Almohadas para el embarazo: qué tipos hay y cómo elegir la más adecuada para dormir

Las almohadas para embarazadas se adaptan al cuerpo de la gestante y, en especial, a su tripa, espalda, caderas y piernas, para que se sienta cómoda y pueda descansar
Por María Huidobro González 6 de diciembre de 2022
almohada cojin embarazo
Durante el primer trimestre de embarazo, la mujer se siente más cansada y es normal que necesite dormir siesta. Pero ya bien avanzado el segundo trimestre y, sobre todo, en el tercero, la cosa cambia. El sueño se vuelve más ligero. Además, el crecimiento del bebé y de la placenta hacen que las molestias que experimenta la futura madre sean más acusadas y hasta puede ocurrir que le impidan un sueño reparador; sin olvidar que la cercanía del parto y la maternidad también puede generar un estrés que no le deje descansar bien. Por eso, a estas alturas de la gestación, una buena postura para dormir al menos las ocho horas necesarias es vital. Y en este fin, las almohadas para embarazadas pueden ayudar. En las siguientes líneas explicamos cuál es la posición más recomendada para dormir, por qué usar almohadas de maternidad y en qué debes fijarte para elegir la más adecuada.

Postura más recomendada para dormir en el embarazo

Elegir la posición para conciliar el sueño cuando una mujer está embarazada depende, no de sus costumbres ni sus preferencias, sino de la comodidad y de los inconvenientes que puede suponer para su salud y la del bebé.

Dormir boca abajo resulta bastante incómodo cuando la barriga empieza a notarse. Y dormir de espalda o de costado durante la semana 30 no parece aumentar el riesgo de muerte fetal ni generar una reducción del tamaño al nacer o trastornos de la presión arterial alta del embarazo, como apunta un estudio destacado de 2019 financiado por los Institutos Nacionales de la Salud de EE. UU. (NIH).

Sin embargo, dormir boca arriba no es recomendable en el tercer trimestre por razones médicas. El cada vez mayor peso del útero descansaría sobre la espalda, los intestinos y la vena cava inferior (encargada de transportar la sangre desde la parte inferior del cuerpo piernas al corazón), lo que podría ocasionar dolores de espalda, problemas de circulación y respiratorios (mareos, sudoración, bajadas de tensión palpitaciones, estrés fetal…), además de digestivos (estreñimiento o hemorroides).

Por descarte, dormir de lado con las piernas flexionadas es la postura más recomendada para la embarazada. Esta posición de decúbito lateral mejora la oxigenación del bebé y ayuda a reducir el dolor pélvico y lumbar. Además, los expertos aconsejan que se haga sobre el costado izquierdo, ya que así se evita que el peso del útero oprima el hígado y los riñones trabajan mejor (otra forma de ayudar a evitar la retención de líquidos).

De todas formas, como se recuerda en nuestra Guía del bebé, “lo más importante es que descanséis, y si para ello necesitáis colocaros boca arriba o del lado derechopodéis hacerlo sin que sea peligroso para vosotras ni para el bebé”.

Por qué usar más de una almohada para dormir en el embarazo

Aun así, las patadas del bebé, el dolor de espalda, la sensación de falta de aire, la acidez de estómago o las continuas visitas nocturnas al baño para orinar, en muchos casos porque el bebé ya está encajado, no dejan descansar bien. También esforzarse por permanecer en la misma posición puede dificultar la conciliación del sueño o mantenerlo durante toda la noche.

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Imagen: cottonbro studio

Por eso, además de tener en cuenta las rutinas de higiene del sueño válidas en cualquier etapa de la vida, para las embarazadas especialmente se recomienda dormir de lado con más almohadas o cojines de los que utiliza para cabeza y cuello. ¿Por qué? Con una almohada o cojín:

  • entre las piernas: se ayudará a mantener la espalda recta y se evitará cargar con el peso de una pierna sobre la otra.
  • bajo el abdomen: se evita la distensión de los ligamentos del útero que suelen generar molestias.
  • sobre el pecho: se mantienen relajados los hombros.
  • tras la espalda: da soporte a la espalda.
  • bajo los pies: con los pies en alto se ayuda a que la sangre fluya con mayor facilidad, evitando calambres e inflamación por retención de líquidos.
  • extra bajo la cabeza: contribuye a evitar el reflujo y las molestias digestivas.

Almohadas de embarazo

El problema es que las almohadas o cojines convencionales pueden moverse y descolocarse, por lo que lo que en un principio se utiliza para mejorar el descanso de la embarazada se convierte en una pesadilla. Entonces, ¿qué hacer?

