El perfil del consumidor español de embutidos y fiambres es una persona adulta de entre 35 y 49 años no excesivamente preocupada por la dieta y que gasta una media de 311 euros al año en estos productos, según un informe de la consultora TNS Worldpanel.
El estudio revela que son las parejas con al menos dos hijos de una mediana edad o mayores, de clase media y alta, las que más gastan en estos productos cárnicos, casi un 50% por encima de la media, en torno a los 500 euros anuales.
Por regiones, las más consumidoras de fiambres y embutidos en 2004 fueron Andalucía y Madrid metropolitana, y el perfil del comprador, una ama de casa de entre 35 y 64 años que acude unas tres veces al mes a los hipermercados o tiendas tradicionales.
El informe destaca que los consumidores de fiambres y embutidos se caracterizan por no estar excesivamente preocupados por seguir una dieta. Así, no comen menos grasas y pican entre comidas, les gusta disfrutar de la comida casera frente a la preparada, y prefieren comer en casa que fuera.
Por productos, el jamón curado fue el embutido más consumido por los españoles en 2004, seguido del de york y el chorizo; aunque los que mayor crecimiento en valor experimentaron fueron el fuet y el pavo, con un 7% y un 10%, respectivamente.
