueden ser peligrosos. La distinta composición del cristal, cerámica o porcelana impide la creación de nuevos envases de vidrio.

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