Con la llegada de la primavera empiezan a verse en las pescaderías las primeras anchoas de la temporada. En abril, mayo y junio, se pesca en nuestras costas la anchoa del Cantábrico. Más adelante, cuando llegue el verano, será el momento de la del Mediterráneo. La anchoa que se pesca en este momento es más carnosa y más económica, debido al volumen disponible. Ronda los 5-6 euros el kilo. La anchoa resulta, además, un producto muy versátil que podemos incorporar en cada comida del día. ¡Incluido el desayuno!
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Anchoas, del desayuno a la cena
- En el desayuno, por ejemplo, podemos preparar una tostada de pimientos del piquillo asado, queso fresco, dos o tres lomos de anchoa, aceite de oliva virgen extra y pimienta.
- Para la comida, podemos añadir tres o cuatro anchoas en una ensalada de puerros asados, huevos poché, salsa de mostaza y miel.
- La merienda puede consistir en una coca de tomate, cebollas y anchoas.
- Y, para cenar, una buena opción es preparar una crema de coliflor y cebolla con anchoa y nueces picadas.
Este pescado azul es muy completo. Rico en omega 3 y proteínas de un alto valor biológico, casi no contiene hidratos, pero sí está repleto de vitaminas (A, D y K) y minerales, como el calcio o el hierro.
💡 Recuerda que también se pueden saborear las anchoas durante todo el año gracias a las que vienen en salazón, aunque son un producto algo más caro.
Qué hacer con un kilo de anchoas
Podemos aprovechar al máximo un kilo de anchoas, si lo incorporamos a tres comidas distintas:
➡️ Escabeche de anchoas y verduras
- Pasa por harina 300 g de anchoas limpias.
- Corta un puerro, dos zanahorias y una cebolla en trozos de uno a dos centímetros.
- En una cazuela fríe las anchoas. Colócalas en un recipiente grande y cocina las verduras un par de minutos.
- Cubre con una parte de vinagre de vino o de manzana, una parte de agua y una parte de vino blanco.
- Añade sal, unas hojas de laurel, granos de pimiento u otros aromáticos.
- Cocina durante 10-15 minutos, vierte el escabeche en el recipiente y deja enfriar media hora antes de guardar en nevera.
- Cómelo con algún hidrato —arroz, pasta o cereales integrales— para una comida completa.
➡️ Anchoas rellenas
- Pide en tu tienda habitual que te limpien las anchoas y les quiten la espina.
- Coloca una lámina de queso y otra de jamón entre dos anchoas.
- Pasa por harina y huevo y cocina en una sartén a fuego medio-alto con un poco de aceite.
- Para acompañarlas, prepara una ensalada con patata y tienes una comida muy completa.
➡️ Anchoas al horno
- Una forma limpia y fácil de cocinar anchoas. En una bandeja para horno coloca 300 g de anchoas y alíñalas con un poco de aceite y sal.
- Hornea a 180 ºC arriba y abajo entre siete y nueve minutos.
- Acompáñalas con unas verduras asadas y algún cereal cocido.
Cómo hacer boquerones en vinagre caseros
- Compra anchoas frescas y pide que las limpien y les quiten la espina.
- Congélalas durante cinco días para evitar problemas con el anisakis.
- Descongela las anchoas en la nevera 24 horas antes. Una vez descongeladas, colócalas con la piel hacia abajo en un recipiente amplio apilándolas con cuidado.
- Añade un poco de sal y una mezcla con 250 ml de vinagre de vino blanco y 50 ml de agua. Tienen que quedar cubiertas de líquido.
- Cierra el recipiente y guarda en la nevera durante cuatro horas.
- Escurre bien y coloca los boquerones —que ahora serán de color blanco con una textura más dura— en otro recipiente.
- Pica ajo y perejil y añádelo. Cubre con aceite de oliva virgen extra y guarda en la nevera.
- Consume los boquerones antes de siete días.
