Sopa romana con pasta y verduras

La sopa es una de los platos más ligeros y apetecibles en las frías noches de invierno. Si además se elabora a partir de ingredientes naturales, como las verduras escogidas para esta receta, se convierte en un plato lleno de vitaminas, más nutritivo y recomendado que las sopas comerciales. Por su alto poder saciante, se recomienda incluirlas en las dietas de control de peso, siempre que se utilicen ingredientes con pocas calorías como las verduras. Si se realiza a base de carne, se recomienda desgrasar el caldo antes de su consumo. La cebolla es rica en compuestos sulfurados que le dan el olor característico. Estas sustancias, que también se encuentran en los ajos o los puerros, se relacionan con un menor riesgo de padecer cáncer. El apio se recomienda cuando existe retención de líquidos, ya que es un potente diurético. Entre las vitaminas que aporta destacan los betacarotenos, la vitamina C y el ácido fólico. La zanahoria también es una fuente excelente de betacarotenos, que se convierten en vitamina A en el organismo. Tiene una función antioxidante y es necesaria para la visión y el buen estado de la piel. Los fideos enriquecen el plato en hidratos de carbono. El sabor de la sopa se realza gracias a la albahaca y el orégano, dos hierbas aromáticas características de los guisos mediterráneos.