Entrevista

Carlos Mediano, médico responsable de Estudios y Proyectos de Medicusmundi

En España faltan unos 9.000 médicos: 6.000 de atención primaria y el resto de otras especialidades
Por Clara Bassi 15 de febrero de 2011
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Imagen: CONSUMER EROSKI

Faltan 2,5 millones de trabajadores sanitarios para cubrir las necesidades de salud en el mundo -unos 9.000 en España-, que además están mal distribuidos. Así lo denuncia el Informe 2010 “La salud en la cooperación al desarrollo y la acción humanitaria”, centrado en la crisis de los recursos humanos y los recortes en las ayudas oficiales al desarrollo (AOD). Carlos Mediano, responsable de Estudios y Proyectos de Medicusmundi y autor de este informe, reflexiona sobre ambos fenómenos en esta entrevista.

Medicusmundi ha elaborado el informe “La salud en la cooperación al desarrollo y la acción humanitaria”. ¿Qué se pretende con él?

Lo hemos elaborado tres ONG: Medicusmundi, Prosalus y Médicos del Mundo. Con este informe, se pretende definir qué sucede con la salud en el mundo y con la cooperación sanitaria europea, española y autonómica y se aborda qué ocurre con la acción humanitaria. De todo ello, destacan dos asuntos: los problemas que hay con el personal sanitario y los recortes que se han hecho en ayudas oficiales a la cooperación. Los datos son de 2009 y permiten saber qué tendencias habrá en el futuro.

¿En qué consiste la crisis de recursos humanos sanitarios que se recalca en el informe?

“El 12% de los médicos que trabajan en la sanidad española son extranjeros”

En el mundo faltan 2,5 millones de trabajadores sanitarios, según la Organización Mundial de la Salud (OMS). Éste es un problema global de carencia de personal sanitario, pero no solo hay menos médicos, sino que, de las zonas donde hay déficit de profesionales es de donde salen para cubrir las necesidades de los países más ricos. En África hay 4 médicos por cada 10.000 habitantes, en España 44 por cada 10.000 y en la Unión Europea, 33. Ante estas cifras no es lógico que se atraigan médicos de África, donde hay una carencia estructural de personal sanitario y que cuenta con solo el 3% de personal sanitario del mundo, pero el 25% de la carga total de enfermedades.

Y las necesidades de salud son mayores.

A la escasez de personal sanitario se le suma un incremento de la población con unas necesidades de salud aumentadas y, en algunos lugares, también se han acrecentado las prestaciones de la Seguridad Social. Este aumento de la cobertura de salud, sumado a una mala distribución del personal sanitario, provoca varios panoramas.

¿Cuáles?

“A la escasez de personal sanitario, se le suma un incremento de la población con unas necesidades de salud aumentadas”

Una triple emigración. En primer lugar, de las zonas rurales, donde hay una menor proporción de personal sanitario por habitantes, a las zonas urbanas, donde está más concentrado, aunque por una carencia estructural tampoco haya suficiente. Los profesionales sanitarios emigran de esas zonas rurales, donde tienen pocas oportunidades de desarrollarse, a zonas urbanas. En segundo lugar, hay países donde se registra una intensa migración del sistema público a sistemas internacionales verticales de muchos centros, de manera que en vez de fortalecer la salud, la debilitan.

¿Y en tercer lugar?

La migración que más nos preocupa, de los países pobres a los ricos. Un ejemplo es Estados Unidos, que forma al 30% de los médicos que precisa cada año y acude al mercado internacional a buscar los restantes, donde es más barato ya que la formación cuesta dinero. Los médicos proceden de los países más empobrecidos y ni siquiera se les ofrece el mismo trabajo que al personal local, pero con ellos se cubren las necesidades de salud del país. Se obtienen médicos de África subsahariana, donde más problemas de salud hay, para cubrir las necesidades de los países desarrollados. No tiene ningún sentido.

¿Qué sucede en España?

España es al mismo tiempo un país importador y exportador de médicos: unos 8.000 médicos formados aquí trabajan fuera y otros 8.000 vienen para cubrir las necesidades de nuestro país, aunque se estima que en total son necesarios unos 9.000 médicos, 6.000 de atención primaria y 3.000 de otras especialidades. Se importan médicos de varios países, pero no tiene sentido que dejen lugares donde hacen falta, sino que es imprescindible una mejor gestión.

¿Pero se necesitan más médicos en España?

“Se calcula que habrá 64 millones de pobres más en países donde no hay suficientes médicos para cubrir sus necesidades básicas en salud”

No se necesitan más, sino que hay que organizarse mejor. El 12% de los médicos que trabajan en la sanidad española es de origen extranjero y, según el Colegio Oficial de Médicos de Madrid, uno de cada tres colegiados es extranjero. En algunas comunidades esta situación se da más que en otras, aunque es un problema general. Si hay un problema de personal sanitario, se debe solucionar con más formación y planificación. El año pasado, en la asamblea de la Organización Mundial de la Salud, se consiguió firmar un código ético de contratación de personal extranjero que decía que no se contratara procedente de los lugares donde las necesidades sanitarias de la población son mayores.

¿En qué medida la crisis económica ha influido en la crisis de los recursos humanos sanitarios?

