Entrevista

Catalina Hoffmann, presidenta y fundadora del Grupo Vitalia

En España no se sabe lo suficiente sobre las posibilidades de nuestros mayores
Por Azucena García 12 de noviembre de 2011
Img catalinahoffmanprensa
Imagen: CONSUMER EROSKI

Las personas mayores son pasado, presente y futuro. Catalina Hoffmann, presidenta y fundadora del Grupo Vitalia, lo tiene claro. Titulada en el Programa de Desarrollo Directivo del IESE Business School de la Universidad de Navarra, ha cursado estudios de Medicina y es terapeuta ocupacional. Ha dedicado su vida profesional a las personas mayores y, para ellas, con tan solo 26 años, abrió el primero de una serie de centros de día repartidos por todo el país. En ellos se aplica el denominado Método Hoffmann, inscrito en el registro de la propiedad intelectual como obra científica y que la Universidad de Harvard eligió el año pasado como ejemplo de gestión empresarial. Es una metodología pionera en terapias no farmacológicas, con programas específicos para mayores que analizan en profundidad la situación global de cada persona y adaptan el programa de intervención a sus necesidades.

¿A qué se debe su interés por las personas mayores?

Es una pasión, una forma de vida. Como emprendedora, podía haber apostado por negocios ya asentados, pero tenía claro que lo mío eran las personas mayores. Al principio, no confiaban en mí ni la comunidad científica, ni los bancos, ni nadie. Cuando empezaron a escucharme, sin mucho convencimiento, me recibían porque pensaban que, con mi apellido, Hoffmann, sería un científico europeo de 80 años, pero tan solo tenía 26. A esa edad inicié mi carrera en este campo.

¿Cómo puede una persona joven entender las necesidades de las personas mayores?

Dedicándoles mi vida. He tenido experiencias maravillosas con ellas. Recuerdo a una de las personas mayores que tuve en mi primer centro. Era un notario a quien se le había olvidado firmar. Todo el mundo, incluso buena parte de su familia, consideraba que era un caso perdido, pero salió del centro firmando. Nunca lo olvidaré. No quiero estar en ningún otro lugar. Mis mayores son mi mundo y por ellos llegaré hasta donde sea necesario.

¿Sabemos suficiente sobre ellos?

“Nuestros mayores tienen 30 o 40 años de vida por delante y se merecen toda la calidad del mundo”

Eso es justo lo más importante, ocuparte y preocuparte de quiénes son, a qué se han dedicado, con quién viven, cuáles son sus aficiones… En España no se sabe lo suficiente de todas las posibilidades que tienen nuestros mayores. Ser mayor no significa no valer para nada, sino que todos envejecemos día a día y nuestros mayores tienen 30 o 40 años de vida por delante y se merecen toda la calidad del mundo. La familia Vitalia aprende de ellos cada día.

¿Son muy diferentes o comparten unos rasgos comunes?

Responderé con una pregunta: ¿Podemos tener algo en común tú y yo? Seguro que algo sí, pero en muchas otras cosas, nada. Con los mayores ocurre igual. Son personas y cada una tiene sus vivencias, dolencias, problemas y, por supuesto, alegrías, metas e ilusiones.

¿La atención personalizada es fundamental para las personas mayores?

“La atención personalizada es lo más importante para las personas mayores”

Es lo más importante, porque para aplicar un tratamiento o una medicación a una persona, hay que tener en cuenta la edad y la dolencia concreta, pero también si ha sido deportista, sedentaria, si es positiva, si tiene fuerza de voluntad o su sensibilidad para aguantar el dolor. ¡Tantas y tantas cosas!

Usted es presidenta y fundadora del Grupo Vitalia, en cuyos centros se aplica el Método Hoffmann. ¿En qué consiste?

Es una metodología de tratamiento a través de la cual se estudian, analizan y tratan las áreas cognitivas, físicas, neuropsicológicas y sociales. La valoración inicial es el punto de partida, donde analizamos las áreas cerebrales para saber cuáles están afectadas, mantenidas o pueden empezar a fallar. El mismo análisis lo hacemos con el aparato locomotor y el área psicológica. Tras esta valoración, que realiza todo un equipo de profesionales, generamos un programa de atención especializado, a través del cual nuestros mayores tienen las terapias que necesitan. Un ejemplo de ello sería un ictus mediante el cual debemos trabajar las áreas afectadas, como el lenguaje, la deglución, la atención, la concentración, etc.

