📌 Ya estamos en WhatsApp y Telegram. ¡Entra y síguenos!
¿A juzgar por la cantidad de libros que se publican sobre el cerebro, está ahora más de moda que nunca?
Está cada vez más de actualidad porque hemos ido conociendo mucho más cómo funciona. La evolución que ha habido en el conocimiento del cerebro en los últimos años ha sido espectacular.
Persiste la idea de que el deterioro cognitivo es algo inevitable con la edad. ¿Tiene base científica esta creencia?
El cerebro envejece en algunas personas un poco antes y en otras un poco mejor. Es cierto que es una consecuencia del paso de los años, como lo es el deterioro global del cuerpo humano, pero sabemos que se pueden hacer cosas para hacer que este deterioro sea más lento o no se produzca en algunos casos. Esa es la clave y el objeto de nuestro libro.
Desde hace unos años los especialistas hablan de la salud cerebral. ¿Qué quieren transmitir con este concepto?
Queremos transmitir que sin salud cerebral no hay salud. Es fundamental tener un cerebro que funcione bien en todos los aspectos, que no se deteriore, que no corra riesgo de sufrir un ictus, por ejemplo, y que nos permita mantener la relación con el medio que nos rodea. Si no somos capaces de mantener una relación correcta con el entorno, perdemos nuestra esencia. De hecho, en el Foro de Davos no solo se ha hablado este año de salud cerebral, sino de capital cerebral. La actividad, la resiliencia, la innovación, la investigación… dependen de las capacidades del cerebro.
¿Cuáles son los pilares para conservar su salud, ese capital cerebral?
Hay elementos que influyen en el cerebro y en otras áreas de la salud como, por ejemplo, la salud vascular, pero otros pilares son propios de este órgano. Lo primero es tener lo que llamamos una buena reserva cognitiva, un cerebro lo más potente posible para que, si sucede una enfermedad que le afecte, sea más resistente.
¿Cómo puede adquirirse esa reserva?
Desde muy chico. Muchas conexiones cerebrales se adquieren desde los tres o cuatro años, con lo cual es muy importante que seamos capaces de educar fomentando que el cerebro trabaje. En este sentido, habría que dar más protagonismo a la escritura y tendría que haber menos pantallas. Con la educación podemos mejorar muchísimo la conectividad de las neuronas, porque así el cerebro será más resistente para hacer frente a los problemas que puedan surgir.
La OMS establece que la nutrición es un componente crítico en la salud y el desarrollo, y ustedes añaden en el libro que hay recomendaciones específicas para cada órgano. ¿Hay alimentos que ayuden a las funciones cognitivas del cerebro?
Si recomendamos a la población la dieta mediterránea, estamos recomendando muy bien porque comprende frutas, verduras, frutos secos, etc. Añadiríamos frutos rojos, como las frambuesas o las moras, porque también contribuyen a la salud cerebral. Estos productos forman parte de la dieta MIND que es muy popular, sobre todo, en Estados Unidos.

¿El alcohol favorece o perjudica la salud cerebral?
No hay evidencia científica de que una cantidad mínima mejore la salud cerebral y tampoco la hay de que le perjudique. Sí que hay evidencia absoluta de que el consumo regular de una cantidad moderada de alcohol, por encima de una o dos copas diarias, está claramente en contra de la salud cerebral.
¿Cómo le afecta el tabaco?
Horriblemente. Recomendamos evitar que la gente fume en cualquier grado, y evidentemente, cuanto mayor es el consumo de tabaco, mayor es el riesgo, porque aumenta mucho los problemas vasculares, entre otros efectos.
Hablaba antes de cómo cimentar la reserva cerebral desde la niñez, pero ¿qué puede hacer una persona ya adulta para conservarla?
Tiene que utilizar la cabeza. El cerebro es como un músculo, un órgano que, si está más entrenado, puede afrontar mejor las adversidades. Por eso, debemos seguir manteniendo la actividad toda la vida. Y hay un aspecto fundamental: la socialización. Es crucial conservarla. Sabemos que el aislamiento es un elemento de deterioro cerebral clarísimo, sobre todo, en los mayores. Lo vimos durante la pandemia de covid-19 en muchas personas mayores; fruto del aislamiento empeoraron muchísimo porque perdieron el contacto social, incluso familiar.
Dedican un capítulo del libro al sueño. ¿Es el secreto de un cerebro eterno?
Remarcaría dos aspectos con respecto al sueño. En primer lugar, tiene mucho que ver con la consolidación de las memorias que se produce en la fase REM. Y, luego, hay otro aspecto muy importante, el sistema glinfático, que se ha descubierto hace unos años pero que cobra cada vez más importancia. Este sistema limpia el cerebro de toda la suciedad que va acumulando. Se estima que limpiaría unos cuatro gramos y pico al día, lo que al cabo de un año sería el equivalente al peso del cerebro: un kilo y medio aproximadamente.
Se habla mucho de afrontar el día de manera positiva y ustedes también lo abordan. ¿Qué valor tiene en neurología?
Mantener una actitud positiva es muy importante porque nos permite modificar actitudes y evitar buena parte del estrés, que es otro factor negativo para el cerebro.
Siguiendo las recomendaciones de los especialistas, ¿qué porcentaje de enfermedades neurológicas podrían prevenirse?
Hay cálculos que dicen que más del 80 % de los ictus y casi un 50 % de las demencias. Siguiendo las recomendaciones de salud cerebral, podrían prevenirse, siendo muy conservadores, seguro que entre un 40 % y un 50 % de los ictus y quizás un 30 % o un 40 % de las demencias.
En algunos ámbitos de la medicina ha habido grandes avances en los últimos años. ¿Puede decirse lo mismo de una enfermedad neurológica de tanto impacto como el alzhéimer?
Se han producido avances espectaculares en el diagnóstico. Ahora podríamos ser capaces de diagnosticar o predecir un alzhéimer con más de diez años de antelación a la aparición de los primeros síntomas con pruebas de imagen o de análisis de biomarcadores. Por otra parte, la Agencia Europea del Medicamento (EMA) acaba de aprobar dos fármacos antiamiloide que eliminan el depósito de esta sustancia en el cerebro (los niveles anormales de esta proteína interfieren en la función celular). En España supongo que se incorporará a la práctica clínica el año que viene.
¿El futuro sobre otros problemas cerebrales es bueno?
Ha habido cambios espectaculares en la terapia de muchas patologías. Han tenido un gran desarrollo las terapias celulares de recambio genético en algunas enfermedades raras que hasta ahora no tenían alternativa terapéutica. Esto es muy importante porque son enfermedades muy duras. Por otra parte, en la migraña, por ejemplo, han aparecido fármacos que superan en mucho a los anteriores, lo cual es muy importante por el impacto que tiene esta enfermedad en la población.
¿La migraña genera mucha discapacidad?
Especialmente en las mujeres. La migraña en las personas de edad media es la enfermedad neurológica más discapacitante en Europa. Ocupa el primer lugar en años de vida perdidos por discapacidad; es un sufrimiento a días sueltos y quizás no se valora tanto por la población.