Prueba práctica: comparamos cuatro parejas de altavoces con subwoofer para ordenador

Una elección económica para mejorar el sonido de ordenadores y reproductores de MP3

Por Benyi Arregocés Carrere 23 de julio de 2008

Conclusiones generales

Los altavoces 2.1 se componen de dos pequeños bafles, también denominados satélites, y de un subwoofer, una unidad especializada en proporcionar los sonidos más graves (los que se encuentran por debajo de los 100 hercios). Esta configuración resulta más económica que las específicas para el cine en casa, que incluyen un mínimo de seis altavoces. Además, supone una alternativa válida para amplificar la música de todo tipo de fuentes de sonido, desde teléfonos móviles hasta reproductores de MP3 como el iPod, televisores, consolas de videojuegos u ordenadores portátiles o fijos.

CONSUMER EROSKI ha realizado una prueba de uso durante un mes sobre cuatro modelos de altavoces 2.1, cuyos precios se encuentran entre los 34 y 44 euros. Los equipos seleccionados han sido:

  • Philips SPA 7300
  • Creative Inspire T3100
  • Logitech X-240
  • Sony SRS D21

Una de las ventajas del formato 2.1 respecto al del cine en casa consiste en que suelen venir autoamplificados, esto es, no necesitan ninguna tarjeta de sonido especial. Basta con enchufar a la corriente los altavoces y conectar el único cable de salida (de 3,5 milímetros) de estos aparatos a la salida de los auriculares o altavoces de cada equipo, que en los ordenadores suele ser de color verde. De entre los bafles analizados, Philips y Logitech ofrecen dos posibilidades de conexión: una entrada en la unidad de mando (los únicos que disponen de este accesorio) y un cable.

Todos los modelos, menos Philips, disponen de salida de auriculares, situada en el mando o en uno de los satélites. Este elemento resulta muy útil porque permite conectarlos con más comodidad y rapidez a otra fuente de sonido cuando se necesitan sin la necesidad de cambiar el cableado. Es muy práctico si se desea escuchar la música sin molestar a nadie o cuando se utilizan los servicios de telefonía IP, como Skype. Asimismo, Philips y Logitech cuentan con una práctica entrada de audio en sus unidades de mando, lo que permite conectar un reproductor portátil a los altavoces sin necesidad de desenchufarlos del ordenador o la televisión. Todos, a excepción de Sony, contienen un mando de volumen independiente para el subwoofer, lo que ayuda a regular el volumen de los sonidos graves.

¿Son fáciles de usar?

Durante la prueba práctica se ha analizado la usabilidad de cada conjunto de altavoces. Se puede concluir que en el formato 2.1 es recomendable situar el subwoofer en el suelo, debajo de la mesa de trabajo, mientras que los dos satélites se colocan a ambos lados del escritorio. También se han estudiado otros factores básicos, como la largura de los cables o la estabilidad de cada unidad, una información muy útil que orienta al usuario sobre dónde colocar el equipo, sobre todo si se dispone de poco espacio y las mesas son pequeñas.

Philips destaca por su mando a distancia cableado, muy usable debido a que cuenta con una gran rueda giratoria para controlar el volumen. Por su parte, Creative y Philips ofertan el cable más largo de conexión con el equipo que provee el sonido, 6,18 y 6,17 metros respectivamente. Se ha valorado también el tamaño de los altavoces, un aspecto en que destaca el modelo de Sony, el más pequeño y el que cuenta con los satélites más anchos y estables.

