El consumo de frutas y hortalizas, incluida la patata, en los hogares españoles en octubre descendió un 2% con respecto al mismo mes del año anterior. En total, se consumieron 702,3 millones de kilos con un gato de 960,8 millones de euros, un 4,5% menos, según datos de la Federación Española de Asociaciones de Productores Exportadores de Frutas, Hortalizas y Plantas vivas (FEPEX).
El consumo de frutas frescas se situó en 378,2 millones de kilos, un 1,2% menos que en octubre de 2008. El consumo de hortalizas y patata, por su parte, fue de 324,1 millones de kilos, un 3% menos. En cuanto al gasto, continúa la tendencia descendente de los últimos meses. El gasto en frutas frescas se situó en 540,9 millones de euros (-1,2%) y el de hortalizas y patata en 419,9 millones de euros (-8,4%).
Por productos, el tomate fue la principal hortaliza consumida en los hogares españoles en octubre, con 52,7 millones de kilos, un 0,9% más que en el mismo mes del año pasado. Le siguió la cebolla, con 26,7 millones de kilos (-7%); el pimiento, con 21,6 millones de kilos (-11%); y la lechuga-endibia y escarola, con 18,2 millones de kilos (+0,3%).
A pesar del descenso del consumo de frutas y hortalizas en octubre, el acumulado del último año móvil (de noviembre de 2008 a octubre de 2009), se incrementó con relación al año anterior en un 2,6%, hasta los 8.078 millones de kilos. El consumo de patata fresca en este año fue de 1.091 millones de kilos (+1,3%), el de hortalizas frescas se situó en 2.654 millones de kilos (+3,6%) y el de frutas frescas se situó en 4.333 millones de kilos (+2,4%).
En cuanto al gasto en frutas y hortalizas en los hogares, en el último año continuó su tendencia descendente y sumó 10.511 millones de euros, un 3,5% menos con relación al mismo periodo del año anterior. El consumo per capita de fruta se situó en 94,85 kilos por persona, el de hortalizas en 58,08 kilos y el de patata fue de 23,90 kilos.
Para FEPEX, el comportamiento del consumo en octubre «es muy preocupante porque supone un descenso de las cantidades compradas, lo que no había ocurrido en meses anteriores». Además, el retroceso registrado supone «un cambio cualitativo significativo con relación a los meses anteriores, ya que tiene lugar a pesar de la fuerte caía observada tanto en los precios a la producción como en los precios al consumo, lo que rompe la tendencia ascendente constante que había registrado el consumo de frutas y hortalizas desde el inicio de la crisis».