Grabar televisión con el ordenador

Los centros multimedia son programas que permiten al ordenador convertirse en un multiusos del ocio doméstico: le habilitan para trabajar como radio, reproductor de CD, MP3 y DVD, así como para grabar y reproducir todo tipo de archivos multimedia, ya sean programas capturados de la televisión o películas descargadas de Internet vía P2P.

Existen otros programas que, sin llegar a ser centros multimedia, permiten que el ordenador grabe y reproduzca televisión. Este software presenta varias ventajas frente al hardware de grabación estándar que se encuentra en el mercado, ya sean grabadores en discos DVD, o similares, ya grabadores de disco duro. La primera es el precio: un HDD con capacidad de memoria de 200 Gigabytes, situado en el rango medio, vale 700 euros.

Por el mismo precio se puede comprar un ordenador de sobremesa con una memoria superior y una tarjeta para sintonizar la televisión. Actualmente, las versiones más avanzadas de estas tarjetas ya incorporan el software básico para grabar televisión, pero si se desean programas más sofisticados, y con mayor número de funciones, existe la posibilidad de descargar de Internet un centro multimedia gratuito como MediaPortal, por ejemplo. Tras instalarlo, el usuario ya tendrá su grabador de disco duro listo para conectar al televisor.

Otra ventaja de estos programas es que compatibilizan las funciones normales del ordenador con su uso como HDD, de modo que el usuario obtiene dos aparatos por el precio, y el espacio, de uno. Es más: en el caso de los centros multimedia, un ordenador que tenga instalado uno puede acceder a Internet, y al resto de sus tareas, a través del televisor. Si se suma a todo esto la posibilidad de trabajar sin cables, el resultado es que los centros multimedia permiten centralizar todas las opciones de ocio digital casero (videojuegos, televisión, dispositivas, música, dvd’s…) en un solo aparato.

MediaPortal: Se trata de una aplicación gratuita que permite convertir el ordenador no sólo en un grabador de disco duro, sino también en un reproductor de todo tipo de archivos multimedia. Su funcionamiento óptimo se alcanza con ordenadores que tengan procesadores superiores a 2 Gigaherzios y 500 Megabytes de memoria RAM. Además, si se desea grabar televisión, hay que tener en cuenta que cada hora de grabación ocupa un Gigabyte en formato MPEG2, que es el que utilizan las cadenas que emiten tanto en digital como en cable y satélite, por lo que debe haber bastante espacio libre en el disco duro del ordenador.

Media Portal permite tanto reproducir televisión en directo como grabarla. También es posible ajustar las grabaciones a los cambios en la parrilla de programación de las cadenas, así como descargar de la Red, guardar y reproducir música y películas. Otra de sus características es que habilita el ordenador para escuchar radios por Internet, por cable, por satélite y en FM siempre que se tenga el software adecuado. MediaPortal funciona con el sistema operativo Windows XP.

MyTheatre: Es un reproductor multimedia de pago que trabaja con el sistema operativo Windows y tiene características parecidas a MediaPortal. Acepta una amplia gama de tarjetas de televisión y destaca por su facilidad de instalación, por lo que es muy popular entre los usuarios de centros multimedia. No permite reproducir archivos de audio, aunque sí ver y grabar la televisión y reproducir DVD.

El programa reconoce y reproduce la mayor parte de los formatos de compresión de vídeo existentes en la Red (MPEG 1, 2, 3 y 4, DivX, Xvid, Matroska, Avid…) y permite usar todo tipo de software de reproducción (QuickTime, Windows Media 10, ShoutCast, RealPlayer…), con lo cual se convierte en una herramienta ideal para almacenar toda suerte de descargas y después reproducirlas. Funciona con todas las pantallas de televisión.

MyThTv: Se trata de un centro multimedia libre, y que funciona sobre el sistema operativo Linux, destinado a aunar el hardware de ocio doméstico y el informático. Entre sus muchas aplicaciones se encuentra una que permite al ordenador actuar con todas las capacidades de un grabador de disco duro: le habilita para grabar televisión y parar la imagen en tiempo real, también es capaz de leer varias tarjetas de imagen a la vez, de modo que se pueden grabar simultáneamente programas de diferentes cadenas, e incluso puede coordinar una red de ordenadores, con diferentes tarjetas cada uno, para multiplicar la capacidad de grabación.

MyThTv puede dar órdenes a los descodificadores de televisión por satélite y cable, aunque para ello se necesitan elementos de hardware adicionales. Acepta una amplia gama de formatos de compresión multimedia y permite ver la parrilla de programación de las cadenas digitales de todo el mundo mediante sindicación XML, teniendo así el usuario la posibilidad de descargar cualquier programa del planeta vía P2P. Por descontado, MyThTv establece un puente entre la Red y el monitor de televisión, de manera que reproduce los archivos multimedia alojados en Internet tanto en ‘streaming’ como en descarga.

XBMC: XboxMediaCenter es un reproductor multimedia gratuito y de código abierto que está especialmente pensado para transformar la consola de videojuegos Xbox de Microsoft en un aparato de salón capaz de reproducir tanto archivos de vídeo como de audio. Aunque no está diseñado para grabar televisión, sí permite almacenar en el disco duro de la consola todo tipo de archivos multimedia, obteniéndolos tanto de un ordenador de sobremesa como desde Internet mediante las redes P2P. Sin embargo, conviene saber que es ilegal alterar el código de una consola y al hacerlo se pierde la garantía de reparación.

Sin duda el hecho más notable en el campo de los centros multimedia ha sido la aparición de Windows Media Center, el programa de Microsoft que, entre otras funciones, permite grabar televisión de un modo avanzado. Windows Media Center hace del hardware informático una máquina para el ocio con todas las funciones que se suelen encontrar en un grabador de disco duro normal: sintoniza canales, adecua las grabaciones a los cambios en la parrilla de programación, congela la imagen de televisión en tiempo real, rebobina y guarda los programas grabados.

