La Comisión Institucional de la Agencia Española de Seguridad Alimentaria (AESA), reunida hoy en Cáceres, ha aprobado un protocolo que concreta las actuaciones que los diferentes actores implicados en la cadena alimentaria deben desarrollar en caso de alerta.
Este organismo se ha reunido por primera vez fuera de Madrid coincidiendo con la celebración hoy en la capital cacereña de las Jornadas Nacionales de Epidemiología. Entre los puntos del orden del día figuraba el Protocolo de Alertas Alimentarias, que ha sido aprobado por consenso por todos los miembros de la Comisión, en la que están representadas las comunidades autónomas y la AESA.
La responsable de la Agencia, María Neira, explicó que en este protocolo se concretan las medidas de actuación que deben llevar a cabo en caso de alerta alimentaria comunidades, sectores de la industria y las empresas de distribución, que son las encargadas de retirar los productos.
Asimismo, en la reunión de hoy se ha analizado el real decreto que regula las aguas envasadas y se ha decidido presentar, el próximo 16 de noviembre en Madrid, la Guía de la Trazabilidad, elaborada por la AESA en colaboración con las comunidades autónomas.
En este sentido, Neira recordó que el próximo mes de enero entra en vigor un reglamento europeo por el que será obligatorio especificar el recorrido de los alimentos, lo que se conoce como trazabilidad.
La trazabilidad permitirá controlar mejor los productos que entran en el mercado y, si se detecta cualquier defecto, será más fácil «poder retirarlos rápidamente».
