Infección bucal por cándidas

La infección en la mucosa oral por Candida albicans afecta a un gran número de pacientes inmunodeprimidos
Por Montse Arboix 11 de mayo de 2015
Img candidas hd
Imagen: Jenny Mealing

Candida albicans es una levadura (hongo) que vive en la mucosa oral y forma parte de la flora normal del tracto gastrointestinal, genitourinario y cutáneo. En condiciones normales no da problemas, ya que el sistema inmunológico se encarga de mantenerla a raya. Sin embargo, cuando se producen alteraciones en su equilibrio, la infección hace acto de presencia y entonces surgen los síntomas. Ahora, un grupo de investigadores españoles ha desarrollado un nuevo mecanismo que mejora las características del antimicótico nistatina, muy utilizado para tratar la candidiasis. En este artículo se describe esta infección micótica y qué aporta la nueva forma de tratamiento descubierta. También se da información sobre el muguet, que es esta misma afección pero en bebés.

La candidiasis oral: una infección frecuente

La candidiasis es una de las infecciones micóticas orales más frecuentes. Los últimos datos disponibles señalan que entre el 60% y el 90% de los pacientes con inflamación de la mucosa oral (mucositis) que están sometidos a quimioterapia o radioterapia están infectados por Candida albicans.

La proliferación de este microorganismo sucede, además de en las personas que están inmunodeprimidas por tratamiento con quimioterapia o radioterapia, también en las personas trasplantadas que toman fármacos inmunosupresores para evitar que el organismo rechace el órgano intruso. Asimismo, es habitual tras el uso de antibióticos de amplio espectro, en diabetes, después de un periodo de hospitalización o en intervenciones quirúrgicas invasivas o, tal y como se expone en la revisión ‘La Candidiasis Oral’, publicada en la Revista Odontológica de Especialidades, en personas ancianas, con la característica xerostomía (boca seca) junto con los tratamientos con antibióticos y corticoides y la presencia de prótesis dentales desajustadas. Todas estas situaciones tienen en común que provocan una disminución de las defensas del organismo y hacen que las personas que las sufren sean más susceptibles a infecciones.

A menudo, la infección se resuelve sin tratamiento. Otras veces, si se tiene el sistema inmunológico debilitado o la infección es severa, se prescriben enjuagues bucales con nistatina o tabletas de clotrimazol para chupar, ambos fármacos antimicóticos. El ketoconazol o el fluconazol se dan en el caso de que la infección se haya extendido por todo el cuerpo si se sufre sida, entre otros.

Nuevo tratamiento contra la candidiasis bucal

Las nuevas microesferas de nistatina enmascaran propiedades organolépticas desagradables

En fechas recientes, un estudio liderado por la Universidad de Granada (UGR), en el que también participa la Universidad de Barcelona, ha demostrado la efectividad de una nueva herramienta terapéutica, a partir de microesferas de nistatina, para luchar contra esta infección. La nistatina es uno de los fármacos antifúngicos más utilizados y con mayor tasa de efectividad. La novedad está en el diseño de las microesferas de alginato hidrogel, que mejora las características de este medicamento y ayuda a mantener los niveles terapéuticos durante un mayor periodo de tiempo.

Según explica Beatriz Clares Naveros, autora principal e investigadora del departamento de Farmacia y Tecnología Farmacéutica de la UGR, las microesferas «suponen una novedosa estrategia frente a las limitaciones propias de la nistatina. A pesar de sus sabidos beneficios como antifúngico, este fármaco presenta diferentes limitaciones, como su pobre solubilidad (de ahí que los vehículos hasta ahora ensayados contengan elevadas proporciones de alcohol u otros solventes, lo cual puede ser irritante), sensibilidad a la luz, calor y oxígeno; y toxicidad a nivel sistémico». Según afirma, todas estas limitaciones se solventan gracias a su vehiculización en microesferas, que «protegen al fármaco de las condiciones ambientales, enmascaran propiedades organolépticas desagradables y le proporcionan mayor estabilidad».

Entre las propiedades de las microesferas diseñadas, la investigadora de la UGR destaca tres:

  • La mucoadhesividad, que facilita el tiempo de contacto y residencia del medicamento con la mucosa (incluso en áreas anatómicas difíciles de alcanzar). Esta forma de administración representa una ventaja frente a colutorios (con poco tiempo de contacto) o comprimidos bucales (difíciles de administrar y disolver por algunos pacientes).
  • La capacidad de liberación sostenida, que consigue mantener los niveles terapéuticos durante un mayor periodo de tiempo.
  • La mayor cantidad de nistatina en mucosa. Gracias a que el uso de microesferas proporciona mayores cantidades de fármaco en mucosa, se puede obtener un efecto fungistático (inhibe el crecimiento) y, también, fungicida (mata células fúngicas).
      Candidiasis bucal en recién nacidos: muguet

      La infección por cándidas también puede transmitirse entre madre e hijo durante la lactancia, a menudo después que uno de ellos haya realizado tratamiento antibiótico. Estos microorganismos aprovechan la inmadurez del sistema inmunológico de los recién nacidos y las condiciones de calor y humedad que se dan tanto en la boca del bebé como en el pezón de la madre para proliferar. A veces, al mismo tiempo, pueden provocar dermatitis del pañal.

      La aparición de pequeñas úlceras en la boca, de aspecto lechoso, irritabilidad y negación a comer son algunos de los síntomas en el recién nacido, que suelen coincidir con una sensibilidad de los pezones aumentada y grietas, además de sensación de dolor durante y después de amamantar al bebé.

      Aunque es un problema que preocupa a muchos progenitores, muchas veces se resuelve por sí solo en unos días. Si no fuera así, el pediatra aconsejará un tratamiento tópico antimicótico, ya sea para el pequeño, para la madre o para ambos.

Sigue a Consumer en Instagram, X, Threads, Facebook, Linkedin o Youtube