La Comisión Europea aseguró ayer que 500 cerdos, potencialmente contaminados con la hormona MPA (acetato de medroxiprogesterona), han sido exportados a España desde Holanda, donde se detectó una partida de ganado porcino infectado a finales de junio. Diversos científicos y fuentes comunitarias coinciden en señalar que esta hormona no presenta riesgos para la salud, aunque a largo plazo puede llegar a provocar esterilidad en humanos si se ingiere en altas dosis.
La portavoz de Salud y Protección del Consumidor, Beate Gminder, señaló ayer que según las informaciones facilitadas hasta ahora por los gobiernos de los Quince, Holanda ha exportado unos 7.500 cerdos potencialmente peligrosos a Alemania, 5.500 a Bélgica y 500 a Italia y España.
Hormona anticonceptiva
Se trata de animales procedentes de explotaciones que, a su vez, habían comprado piensos posiblemente infectados con MPA. Además de cerdos vivos, Holanda exportó piensos contaminados a Alemania y a Bélgica.
El Comité Permanente de la Cadena Alimentaria y la Salud Animal de la UE, formado por expertos de los Quince, celebra hoy una reunión «de emergencia» para tratar «los riesgos y posibles acciones» ante este caso de contaminación.
Además, la Agencia Federal de Seguridad de la Cadena Alimentaria de Bélgica (AFSCA) ha informado a la Comisión Europea de que se han encontrado «restos de MPA en algunos refrescos», dijo Gminder. Según un comunicado de esta agencia, se tomaron 21 muestras en instalaciones de fabricantes de refrescos de los que 18 han dado resultados negativos, una requerirá un «análisis suplementario» y dos mostraron «débiles concentraciones de MPA».
No obstante, la agencia alimentaria no dispone de datos sobre las bebidas concretas ni sobre los fabricantes implicados. Y aunque las investigaciones apuntan a una empresa belga, Bioland, como responsable de la fabricación de un sirope de glucosa contaminado con MPA y que, posteriormente, fue vendido a empresas de piensos y de bebidas no alcohólicas, la agencia no hará públicos, al menos por el momento, los nombres de los refrescos ya que, se asegura, las partidas contaminadas «ya no se encuentran en el mercado».
