Un estudio afirma que no hay diferencia entre los efectos del yogur pasteurizado y el tradicional

Los fabricantes de yogures frescos se muestran contrarios a las conclusiones de este trabajo
Por EROSKI Consumer 1 de agosto de 2003

No hay ninguna diferencia entre los efectos del yogur pasteurizado y el tradicional en el organismo de personas sanas, porque las bacterias lácticas no sobreviven en el tracto intestinal. Esta es la conclusión preliminar de un estudio elaborado por investigadores del Hospital Ramón y Cajal de Madrid y la Universidad San Pablo CEU, que fue presentado ayer por el doctor Javier Yuste, coordinador del equipo de expertos del Ramón y Cajal.

El estudio, que es el primero que se realiza en el mundo de forma comparativa y sobre seres humanos, demuestra, según explicó su coordinador, que las únicas diferencias entre ambos yogures son, por un lado, que «en el momento de la ingestión, los tradicionales tienen los gérmenes vivos y los pasteurizados no». Esto se debe a que los últimos son tratados técnicamente tras la fermentación de la leche, por lo que las bacterias lácticas no están vivas cuando se consumen. Y por otro, que «los pasteurizados duran más precisamente por no tener gérmenes vivos».

Hasta ahora, los fabricantes del yogur tradicional utilizaban el hecho de que sus productos eran mejores frente a los pasteurizados porque tenían efectos probióticos, es decir, que los gérmenes vivos anidaban en el colon produciendo importantes beneficios para el organismo, dijo Yuste.

Sin embargo, este trabajo demuestra, comentó, que las bacterias lácticas del yogur no sobreviven en el tracto intestinal humano por la acción de los jugos gastrointestinales, así que «si no hay gérmenes vivos tampoco pueden darse los efectos probióticos».

No obstante, subrayó que «el yogur es un alimento muy nutritivo y su consumo es aconsejable, pero no es un medicamento». Añadió que «los datos son contundentes» y, por tanto, «pensar que los yogures tienen efectos probióticos no es una verdad científica». Tras conocer la existencia de este estudio, la Asociación Española de Fabricantes de Yogur y Postres Lácteos Frescos señaló que «adolece de rigor» y además «contradice la corriente científica mundial». Recordó que las conclusiones de un informe presentado recientemente por el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), y encargado por la industria, demuestran que los fermentos lácticos del yogur fresco llegan vivos al intestino, en contra de lo que afirman los autores del estudio presentado ayer.

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