Por otro lado, al estar conectado tanto al televisor como a la Red, Windows Media Center permite todo tipo de descargas de archivos multimedia que luego se pueden reproducir: videoclips, fotografías, audio en diferentes formatos o películas. También permite descargar e instalar con facilidad las extensiones (nuevas funciones adicionales) que Microsoft desarrolle, así como actualizar las sucesivas versiones que vayan apareciendo, cosa que retrasa el momento de tener que cambiar de aparato cuando la tecnología se quede obsoleta. Además, presenta la ventaja de incorporar un control remoto.

Pero la principal ventaja de este programa es, a su vez, su principal problema: Windows Media Center es en sí mismo un sistema operativo diseñado para actuar tanto en el campo del ocio como en el de la informática, por lo que su instalación corre por parte de Microsoft. Con ello, el usuario se ahorra una cantidad importante de complicaciones.

Sin embargo, esto también supone no que no se puede comprar Windows Media Center por separado del hardware que lo alberga, ni instalarlo en un ordenador que ya tenga otro sistema operativo previo. Sólo adquiriendo un nuevo ordenador que lo lleve expresamente instalado se podrá disfrutar de él.

Hay en el mercado cada vez más aparatos que llevan incorporado Windows Media Center, y algunos están adaptados para funcionar principalmente como grabadores de disco duro, aunque pueden hacer las funciones de un ordenador. Incluso hay versiones de Windows Media Center para aparatos móviles de tamaño reducido, como el Zen de Creative, que pueden ser utilizados en los coches como reproductores de películas. La misma versión también es compatible con la consola Xbox 360, que se convierte así en un grabador de disco duro portátil.

Sin embargo, y a pesar de que una vez instalados su manejo no tiene mayores complicaciones, se necesitan conocimientos avanzados para instalar y poner en marcha los programas que graban televisión en el ordenador. La mayoría de los que se pueden encontrar en la Red son software libre, lo cual quiere decir que tanto se pueden usar gratuitamente como ser mejorados por otros internautas.

Es por ello que en muchos casos estos programas se van completando a medida que sus creadores, y otros usuarios, los van perfeccionando. Por lo tanto, no es extraño que tengan un cierto retraso tecnológico respecto a las novedades que van apareciendo en el mercado.

Por ejemplo, en el caso de MediaPortal, existe un número elevado de tarjetas para sintonizar televisión que son todavía incompatibles con este centro multimedia. Aún así, desde su página web los creadores aseguran que las incompatibilidades se irán solventando poco a poco.

En otros casos, como el de MyThTv, es muy difícil que un usuario común pueda instalarlo y hacerlo funcionar, pues está pensado para el sistema operativo Linux: no sólo es necesario que el ordenador esté configurado para trabajar en base a Linux, sino que se necesita además conocer bien el sistema. Por otro lado, muchos de los sitios web que ofrecen estos programas en descarga inciden en que se busque ayuda de un usuario avanzado en la materia, o se sigan estrictamente las instrucciones, a la hora de instalarlos.

Una dificultad añadida es que el usuario deberá configurarse un mando a distancia si quiere manejar un centro multimedia gratuito con comodidad. Así evitará tener que acudir al teclado cada vez que quiera ejecutar una función determinada: por ejemplo rebobinar una película, aumentar el volumen del sonido o parar la imagen. La mayoría de los centros multimedia incorporan un programa específico para configurar un control remoto con un mando estándar de los que se venden en las tiendas especializadas.

En algunos casos, y siempre que se disponga de un móvil de tecnología avanzada, se podrá transformar éste en un mando a distancia para manejar el ordenador gracias a programas como Silling Clicker que, tras ser instalado tanto en el móvil como el ordenador, permite controlar el volumen, pasar transparencias en modo ‘slideshow’ o seleccionar archivos para reproducir.

Por otro lado, si se opta por el Windows Media Center, hay que tener en cuenta que los precios de los aparatos que lo incorporan son elevados, por lo que resultan poco competitivos frente a los grabadores de disco duro normales. Un portátil que lleve incorporado el centro multimedia de Microsoft no baja de los 1.000 euros y puede llegar a costar 2.000 euros. Si se opta por un ordenador de sobremesa, los precios se sitúan por debajo de los 1.000 euros, pudiendo en algún caso estar en torno a los 600 euros, un precio más que ventajoso. En cuanto a los llamados ‘ordenadores de salón’ (adaptados a las formas y necesidades exclusivas del ocio), los precios superan los 2.000 euros. El reproductor portátil Zen, que cabe en una mano, cuesta 500 euros.

Ante el dilema de qué aparato comprarse, los expertos señalan que cada consumidor debe ser consecuente con sus circunstancias. Si se tiene un ordenador viejo y se desea renovar el parque informático, no está de más apostar por un ordenador con Windows Media Center. Pero si se ha comprado el material informático recientemente, no hay necesidad de cambiarlo para tener un programa que grabe televisión. Los grabadores de disco duro que hay en el mercado tienen sobrada capacidad para almacenar y reproducir e incluso algunos pueden conectarse al ordenador para descargar material multimedia de la Red.

Finalmente, algunos especialistas recomiendan no precipitarse en la compra de un Pc que incorpore Windows Media Center, pues vaticinan que en un futuro no muy lejano entrarán en el mercado ordenadores que tendrán instalados centros multimedia gratuitos del estilo de MediaPortal o MyTheatre. La consecuencia directa sería una reducción importante en el precio del hardware sin la merma de sus posibilidades de ocio.