Internet ultrarrápido, ¿a la vuelta de la esquina?

Diversas operadoras anuncian para otoño sus servicios de banda ancha de próxima generación, que pueden llegar hasta los 100 megabits por segundo
Por Alberto de las Fuentes Suárez 19 de julio de 2008

VDSL2, FTTC, FTTB, FTTN, FTTH, DOCSIS 3.02… Sólo los expertos en telecomunicaciones entienden bien qué hay detrás de todas estas siglas que posiblemente aparecerán en las noticias de los medios de comunicación sobre Internet en los próximos meses. ¿El motivo? Toda esta jerga técnica se puede reducir a algo muy simple: llega la conexión a Internet ultrarrápida, que en algunos casos promete ser de hasta 100 “megas”.

Img internet rapidoImagen: Erkin Sahin

También se le llama «el ancho de banda de la próxima generación». En España, el interés por estas nuevas tecnologías cobró actualidad cuando el presidente de ONO, Eugenio Galdón, anunció recientemente que en octubre su empresa estará en condiciones de ofrecer acceso a la Red con una velocidad de 100 «megas». Para ello, utilizará la tecnología DOCSIS 3.02, que mejora las capacidades de transmisión de datos del cable.

Con un ancho de banda de esta capacidad, los usuarios harán realidad algunas posibilidades hoy de ciencia ficción , como recibir vídeo de alta calidad en tiempo real o participar en comunidades sociales con personajes (avatares) creados con realidad virtual en 3D. De momento ONO ofrece ya 25 megabits por segundo (mbps) a 75 euros.

Otras ofertas

El anuncio de ONO sigue a otro de Telefónica en el que este proveedor de acceso anunciaba para el otoño un servicio de 30 mbps con tecnología VDSL2 (un desarrollo de ADSL que mejora las posibilidades del tradicional cable de cobre) más fibra óptica hasta el hogar (FTTH). Euskaltel, por su parte, también ha prometido velocidades de 70 mbps para este año. La operadora vasca asegura que va a llegar a los 200 mbps en 2009.

Falta por saber las condiciones concretas en las que se prestarán estos servicios, sus precios y las zonas geográficas en las que serán posibles

Otros operadores como Orange, Ya.com, Tele2 o Jazztel aún no han reaccionado, pero los expertos aseguran que están estudiando cómo ofrecer, a su vez, servicios de «ancho de banda de próxima generación».Jazztel sí ha dicho que podría ofrecer, con VDSL, velocidades de 50 mbps a los clientes situados a menos de 200 metros de las centralitas, un 10% de sus abonados.

Y es que parece haberse desatado una guerra entre operadoras para ofrecer más «megas» que nadie. Algo que beneficia sin duda al internauta. Eso sí, estos anuncios aún no se han terminado de concretar. Es decir, falta por saber las condiciones concretas en las que se prestarán estos servicios, sus precios y, no menos importante, las zonas geográficas en las que serán posibles.

Un despliegue lento

La fiebre por seducir ahora a los futuros clientes no oculta una realidad: ¿Por qué estos servicios no han llegado antes, dado que las tecnologías ya están disponibles desde hace dos o tres años? De hecho, en países como Japón o Corea resulta habitual navegar por la Red con 100 mbps desde hace un lustro.

En España, aún existen muchas líneas de cobre, cable coaxial tendido hace años y centralitas a más distancia de las viviendas de lo recomendable

Las razones son variadas. Así, por ejemplo, cuando la fibra óptica está extendida, aumentar la velocidad de transferencia de datos es relativamente sencillo. Se trata tan sólo de cambiar o modificar levemente el hardware que se sitúa en cada uno de los extremos del «canuto» o cable de interconexión. Como ocurrió antes con los chips de los ordenadores, con las memorias o con la capacidad de almacenamiento, las posibilidades de la tecnología de transmisión de datos crecen de forma geométrica cada pocos meses. Y los precios, en condiciones ideales, deberían descender en una medida similar.

Sin embargo, hay muchas líneas que no tienen la calidad adecuada o no están desplegadas de forma idónea. En España, pese a todos los esfuerzos de las operadoras, aún existen muchas líneas de cobre (en los tramos hasta los hogares), cable coaxial tendido hace años y centralitas a más distancia de las viviendas de lo recomendable. La situación, obviamente, empeora en las zonas rurales, donde se obtiene menos rendimiento económico de las inversiones, o en los cascos antiguos de las ciudades, donde las inversiones para acometer obras de mejora de infraestructura se disparan y no siempre son posibles.

En 2015, ¿todos a 100?

Además, todas las operadoras tienen en sus planes de negocio un periodo de maduración de sus inversiones. Es decir, si han realizado un gasto para acometer un salto tecnológico que mejore sus líneas, sus economistas y sus consultores les indican que, para recuperar la mayor cantidad de dinero posible, deben mantener dicha tecnología durante un tiempo determinado. De esa forma, se amortiza la inversión y se obtiene el máximo beneficio.

Sucede a veces que lo que es ya tecnológicamente posible, no es deseable desde el punto de vista del balance financiero de la operadora

Así, sucede a veces que lo que es ya tecnológicamente posible, no es deseable desde el punto de vista del balance financiero de la operadora. Afortunadamente, la creciente competencia, especialmente de las empresas que, como Ono o Euskaltel, tienen su propia red, independiente de Telefónica, está empujando a las empresas a reducir sus periodos de amortización y a mejorar la calidad de sus ofertas.

Pese a todo, el Internet de banda muy ancha no estará disponible para todos, a un precio conveniente, lo suficientemente pronto. Según la patronal de empresas de electrónica, Asimelec, el ancho de banda de 100 “megas” será habitual en España en 2015.

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