Los altavoces, en resumen
Los de mayor potenciaPhilips
Utilizarlo con ordenador o MP3Philips y Creative
Utilizarlo con la televisiónSony
Con cables más largosCreative
Los más usablesPhilips y Creative
Los más grandesPhilips
Los más pequeñosSony
Los altavoces satélites más establesSony

No es cuestión de potencia

En esta prueba práctica se ha comprobado que por fin se han dejado de utilizar medidas de potencia muy poco realistas, aunque sirvieran como reclamo publicitario. La potencia de los altavoces se ha unificado desde el punto de vista comercial en torno a las siglas RMS (Raíz Cuadrada Media) que realizan una medida más fiel a la potencia real. Se descarta así el parámetro PMPO, siglas en inglés que indican que se mide el pico máximo de potencia en condiciones idóneas durante un instante. El PMPO “infla” esta característica respecto a las condiciones reales, con el problema de que cada fabricante lo mide sin un criterio estándar, por lo que no es posible llevar a cabo la comparación.

Dentro de los cuatro conjuntos de altavoces de esta prueba práctica, sólo Philips anuncia en la caja una potencia mayor a la real (60 vatios) cuando en el manual informa de que son 30 vatios (W). Precisamente, este modelo ha resultado ser el más potente, seguido de Creative (29 W), Logitech (25 W) y Sony (20 W). Todos ellos ofrecen un rendimiento suficiente para escuchar música, películas o videojuegos en cualquier habitación de una casa. El sonido más discreto lo proporciona Sony, aunque también es el más barato de los equipos analizados. Philips y Creative, por su parte, consiguen la reproducción más auténtica. Sin embargo, ninguno satisfará a los amantes de la alta fidelidad, ya que estos aparatos se dirigen sobre todo a aquellas personas que desean sustituir los bafles que se incluyen por defecto en los equipos cuando se adquieren los ordenadores por un conjunto mejor, sin la necesidad de realizar una gran inversión. Por otro lado, hay que tener en cuenta que ninguno de los modelos analizados presenta interferencias magnéticas con los reproductores durante la prueba práctica.

PrecioPotencia total (en vatios)Potencia subwooferPotencia satélites
Philips SPA 730038 euros30 W20 W10 W (2×5)
Creative Inspire T310039,9 euros29 W17 W12 W (2×6)
Logitech X-24044,32 euros25 W15 W10 W (2×5)
Sony SRS D2134 euros20 W16 W4 W (2×2)
Mando independiente volumen subwooferMando a distancia con cableRespuesta de frecuencia (Hz=hercios; Khz=kilohercios)
Philips SPA 730045 Hz – 20 Khz
Creative Inspire T3100No40 Hz – 20 Khz
Logitech X-24040 Hz – 20 Khz
Sony SRS D21NoNo60 Hz – 20 Khz

Philips SPA7300

Precio: 38 euros.Lo mejor: El mando de ruleta, muy usable, ligero y que ocupa poco espacio. Entrada de sonido en el mando.Lo peor: No dispone de salida de auriculares. Etiquetado incorrecto de la potencia que induce a error.

Características

Philips SPA7300A primera vista, llama la atención que se indiquen 60 vatios (W) de potencia en la caja del producto. Sin embargo, en letra pequeña se especifica que presenta un total de 30 W entre los tres altavoces, 20 W en el subwoofer, el más potente de la prueba, y 5 en cada satélite.

Desde el punto de vista estético, este modelo de Philips se caracteriza por su rejilla desmontable que cubre parte del frontal de los tres bafles. Al igual que Logitech cuenta con un mando a distancia unido mediante un cable al subwoofer. Destaca por su reducido tamaño la entrada de sonido, que facilita la conexión rápida con los reproductores portátiles de MP3 sin necesidad de desenchufar la fuente de sonido principal. De este dispositivo sale el cable con el conector de 3,5 milímetros que permite enlazar los altavoces con el equipo elegido.

Los cables de conexión con el reproductor de sonido son los segundos de mayor longitud, con una distancia total de 6,17 metros, sólo un centímetro menos que el de Logitech. Los satélites se conectan al subwoofer a través de un único cable que se divide en dos y que también es el segundo en longitud, esta vez tras Sony, con 1,83 metros. Ambos parámetros facilitan que estos bafles se adapten a casi cualquier configuración.

