El Parque Nacional Marítimo-Terrestre del Archipiélago de Cabrera, en Baleares, y los acantilados de Maro-Cerro Gordo, en Málaga, han sido declarados Zona Especialmente Protegida de Importancia para el Mediterráneo, según informó el Ministerio de Medio Ambiente.
Esta figura de protección conlleva que los países del Mediterráneo se comprometen a fomentar el desarrollo sostenible de esta zona por su alto valor ecológico y a colaborar en la aplicación de modelos de gestión que favorezcan la conservación de sus recursos naturales.
La declaración de estos dos enclaves ha sido aprobada en la XIII Reunión del Convenio de Barcelona para la Protección del Mediterráneo, que se acaba de celebrar en la localidad siciliana de Catania (Italia).
La lista de Zonas Especialmente Protegidas de Importancia para el Mediterráneo constará, a partir de ahora, de 14 áreas protegidas, de las que nueve son españolas. Esta lista se enmarca en el protocolo referente a zonas especialmente protegidas y la diversidad biológica en el Mediterráneo del Convenio de Barcelona.