Existe una alternativa algo menos económica (entre 40 y 80 euros) que permite tener dos, tres, cuatro y hasta cinco cojines en uno solo. Son las almohadas para embarazadas, también llamadas almohada de maternidad o almohada prenatal, aunque algunas también se pueden emplear como cojín de lactancia. Entre sus características, destacan estas:

✅ Las almohadas para embarazadas se adaptan al cuerpo de la gestante a la perfección y, en especial, a sus zonas más vulnerables (tripa, espalda, caderas y piernas), para que así se sienta cómoda y pueda descansar cuando se tumba en la cama.

✅ Su ajuste ergonómico permite reducir los dolores más típicos, como el de espalda o los calambres.

✅ Además, están diseñadas para usarse en las posturas más recomendadas por los médicos: las laterales y con las piernas en alto.

✅ Y, por supuesto, evita que la mujer se mueva demasiado en la cama (o en el sofá o el suelo, incluso) mientras duerme, de modo que también ayuda a relajarse y conciliar el sueño.

Estos cojines se fabrican con materiales resistentes en su interior (poliéster de silicona o relleno viscoelástico por lo general) y una funda extraíble de algodón de diseños variados. Se pueden meter en la lavadora.

Tipos de almohadas para embarazada

🛏️ ⭐ Almohada en forma de cuña

Triangulares o de media luna para poder apoyar la tripa cuando se duerme de lado o apoyar la cabeza o la espalda mientras se está sentada o reclinada. Son pequeñas.

🛏️ ⭐ Almohada en forma de U

Miden unos 1,50-2 metros de largo y tienen forma de larga herradura. Estas XXL equivalen a cinco almohadas para apoyar todo el cuerpo, desde la cabeza y el cuello, hasta la espalda, cadera y tobillos. Es la mejor para dormir boca arriba.

🛏️ ⭐ Almohada en forma de J

Es como la anterior, pero más pequeña. En la curva se coloca la cabeza.

🛏️⭐  Almohada en forma de C o cuerpo entero

Está diseñada para dormir de costado con ella entre las piernas y garantizar apoyo en espalda y vientre. La abertura de la C puede colocarse por la parte de delantera o trasera.

🛏️⭐  Almohada tubular

Este cojín con forma de tubo alargado y recto, pero muy manejable, sirve para que la embarazada pueda abrazarse apoyando la barriga en él. Es las más adecuada para reutilizarse durante la lactancia.

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Imagen: Ketut Subiyanto

En qué fijarse para escoger almohada prenatal

¿Qué tipo de almohada es mejor para una embarazada? Depende de lo que busque. Aun así, ten en cuenta estos puntos:

  • Diseño. La almohada debe adaptarse a tus formas y ajustarse con comodidad. ¿A qué zona de tu cuerpo quieres dar soporte? Mira si prefieres a todas o consideras que lo mejor es darlo a la tripa o la espalda. También pregúntate si la utilizarás con tu bebé como cojín de lactancia.
  • Tamaño. Algunas pueden ser muy largas, de casi dos metros, otras son flexibles o las hay mantienen siempre su forma. Pero ¿y cuándo no las usas? Pueden ser un engorro para guardar o incluso al compartir espacio en la cama. Las pequeñas, como las de en forma de cuña, son fáciles de almacenar.
  • Material. El relleno de estas almohadas es de materiales naturales (algodón o plumas) o artificiales (poliéster, látex, espuma viscoelástica). La funda, de algodón. Cuestión de gustos en cuanto a la firmeza, y de salud, si es que alguno te provoca alergia.

Cómo utilizar la almohada de embarazo de forma correcta

Además de dar con la almohada para el embarazo más adecuada a tus necesidades, debes utilizarla bien para que surta efecto. ¿Cómo? Sigue estas instrucciones:

  • Apoya bien el cuello en la almohada para que tu columna vertebral esté lo más recta posible.
  • Pon el vientre sobre la almohada para equilibrar el peso de la tripa y evitar la sobrecarga en tus rodillas.
  • Coloca la almohada entre tus piernas para eliminar tensiones en la espalda y en la zona lumbar y favorecer la circulación sanguínea.
  • Eleva las rodillas para descansar piernas y tobillos, mejorar la circulación y reducir la retención de líquidos.
  • Haz que tu espalda esté bien apoyada para poder relajarte y evitar giros bruscos durante el sueño.

Y si quieres saber más, no dudes en consultar nuestra Guía del bebé Eroski Consumer, donde puedes encontrar todas las claves para disfrutar del embarazo y de cada etapa de tu bebé.

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