La llegada del verano es la excusa idónea para planear actividades con los niños y también el mejor momento para alejarse del ambiente urbano y dejar que los pequeños disfruten de la naturaleza. En este artículo se proponen cinco actividades para que los niños se diviertan en un entorno natural: una ruta de senderismo, búsqueda de tesoros, observar las estrellas, una acampada infantil y, por qué no, gozar también de la naturaleza en la ciudad. Se ofrecen también algunos consejos para las escapadas naturales con los pequeños.
1. Actividades para niños en la naturaleza: senderismo
Una marcha organizada por un espacio natural es una de las actividades menos complejas para que los niños disfruten y aprendan a disfrutar de la naturaleza. El principal factor que hay que tener en cuenta es escoger rutas sencillas y adaptadas a la edad y a la forma física de los senderistas.
España cuenta con una red de senderos que es posible recorrer con los niños
España cuenta con una extensa red de senderos y caminos señalizados y adaptados para recorrer con los más pequeños de la casa. La guía práctica de EROSKI CONSUMER ‘Parques Naturales, Parques Nacionales y Reservas de la Biosfera‘ recopila una completa información sobre los espacios naturales e incluye un interesante apartado de rutas.
En Internet también se pueden encontrar otros útiles enlaces para seleccionar itinerarios aptos para niños, como las que ofrece el portal Senderismo con niños o la sección Rutas con niños del sitio Aire Libre y Tecnología.
2. Naturaleza con niños: búsqueda de tesoros
El parque, el bosque, la playa con niños y cualquier otro espacio natural son el entorno idóneo para organizar una divertida prueba de búsqueda de tesoros que, además de entretener a los pequeños, les enseñará a apreciar y conocer mejor la naturaleza que les rodea.
Para iniciar la actividad, un adulto debe seleccionar un número determinado de objetos recogidos del entorno (flores caídas, piedras, hojas del suelo o semillas) y enseñárselos a los niños. El siguiente paso consiste en que los pequeños, en el menor tiempo posible, logren reunir una colección idéntica a la que se les ha presentado. Al final, cada niño, o si son de corta edad el adulto, puede explicar con detalle qué es cada cosa y sus principales características. Un consejo importante: todo el material recolectado debe estar en el suelo y, en ningún caso, extraerse de los propios árboles u otros vegetales.
3. Niños en la naturaleza: mirar las estrellas
Un entorno natural lejos de la contaminación lumínica de las ciudades es el mejor lugar para observar el cielo de noche, disfrutar de la astronomía y descubrir el increíble espectro de estrellas que brillan en la oscuridad. Un regalo de la naturaleza que los pequeños pueden aprender a admirar desde muy corta edad.Los niños podrán distinguir algunas constelaciones en las noches despejadas
En las noches despejadas de verano será fácil distinguir a simple vista algunas constelaciones, como la Osa Mayor y la Osa Menor. Si se quiere ir más allá, se puede optar por adquirir unos prismáticos, un instrumento de observación muy efectivo para observar el cielo de noche y mucho más manejable y económico que un telescopio para un niño.
4. Acampada infantil en mitad del bosque
Pasar unos días en contacto directo con la naturaleza es una alternativa económica y más que saludable para disfrutar de las vacaciones con niños. Dormir fuera siempre representa una aventura para los pequeños, y lo será más aún si en lugar de entre cuatro paredes, duermen en una tienda de campaña bajo un manto de estrellas. Para que la acampada con los pequeños sea un éxito, es imprescindible una buena planificación, elegir un sitio seguro (mejor un camping si son bebés pequeños) y verificar que las condiciones atmosféricas serán favorables.Los menos atrevidos pueden optar por una acampada casera e improvisar un acampada familiar en el jardín de casa o en el de algún familiar o amigo.
5. Naturaleza en la ciudad con niños
Para disfrutar de la naturaleza no siempre es imprescindible salir de la ciudad. La mayoría de las urbes cuentan con zonas verdes y jardines donde acudir con los más pequeños para entretenerse en un espacio natural.
Un agradable paseo por el parque constituye una actividad gratificante para ellos. Algunos parques tienen sendas y paseos con indicaciones para observar los árboles y especies vegetales del recinto. Además, gran parte de estos jardines poseen zonas de esparcimiento y juego infantil en las que los niños pueden divertirse en un espacio verde en la ciudad.
Vestir a los niños con ropa y calzado cómodo y transpirable, adecuado para la actividad que se tenga intención realizar.
No estar todo el tiempo pendiente de si el pequeño se mancha o ensucia su ropa.
Proteger al niño del sol con crema solar y prevenir las picaduras de insectos con alguna loción indicada para ello.
Para hacer la jornada más divertida y entretenida para el pequeño, se pueden organizar las actividades con compañeros de juegos de su edad.
Revisar bien, antes de iniciar la actividad, la zona en la que estarán los niños, con el fin de verificar que no existen riesgos ni peligros.
