Cada vez hay más niños a los que les sobran kilos: ya son catorce de cada cien. Lejos de estar sanos, se enfrentan a un «problema de salud y social extraordinariamente grave», según se acaba de poner de manifiesto en el 51 congreso de la Asociación Española de Pediatría, celebrado esta semana. «Hoy no está de moda ser obeso», sentenció el presidente del certamen, Alfonso Delgado, quien recordó que los tratamientos contra la obesidad «están llamados al fracaso». De ahí la importancia de la prevención desde la infancia, en la escuela y en casa.
Delgado hizo estas declaraciones en la presentación de un amplio estudio realizado por la asociación que preside sobre las tallas y pesos de los niños españoles. El trabajo ha permitido elaborar unas nuevas tablas con las actuales curvas y valores de referencia para la medición del crecimiento de la población infantil. Es lo que en Pediatría se conoce con el nombre de percentiles. Los nuevos índices, que se incorporarán paulatinamente en las consultas pediátricas, cuentan también con el visto bueno de la Sociedad Española de Nutrición Comunitaria.
Los niños y adolescentes españoles han ganado en los últimos 18 años en peso y altura. Hoy tienen nueve kilos más que antes y una estatura media que supera en diez centímetros a la de 1984. La mayor calidad de vida ha permitido un mejor desarrollo de la infancia y de la juventud, un colectivo que, sin embargo, come cada vez peor. El consumo de carnes, embutidos y bollería ha crecido en detrimento de las legumbres, las frutas y los cereales.
El perfil del obeso
La obesidad alcanza al 15,6% de los niños y 12% de las niñas, mientras que el sobrepeso, más extendido, llega al 26% de la población infantil y juvenil. El perfil del chaval con problemas de peso es el de un chico de ciudad, de 6 a 13 años, de nivel social y cultural menor, residente en Andalucía y Canarias. El cambio de modelo por una juventud más sana requiere un compromiso global, de las instituciones, los padres, los educadores y profesionales de la salud.
Son estos nuevos indicadores los que han permitido constatar el crecimiento de los chavales en los últimos años. En 1984, los chicos de 13 años pesaban una media de 42,7 kilos y medían 147,4 centímetros. Hoy tienen más de 51 kilogramos y una altura de casi 1,6 metros. Han ganado casi nueve kilos y 13 centímetros, que en el caso de las chicas se queda en cinco kilos y ocho centímetros.
Los nuevos índices se han elaborado a partir del análisis de más de 3.500 niños y jóvenes de 2 a 25 años, de todas las comunidades autónomas. La buena noticia del mayor crecimiento se ha visto ensombrecida, sin embargo, por el aumento de la obesidad, según explicaron Javier Aranceta y Lluis Serna, de la Sociedad Española para el Estudio de la Obesidad y de la Sociedad Española de Nutrición Comunitaria, respectivamente. «Estamos abandonando los hábitos de la dieta mediterránea e incorporando los de la cultura gastronómica extranjera y perniciosa», subrayó Alfonso Delgado.
