Según los últimos datos publicados por la Oficina Europea de Estadísticas (Eurostat), la industria alimentaria empleó a 4,4 millones de personas en 2001.
En este sector predomina la mano de obra masculina. En concreto, Malta e Irlanda representan las tasas más bajas de empleo femenino en las empresas alimentarías, con un 21,7 y un 28,2%, respectivamente. La situación contraria aparece en Finlandia, República Checa, Estonia y Lituania donde la presencia de hombres es menor que la de mujeres.
España aparece también entre los países con mayor personal cualificado en la industria alimentaria. En concreto, más del 15% de los trabajadores del sector tiene estudios universitarios, situación compartida con Austria, Bélgica, Irlanda, Estonia y Finlandia según los datos de 2002.
Por otra parte, el empleo en el sector alimentario se concentra esencialmente en las pequeñas y medianas empresas, a pesar de que la industria de la alimentación en la UE es un sector diversificado, compuesto por grandes multinacionales y por pequeñas empresas familiares.