Respecto a la frecuencia, abarcan desde los 45 hercios hasta los 20 kilohercios, una cifra algo inferior respecto a la de los Creative y Logitech, que llegan hasta los 40 hercios. Una característica que se traduce en que no llega a reproducir los sonidos graves que se encuentren entre los 40 y los 45 hercios.

Durante el uso

A pesar de esta limitación, el sonido que se consigue es bueno y, junto con Creative, destaca en este aspecto respecto a los otros dos modelos analizados. Por otra parte, junto con Creative y Logitech, dispone de control de volumen para el subwoofer, independiente del general. Así se puede incrementar o disminuir la presencia de los sonidos más graves a voluntad del usuario.

Otro punto positivo se encuentra en la usabilidad de su mando. Una gran rueda permite subir y bajar el volumen casi a ciegas y situarlo en el nivel deseado con bastante precisión. Además, ocupa poco espacio. Junto con Logitech, son los únicos que disponen de una entrada de sonido adicional, situada en el propio mando. Sin embargo, no cuenta con salida para los auriculares, una opción muy útil que se puede apreciar en los otros tres equipos, ya sea en el mando o en los propios satélites.

Los altavoces son los más grandes en tamaño, aunque en el caso de los satélites no es demasiado importante, puesto que el volumen no resulta excesivo. Pero el subwoofer sí, ya que puede ocupar demasiado espacio si la mesa de trabajo es pequeña. Las medidas de este bafle de graves son 24,2 centímetros de alto, 19,1 de ancho y 22 de fondo.

Se ha comprobado la estabilidad de los satélites, que puede verse afectada por golpes accidentales, por ejemplo cuando se retira un ordenador portátil de la mesa de trabajo. Los de Philips son estables y sólo se pueden caer ante un golpe fuerte.

Creative Inspire T3100

Precio: 39,90 euros.Lo mejor: Cable para conectar al ordenador o MP3 bastante largo. Posibilidad de situar los satélites en la pared.Lo peor: Fuente de alimentación eléctrica muy pesada.

Características

Creative Inspire T3100El equipo de Creative destaca por su diseño moderno. Los altavoces satélites se deben montar sobre una pequeña base que queda bien fijada a los mismos. Esta sujeción no se ha puesto por defecto porque permite también su colocación en la pared, para lo que cuentan con un enganche específico.

A diferencia de Philips y Logitech, no proporciona una unidad de control del volumen, función que desempeña el bafle. Esta característica supone un ahorro de espacio en la mesa de trabajo, pero limita la posibilidad de situarlo lejos porque el manejo del volumen resultaría más complejo. De este altavoz parte el cable que permite su enlace a cualquier aparato con salida de audio, y también cuenta con una entrada para conectar unos auriculares.

Sorprende que la fuente de alimentación de este equipo sea bastante más grande y pesada en comparación con la de los otros tres modelos, que disponen de un simple enchufe convencional. Sus altavoces ofrecen una potencia de 29 vatios (W), uno menos que los Philips. En cuanto al subwoofer, cuya caja es de madera, acapara 17 W mientras que los satélites son los más potentes de esta prueba con 6 W por unidad.

Sus extensos cables lo han convertido en el modelo en que más lejos se puede situar la fuente de sonido respecto al enchufe: hasta 6,18 metros. Sin embargo, la conexión de los satélites al subwoofer es de las más cortas, junto con Logitech, con 1,77 y 1,75 metros de cable para cada unidad. Aun así, esta distancia resulta suficiente para colocarlos en cualquier mesa, e incluso, para situarlos en la pared a media altura. En relación a las frecuencias de sonido, este equipo abarca desde los 40 hercios hasta los 20 kilohercios y ofrece los mejores resultados en este aspecto junto a Logitech.