¿En qué se diferencia con respecto a los métodos tradicionales de atención a personas mayores?

“La metodología Hoffmann innova y aporta al mundo del mayor las últimas técnicas y tratamientos acordes con sus necesidades”

La metodología Hoffmann es pionera en terapias no farmacológicas. Existen programas específicos para cada área de tratamiento. Hay programas de prevención para personas que se encuentran bien, sanas y activas y quieren seguir estándolo; programas de detección precoz para quienes se les acaba de diagnosticar la enfermedad y necesitan un plan de tratamiento de inmediato; y programas de atención para personas dependientes, a través de los cuales se orienta y trata a nuestros mayores y sus familias en procesos más avanzados. La metodología Hoffmann está viva, innova y aporta al mundo del mayor las últimas técnicas y tratamientos acordes con sus necesidades. Esa es una de las funciones principales de nuestro equipo de I+D.

Este método está registrado como obra científica y en 2010 la Universidad de Harvard lo eligió como ejemplo de gestión empresarial. ¿Qué ha supuesto este reconocimiento?

Es un orgullo decir que está registrado como obra científica en la propiedad intelectual. Respecto a la elección de Harvard, ha sido una de las mayores alegrías de mi vida. Hace tres semanas estuve allí, donde presenté el caso y comprobé el interés que despierta. En Estados Unidos se valora muchísimo al emprendedor y se le ayuda desde distintos ámbitos, mientras que en España todo es más complicado.

Una de las cosas que más impactó en la Universidad de Harvard fue el concepto de lo que llamamos “Focus Factory”, a través del cual nuestros mayores tienen en nuestros centros absolutamente todo lo que necesitan: desde una ecografía de carótidas para prevenir el ictus, a un taller de memoria especializado en función de las áreas cerebrales afectadas, un asesoramiento en nutrición y un tratamiento en fisioterapia de lo más completo.

También se imparten talleres de musicoterapia y risoterapia, ¿qué beneficios se obtienen con estos programas?

Está demostrado, y nosotros desarrollamos investigaciones en este sentido, que la música es una herramienta para la intervención lúdica, educativa y terapéutica, que abre canales de expresión y comunicación, previene trastornos, estimula la creatividad y se centra en las emociones saludables para normalizar la situación conflictiva y estimular el aprendizaje.

¿Una residencia puede convertirse en un auténtico hogar para una persona mayor?

“Nuestros mayores valoran permanecer en su casa, seguir en contacto con su familia”

Hay perfiles de personas que sí convierten la residencia en su hogar, pero nuestra experiencia en centros de día es que nuestros mayores valoran permanecer en su casa, seguir en contacto con su familia, con sus vecinos, comprar el periódico en el quiosco de siempre. Nuestros centros, además, no imponen un horario de entrada y otro de salida, ni es obligatorio ir de lunes a viernes. Respondemos a las necesidades de cada persona. Si una persona mayor no madruga, ¿por qué le vamos a ir a buscar para trasladarle al centro a las 8 o las 9 de la mañana?

¿Qué se debe exigir a un centro de día?

Deben ser centros de actividad terapéutica para nuestros mayores, un lugar de encuentro, de cariño, de tratamiento y de rehabilitación.

Por su experiencia, ¿considera que la calidad de vida de nuestros mayores es satisfactoria?

En la actualidad, en mi opinión, no tiene nada que ver con los conceptos que teníamos hasta hace muy poco. Hoy una persona de 65 años es joven y válida, así como muchas de 80 años. Tenemos el ejemplo claro de las abuelas y de algunos abuelos que cuidan de sus nietos para que sus hijos concilien la vida familiar y laboral. Hace poco hemos homenajeado a una de estas mujeres, Pilar Cirilo, de la Asociación de Amas de Casa de Madrid. Pero ese mismo día también homenajeamos a la duquesa de Alba, por su trayectoria como mujer independiente y valiente a pesar de los condicionantes tan fuertes que ha tenido en la vida como máxima responsable de la Casa de Alba. ¡Disfrutamos muchísimo con estas dos mujeres, tan distintas, de mundos tan diferentes!

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