Son muchas las casas farmacéuticas que ofrecen productos cuyo principio activo es la bromelina o bromelaína, componente de la piña o ananás, y publicitan sus propiedades anticelulíticas, e incluso lo describen como la auténtica «arma contra la celulitis». En la mayoría de los casos, basan sus argumentos en las propiedades que tienen la enzima de la piña para digerir las proteínas de los alimentos. Y esta propiedad, ¿tiene algo que ver con la celulitis?
En realidad, la bromelina es una enzima proteolítica, similar a las enzimas digestivas, es decir, ayuda a digerir las proteínas, por lo que tiene la propiedad de favorecer la digestión tras comidas abundantes en proteínas. Esta enzima es más abundante en el tallo, parte no comestible, por lo que se suele comercializar en cápsulas el principio activo extraido de esta parte de la planta, que se puede comprobar en la etiqueta. Por este motivo, la bromelina es muy eficaz en el tratamiento de problemas digestivos como la hipoclorhidria o falta de jugos, que se manifiesta por digestión lenta y pesadez de estómago, y atonía gástrica o dificultad del estómago para vaciar su contenido.
¿Qué es la celulitis?
La celulitis se forma como consecuencia de la hipertrofia de las células adiposas. Los líquidos intersticiales, las grasas y las toxinas que no han sido transportados y eliminados, se depositan en los adipocitos (células grasas), provocando que éstos se hinchen y aumenten de tamaño. Como consecuencia de la hinchazón éstas células comprimen todo lo que tienen a su alrededor, entorpecen la circulación sanguínea y linfática y la eliminación de residuos y toxinas. Si este trastorno no se trata a tiempo, las células adiposas siguen engrosando y el tejido conjuntivo, al no ser abastecido adecuadamente se debilita, pierde firmeza y se vuelve más flácido. El resultado es la conocida «piel de naranja», una piel llena de bultos que se perciben a simple vista o pellizcando la piel. En estados avanzados, la celulitis puede crear problemas de más difícil solución como flacidez, edemas, varices, estrías y piernas cansadas. La celulitis se instala en zonas muy específicas del cuerpo como caderas, glúteos, vientre, muslos, rodillas y tobillos.
Relación bromelina-celulitis
La bromelina tiene propiedades antiinflamatorias y diuréticas que la hacen prometedora en el tratamiento de los procesos inflamatorios, edemas y como suplemento en situaciones de retención de líquidos. Por esta razón, puede ser interesante para tratar la celulitis puesto que se trata en sí de un proceso inflamatorio, si bien el resultado no es espectacular, y el consumo de piña natural o de bromelina (en cápsulas) no hace milagros en el tratamiento de la celulitis, tal y como se anuncia. No obstante, el consumo de esta enzima no está exento de efectos secundarios, ya que puede resultar contraproducente en caso de gastritis o úlcera gástrica. Asimismo, la bromelina puede interferir con ciertos fármacos cardiotónicos, por lo que antes de tomar cualquier producto dietético es aconsejable consultar con el médico, para evitar mayores problemas de salud.