La Denominación de Origen Rioja inicia en 2001 una nueva etapa con unos precios más adecuados y una base productiva suficiente para atender las demandas del mercado que le permitirá recuperar la cuota de comercialización perdida los dos últimos años. Las bodegas podrán atender de nuevo sus compromisos comerciales, al situar los precios en unos niveles más adecuados, y además ahora cuentan también con la suficiente base productiva, en torno a 52.000 hectáreas de viñedo, para hacer frente a la demanda.
El presidente del Consejo Regulador de la Denominación Rioja, Angel de Jaime Baró, aseguró que a partir de este año comenzará la reactivación comercial de los vinos, tras la situación coyuntural de caída de ventas del 11 y del 18 por ciento experimentado durante 1998 y 1999, respectivamente, como consecuencia de la subida de precios.
Jaime Baró confió en que el descenso de precios en origen se traslade al consumidor, por lo que habrá que estar «vigilante» para que tanto los establecimientos de restauración como los de alimentación repercutan los mismos.
