¿Es aconsejable el ejercicio durante el embarazo?

La práctica regular de ejercicio disminuye los depósitos de grasa y previene la diabetes gestacional
Por EROSKI Consumer 21 de junio de 2005

Los programas de ejercicio durante el embarazo gozan cada vez de una mayor aceptación ya que la gestación es una etapa en la que las mujeres tienden a coger peso con facilidad.

Beneficios del ejercicio para la mujer embarazada

La práctica de actividad física durante el embarazo presenta aspectos positivos para la mujer, tanto físicos como psicológicos. Realizar ejercicio durante la gestación reduce el depósito de grasa subcutánea. Por tanto, el aumento de peso global durante el embarazo se reduce, pero permaneciendo siempre dentro de los rangos de normalidad.

Además, el ejercicio prenatal previene la diabetes gestacional (un tipo de diabetes que se presenta durante el embarazo). En el caso de que ya haya aparecido, la actividad física también está recomendada ya que, junto con una dieta adecuada, mejora el aprovechamiento de los azúcares.

La práctica de actividad física durante la gestación hace que la mujer embarazada pueda disfrutar de una mejor condición física, ya que también favorece el tono muscular y cardiovascular. Además ayuda a evitar el estreñimiento, mejora la tensión arterial y reduce la ansiedad y el insomnio.

El ejercicio adecuado

Antes de comenzar cualquier tipo de programa de ejercicios, es importante tener en cuenta si la mujer realizaba deporte de forma habitual antes del embarazo. En caso de no haber realizado ejercicio anteriormente con regularidad, se suele recomendar participar en programas de preparación al parto en vez de comenzar a realizar un ejercicio físico concreto al que la mujer no está acostumbrada.

En mujeres que tienen creado un hábito en la práctica de actividad física, sería adecuado realizar un hora de ejercicio, tres días por semana. Los deportes más aconsejados son caminar, nadar y andar en bicicleta estática, siempre a una intensidad moderada.

Consejos dietéticos

Durante el embarazo es importante llevar a cabo una dieta equilibrada que cubra las necesidades que la mujer presenta en esta etapa. Para ello es necesario que incluya en su alimentación cantidades suficientes de todos los grupos de alimentos, de modo que le aseguren un aporte suficiente y equilibrado de todos los nutrientes que necesita.

Conviene dejar transurrir unas dos horas desde la comida hasta el comienzo del ejercicio para asegurar que la digestión se ha realizado. Es aconsejable tomar alimentos como purés espesos, pasta, arroz…que asienten bien en el estómago, ya que las sopas, caldos o purés ligeros pueden provocar náuseas en la mujer embarazada durante el ejercicio.

Es importante tener en cuenta también el aporte de líquidos. Por ello es necesario hacer ver a la mujer la necesidad de beber antes, durante y después del ejercicio, además de los entre 6 y 8 vasos que ha de tomar al día de agua, infusiones suaves, caldos, zumos de frutas sin azucarar o de hortalizas frescas… Si estas necesidades están cubiertas se conseguirá un mejor funcionamiento de los riñones y la eliminación de sodio, con lo cual se verá reducido el riesgo de retención de líquidos.

Es importante que las mujeres embarazadas consulten con su médico antes de comenzar a realizar cualquier tipo de ejercicio por su cuenta, ya que éste puede considerar que en casos concretos el ejercicio no sea recomendable.

Sigue a Consumer en Instagram, X, Threads, Facebook, Linkedin o Youtube