Durante el uso

El sonido de estos altavoces y el de los Philips sobresale respecto a los otros dos. Como Philips y Logitech, también dispone de un mando de volumen independiente en el subwoofer, lo que permite regular los graves según las preferencias de cada melómano.

El volumen general y el encendido o apagado se controla con una rueda situada en el lateral del altavoz, lo que proporciona un uso intuitivo. Se echa en falta la posibilidad de conectar un reproductor portátil alternativo a la fuente de sonido principal, si bien cuenta con una salida para los auriculares. Este elemento, disponible en todos los equipos analizados menos Philips, permite cambiar con rapidez de los altavoces a unos auriculares.

El subwoofer es el segundo más grande de todos los analizados, pero los satélites ofrecen el segundo tamaño más reducido, tras los de Sony, un punto a favor cuando no se cuenta con mucho espacio. Además, son los segundos más estrechos, con siete centímetros. La estabilidad de los bafles es buena y sólo se pueden caer si reciben un fuerte golpe.

Logitech X-240

Precio: 44,32 euros

Lo mejor: El soporte para reproductores portátiles. Los auriculares conectados al mando permiten escuchar la fuente de sonido incluso con el equipo apagado. Proporciona un cable extra para conectar los MP3.

Lo peor: La unidad de control obliga a dejar más espacio libre en la mesa y la estabilidad de los satélites no es buena.

Características

Logitech X-240El modelo de Logitech destaca porque incluye un soporte desplegable desde el mando que sirve para apoyar reproductores de MP3. Además incorpora otros dos soportes que se adaptan a los iPod y al Zune (el reproductor de música de Microsoft) y que se pueden intercambiar con el que ya está colocado. Junto con Philips, es el único que ofrece un mando independiente que, además, cuenta con entrada de audio y salida de auriculares.

Logitech es el único altavoz de los analizados que proporciona un cable extra con dos conectores de 3,5 milímetros, muy útil para su enlace con reproductores portátiles de MP3 que dispongan de salida de línea.

Su apariencia es más sobria y elegante respecto al resto de equipos analizados en la prueba práctica. Su potencia total es de 25 vatios (W), 15 W dedicados al subwoofer (el modelo con menor potencia en este tipo de bafle) y 10 W a los dos satélites.

Sus cables son los más cortos desde el enchufe hasta la fuente de sonido, con 5,68 metros, aunque se trata de una longitud suficiente para colocarlos con comodidad en casi cualquier lugar. Los satélites se conectan a través de un cable que se bifurca hasta alcanzar una extensión de 1,77 y 1,72 metros en cada uno. En cuanto a la frecuencia de sonidos que puede reproducir, este equipo se encuadra entre los 40 hercios y los 20 kilohercios, el mejor resultado de la prueba junto con el Creative.

Durante el uso

Durante la prueba práctica, Logitech ha demostrado ofrecer el mayor número de conexiones y añadidos. Además de disponer de un cable con clavija de 3,5 milímetros a cualquier fuente de sonido, resulta bastante práctica su salida para auriculares, el soporte para reproductores portátiles y la entrada auxiliar para conectar reproductores portátiles sin la necesidad de retirar el cable que enlaza con el ordenador o la televisión.

De esta manera, se puede escuchar música por los altavoces y pasar en poco tiempo a la audición privada mediante unos auriculares. Un patrón que se repite si se quiere disfrutar de un tema que no se encuentra en el ordenador pero sí en el reproductor. Otra ventaja es que si se conectan los auriculares al mando se puede escuchar la fuente de sonido aunque el equipo esté apagado, una opción que ahorra energía y que los demás modelos no ofrecen.

En cuanto a la calidad del sonido se puede concluir que ésta es buena para su segmento de mercado, aunque se puede apreciar, con el volumen alto, distorsiones en los sonidos más graves de determinadas canciones, un inconveniente que no se ha registrado en los modelos de Philips o Creative.

