Las conclusiones del informe anual del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación sobre el Consumo en España 2002 dicen, entre otras cosas, que el consumo de platos preparados creció en España un 16,6 por ciento el año pasado respecto a 2001. A pesar del dato, el trabajo afirma que la dieta mediterránea sigue predominando en nuestros platos.
Cada español consumió el pasado año un total de 882 kilogramos/litros de alimentos, lo que supone un 1,9 por ciento más que el año anterior. En su mayoría, la dieta se compuso de leche (12 por ciento de la alimentación total), fruta (más de un 11 por ciento), carne (7,7 por ciento) y hortalizas (7,3 por ciento).
También creció, a pesar del aumento de precios de algunos productos, el consumo de pescado (un 4,5 por ciento respecto al año anterior), derivados lácteos (2,8 por ciento), aceite de oliva (5,1 por ciento), aceitunas (casi un 11 por ciento) y pasta (5,4 por ciento). Otros productos que también crecen son el pan (casi un 1 por ciento) y la bollería industrial, que aumentó en el consumo un 3,9 por ciento. Además, el consumidor español tiende a tomar cada vez más alimentos light y con poco azúcar. En el capítulo de las bebidas, el consumo de agua mineral creció un 7,2 por ciento y los vinos de alta calidad han ganado terreno a los vinos de mesa. En este sentido, el incremento de vinos con denominación de origen creció un 1,1 por ciento, a costa de los vinos de mesa, que descendieron un 3,3 por ciento. También han perdido cierto interés para los consumidores las bebidas refrescantes (un 2,2 por ciento menos), los zumos de frutas (un 1,1 por ciento) y los espumosos y cavas (16 por ciento), al igual que el resto de bebidas alcohólicas.
De cualquier forma, la tendencia general de comer cada vez más carne, pasta, pescado, hortalizas, derivados lácteos, fruta y aceite de oliva se reproduce fielmente en los hogares españoles. La dieta mediterránea también incluye dos productos en alza: las aceitunas, que se consumieron casi un 12 por ciento más que el año anterior y los frutos secos (11 por ciento).
El informe finaliza destacando que los hogares de Asturias, Cataluña, Baleares, Castilla y León, Navarra, La Rioja, País Vasco y Aragón son los que más alimentos consumieron el año pasado, por encima de la media nacional. Entre las comunidades autónomas que menos lo hicieron están Extremadura, Canarias, Castilla-La Mancha, Cantabria, Andalucía, Madrid y Valencia.
