La Asociación de Jóvenes Agricultores de Cantabria amenaza con denunciar a las industrias lácteas si bajan los precios de la leche

Estas empresas sólo pretenden incrementar sus beneficios a costa de presionar al sector productor, afirma
Por EROSKI Consumer 7 de febrero de 2002

La Asociación Agraria de Jóvenes Agricultores (Asaja) de Cantabria denunciará ante el Tribunal de la Competencia a las industrias lácteas si deciden bajar el precio de la leche, porque, en su opinión, «no existen motivos para la rebaja del precio ya que el mercado se encuentra estable tanto en producción como en consumo».

Según el sindicato ganadero, estas empresas sólo pretenden incrementar sus beneficios a costa de presionar al sector productor de leche, «alegando que son las grandes superficies las que presionan para que se reduzcan sus precios».

La organización recordó que los ganaderos ya han sido alertados de las medidas que pueden poner en marcha las industrias lácteas, así como indicó que a estos se les ha recomendado que no acepten una rebaja en los precios de la leche «porque no existe motivo alguno que lo fundamente».

«En la actualidad la producción de la leche no supera los niveles de consumo, ni tampoco existen excedentes de leche en polvo, por lo que no hay justificación para esta reducción del precio. Asimismo, la Interprofesional Láctea ya negoció con las grandes superficies la imposibilidad de poner la leche como producto de oferta en sus establecimientos», dijo en un comunicado.

Asaja también ha pedido a la Administración competente que «tome partido en el asunto» y ponga en marcha los mecanismos necesarios para que estas prácticas se lleven a cabo.

La asociación entiende que estas medidas deben ser de aplicación inmediata, ya que hasta ahora, aunque las empresas fuesen condenadas por unirse para reducir los precios de la leche en el mercado, se han beneficiado enormemente hasta la fecha en que se hace efectiva dicha condena.

Por ello, considera que la sanción debe aplicarse en el momento en que se conozca la «maniobra», con una multa «lo suficientemente elevada para que no se vuelvan a efectuar este tipo de prácticas monopolistas».

Por último, la organización agraria defiende la necesidad de que la Administración «facilite y agilice» el cambio de empresas entre los productores, al considerar que esta práctica «fomenta la competencia y favorece la situación del mercado».

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