El subwoofer, además, dispone de un mando independiente de volumen, como sucede en los casos de Philips y Creative, de forma que cada usuario pueda ajustar los graves a su conveniencia. El control general del volumen lo lleva el mando mediante un correcto sistema de dial, similar a los de las radios tradicionales.

Un punto práctico a favor de los Logitech radica en que son los segundos bafles más pequeños. Además, los satélites son los más estrechos, con sólo 6,6 centímetros de ancho, lo que facilita su colocación sobre la mesa. Sin embargo, esta base estrecha perjudica su estabilidad. De hecho, se balanceaban con facilidad e incluso volcaban sólo con un pequeño golpe. Soportan bien los “toques” ligeros pero se muestran más inestables que los otros equipos de la comparativa. El soporte para reproductores que tiene el mando tampoco es muy estable, por lo que conviene colocarlo en un lugar sin riesgo de sufrir algún accidente por algún movimiento.

Esta inestabilidad puede aumentar de forma involuntaria debido a que los cables de conexión de estas unidades pasan por unas pequeñas guías situadas debajo de los propios altavoces. El riesgo se halla en introducir el cable sin ajustarlo bien, lo que puede desequilibrar el apoyo del satélite o del mando.

Sony SRS D21

Precio: 34 euros.Lo mejor: Los altavoces más pequeños. Satélites muy estables.

Lo peor: No incluye un control de volumen independiente en el subwoofer y el control del volumen general se atasca ligeramente. Incluye dos interruptores de encendido en lugar de uno solo.

Características

Sony SRS D21Son los altavoces más simples y con menor potencia de los analizados, 20 W repartidos entre los 16 W del subwoofer y los escasos 4 (2+2) que suman los dos satélites. Su aspecto es moderno y destaca porque están revestidos de una base de plástico transparente.

Al igual que los Creative, no cuenta con un mando independiente, por lo que el control del volumen se realiza desde uno de los satélites. De esta unidad salen dos cables: el primero se dirige a la fuente de sonido con un conector de 3,5 milímetros y el segundo al otro satélite.

Una gran ventaja de este equipo de Sony se concreta en que cuenta con los bafles más pequeños respecto a los otros modelos de la prueba. Además, es el tercero con los cables más largos. Destaca por los 2,01 metros que se extiende el cable que conecta el subwoofer con uno de los satélites. Por otro lado, sólo Sony opta por enlazar los satélites entre sí en lugar de hacerlo desde el subwoofer, con una distancia máxima entre ambos de 1,54 metros.

En cuanto a las frecuencias de sonido, este modelo ofrece el resultado más discreto, con un rango que va desde los 60 hercios hasta los 20 kilohercios. Esto significa que el rendimiento para reproducir los sonidos más graves es menor que los demás.

Durante el uso

En las pruebas de audición, este equipo ha obtenido peores resultados respecto a los otros tres modelos, sobre todo por el sonido poco natural que ofrecen los satélites cuando se sube el volumen. Por otra parte, ha sido el único que no ofrece un control de volumen independiente para el subwoofer, por lo que el usuario se debe resignar a no variar los graves.

En esta misma línea, ha resultado muy incómodo el sistema de doble interruptor de encendido (en subwoofer y satélites). Este sistema invita a pensar que se pueden utilizar de forma independiente, aunque no es así; los dos deben mantenerse encendidos para que se pueda escuchar el sonido. Además, el dial que controla el volumen es muy poco manejable, es muy pequeño y cuesta situarlo con precisión en el volumen deseado.

En el aspecto positivo destaca que el tamaño de los altavoces permite situarlos en casi cualquier sitio y la base de los satélites es más estable que los demás equipos de la prueba práctica, por lo que se podrían colocar sin problema en estanterías altas. Por todo ello, además de ser el modelo más barato del estudio, este modelo supone una buena alternativa para mejorar el sonido de los televisores convencionales sin gastarse mucho dinero, siempre que no se desee disfrutar de canales musicales o subir mucho el volumen.

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