ADSL: no todo son ventajas

La conexión por cable es una alternativa igual de interesante
Por EROSKI Consumer 22 de diciembre de 2004

La velocidad teórica de transmisión de datos que alcanza ADSL (‘Asimetric Digital Subscriber Line’ o Línea Digital Asimétrica de Abonado), 8 Mbps (megabits por segundo) hacia el usuario y hasta 1 Mbps hacia Internet, está condicionada por una serie de factores. De entrada, ninguno de los proveedores ofrece tal velocidad, pero además el usuario se encontrará con que en raras ocasiones se alcanza la velocidad contratada.

La velocidad de la conexión doméstica más habitual es de 512 kbps de bajada y 128 kbps de subida. Pero ésta depende de la distancia entre el abonado y la central de conmutación, la sección del cable (de 0,4 a 0,5 mm) y las interferencias. De ahí que el abonado no deba aspirar a alcanzar más del 80% de la velocidad contratada, que además estará sujeta a la sobrecarga de la red.

Otro problema, eso sí, cada vez más residual, es la disponibilidad de líneas ADSL, pues la central telefónica a la que está adscrito el usuario tiene que estar preparada y no distar más de tres kilómetros del domicilio. Los usuarios pueden consultar a los proveedores si su línea es apta para ADSL, o introducir su teléfono en la página web que el Ministerio de Ciencia y Tecnología ha dispuesto a tal efecto.

Seguridad

Las desventajas de una conexión permanente a Internet es que se está permanentemente expuesto a los potenciales peligros de la Red. Además, la alta velocidad es una ‘golosina’ para los atacantes, que se pueden colar en el PC si no se toman las precauciones oportunas. De todas formas, siendo realistas, los piratas informáticos no están interesados en el ordenador de un usuario común, que deberá tomar, eso sí, las medidas de seguridad contra los peligros comunes de la Red: el spam, los virus, los programas espía y otros ‘parásitos’.

Si el ‘firewall’ o cortafuegos es recomendable en general, se convierte casi en obligatorio en una conexión por banda ancha, especialmente si se tiene contratada una dirección IP fija, a la que es más fácil seguir el rastro, en lugar de una dinámica.

¿Mejor que el cable?

La gran ventaja de ADSL frente al cable de fibra óptica es su ubicuidad: no es necesario cavar nuevas zanjas para conectar las ciudades ni instalar complicadas subidas hasta los domicilios. Además, el cobre no necesita electricidad para transmitir, por eso en caso de corte del suministro eléctrico los teléfonos pueden funcionar normalmente.

Sin embargo, el cable tiene una mayor capacidad y velocidad que ADSL, que le permite trasmitir teléfono, datos y hasta radio y televisión digital. Puede transmitir hasta 500 canales de televisión o permitir la navegación por Internet 300 veces más rápido que ADSL, lo que lo convierte una tecnología más apta para aplicaciones futuras como la televisión interactiva. A cambio, el cable debe ser compartido por todos los usuarios, por lo que al aumentar el número esa capacidad y velocidad se reducen sustancialmente, al formarse cuellos de botella en los servidores de acceso.

Los proveedores de cable suelen ofrecer productos ‘todo en uno’, con conexión a Internet, teléfono y televisión por cable, que pueden ser interesantes para algunos usuarios. Últimamente, algunos proveedores de ADSL también han lanzado paquetes de conexión a Internet con llamadas locales sin aumentar el precio de la cuota mensual.

En lo tocante exclusivamente a Internet, la OCU Organización de Consumidores y Usuarios) realizó un informe del que se desprende que los proveedores de cable ofrecen mejores prestaciones que los de ADSL. Según su estudio, el cable ofrece más velocidad y mejores garantías para los usuarios. El acceso a Internet mediante cable de fibra óptica en España, de momento, sólo está al alcance de los habitantes de los grandes núcleos urbanos (alrededor del 50% de la población, frente al 80% que alcanza ADSL).

En páginas como la de Telefónica o la AUI se puede medir la velocidad de la conexión.

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