La crisis ha hecho que los países busquen las soluciones más sencillas y que les resultan más rentables a sus economías. Esto supone que es mejor no formar a personal sanitario, sino ir al mercado extranjero para atraer a más médicos. Además, en un plano individual, puede haber facultativos de ciertos países que hayan decidido emigrar a otros donde van a tener más seguridad profesional. No olvidemos que uno de los problemas de los médicos en África es la inestabilidad laboral y de los recursos que necesitan para trabajar y para cobrar. Por eso, muchos optan por ir a un país donde les aseguran los recursos que precisan para desarrollar su trabajo de forma adecuada, cobrar su salario mensual sin problemas y tener más oportunidades (como en educación) para sus propias familias.

¿Cuál ha sido el impacto de la crisis en las ayudas a la cooperación?

“África cuenta con el 3% de personal sanitario del mundo, pero el 25% de la carga total de enfermedades”

Ha supuesto una disminución en ayudas del 20% para este año 2011, en el caso de España, respecto a los presupuestos de 2010 y 2009. La cooperación en sí es uno de los presupuestos que más se ha recortado, sobre todo la relacionada con la salud, cuando sus consecuencias son irreversibles y muy graves: mayor tasa de mortalidad, más enfermedades y más situaciones invalidantes que no se pueden recuperar. Consideramos que los presupuestos a la cooperación sanitaria no se pueden disminuir, la salud es un derecho universal. Si no, hablaremos de salud electiva, de elegir quién se va a salvar y quién no. En países como Burundi, el 30% del Producto Interior Bruto (PIB) proviene de una ayuda oficial al desarrollo y hay que tenerlo presente. No se puede recortar en cooperación, aunque sí pedir que sea lo más eficaz y exigente posible.

¿Cuál es la propuesta alternativa de Medicusmundi?

Por lo menos, mantener las ayudas que ya hay y que se aproveche la cooperación que se hace con la calidad adecuada. Hasta ahora, las iniciativas para mejorar la salud de la población han luchado contra enfermedades concretas y se deberían fortalecer los sistemas de salud públicos y la atención primaria, que son dos elementos necesarios para prestar una atención a la salud de calidad y sostenible. Debemos hacer una reflexión sobre cómo trabajar para ser más eficaces y ofrecer más calidad.

¿Cuáles serán las consecuencias de la crisis actual en el bienestar y la salud mundial?

“Los Objetivos del Milenio han supuesto una gran mejora en salud materna, la cifra de muertes ha disminuido en 150.000 anuales”

Se calcula que habra 64 millones más de pobres en países donde no hay suficientes médicos para cubrir sus necesidades básicas en salud. Las consecuencias serán más enfermedades y más fallecimientos. La cifra de muertes dependerá de los compromisos que la comunidad internacional sea capaz de contraer en el ámbito de la salud. Se debe tener cuidado porque las secuelas pueden ser muy graves: si hay recortes se puede perder en avances en mortalidad infantil en el mundo y en el acceso a los tratamientos para el sida y la malaria. No creo que se deba recortar de África subsahariana y me temo que es de donde más se hará. Sucede que hay una gran brecha en la salud, ya que en algunos países no se prima y en otros, sí.

¿Cuál es el mensaje final que se desprende del informe?

La salud es un derecho universal y no puede ni debe aumentar las diferencias en cuanto a derechos de la salud entre los países ricos y los pobres. La crisis no debería afectar a la cooperación y sí lo hace. Hay que buscar mecanismos oficiales para que su trabajo sea el mayor posible.

OBJETIVOS DEL MILENIO EN SALUD, ¿SON POSIBLES?

En el año 2000, los 192 países integrantes de la Organización de Naciones Unidas (ONU) fijaron ocho objetivos de desarrollo humano, denominados Objetivos de Desarrollo del Milenio, que pretendían conseguir antes de 2015. La salud ocupa un papel destacado, ya que tres de ellos están relacionados de manera directa: reducir la mortalidad infantil en dos terceras partes, disminuir la mortalidad materna en tres cuartas partes y combatir el VIH/sida, la malaria y otras enfermedades graves, reducir primero su propagación y, en el caso del VIH/sida, facilitar el acceso universal a los tratamientos.

Sin embargo, el informe elaborado por Medicusmundi y otras ONG no aporta datos alentadores respecto al cumplimiento de los Objetivos. “Quedan cinco años para conseguirlos y en este 30% del tiempo restante tenemos que lograr el 60% de los Objetivos”, explica Carlos Mediano. Una de las causas que dificulta su consecución es que no todos los países han destinado el dinero que se comprometieron, aunque España sí lo ha hecho, informa Mediano.

Según este experto en cooperación, “los Objetivos del Milenio han sido un gran avance desde el punto de vista de la salud mundial, aunque dejan fuera muchas enfermedades, como las crónicas, que son el primer problema en este ámbito”. Se han centrado en el sida, la malaria, la tuberculosis, la mortalidad infantil y la materna. En cuanto a la salud materna, estima que los esfuerzos han supuesto una gran mejora, “porque cada año morían medio millón de mujeres y ahora la cifra ha disminuido a 350.000 muertes, 150.000 menos cada año”.

A pesar de avances como este, la consecución de los Objetivos del Milenio será difícil, sobre todo, en los países de África y Asia meridional, “donde no se van a cumplir y debemos focalizar las prioridades estos últimos cinco años”. Puesto que se ha iniciado la cuenta atrás, el único camino para lograrlo a contrarreloj, en cinco años, es no recortar las ayudas a la cooperación, sino invertir más, advierte Mediano.

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