Los alimentos de quinta gama se caracterizan por su alta calidad y por una serie de condicionantes de conservación como son el envasado al vacío, pasterización y mantenimiento en refrigeración durante su vida comercial.
El centro de investigación y desarrollo tecnológico del sector agroalimentario Ainia, con sede en Valencia, ha elaborado, en colaboración con el Instituto de la Mediana y Pequeña Empresa Valenciana (IMPIVA), un nuevo producto de quinta gama, a partir de alimentos vegetales, que presenta características nutricionales de gran valor.
En concreto, este plato tiene alto contenido en vitamina C y antioxidantes y bajo en grasas. Además, el Ainia ha cuidado especialmente sus valores organolépticos (sabor, textura, olor, color), de manera que los test de satisfacción realizados con consumidores «han sido altamente satisfactorios».
El centro explica que el desarrollo de un nuevo alimento de quinta gama requiere de un completo y complejo proceso de innovación que va desde la planificación, diseño y desarrollo del prototipo del producto, al ajuste de tratamientos térmicos, estudio y análisis de los materiales de envase requeridos, vida útil microbiológica y sensorial, etc.
Además, según el responsable del Departamento de Nuevos Productos de Ainia, José Enrique Carreres, «se requieren también unas infraestructuras preparadas, que engloban plantas piloto con posibilidad de trabajar a temperaturas de refrigeración, plantas de simulación de envasado, y laboratorios especializados en análisis sensorial, microbiológico y físico y químico».
