Cómo elegir la sillita infantil para el coche

Al tener que decidirte por un sistema de retención infantil (SRI) homologado, fíjate en el peso, altura y edad de tu hijo
Por María Huidobro González 13 de junio de 2019
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Imagen: kalinovsky

En los vehículos de hasta nueve plazas, los niños que midan 1,35 metros o menos deberán ir en los asientos traseros y utilizando un sistema de retención infantil (SRI) homologado adaptado a su talla y peso, tal y como recuerda la Dirección General de Tráfico (DGT). Así tus hijos viajarán seguros. De hecho, os expertos afirman que su uso reduce en un 75 % las muertes y en un 90% las lesiones de los más pequeños. Pero ¿cuáles son los más adecuados? En las siguientes líneas explicamos cómo elegirlos. Pero ten en cuenta esta recomendación: tu bebé no debe seguir durmiendo en ellos fuera del coche. Según una investigación reciente publicada en American Academy os Pediatrics, esta prática multiplica el riesgo de asfixia postural.

Un sistema de retención infantil (SRI) homologado debe llevar en su parte posterior una etiqueta de color naranja indicando la norma de referencia. «Elige siempre la última norma de homologación, más exigente. En este caso, la norma i-Size (ECE R129) es la más reciente, pero también puedes comprar sillas homologadas con la norma ECE R44/04«, señalan en el Real Automóvil Club de España (RACE). Mientras que en la norma clásica las sillas se clasifican en hasta cinco grupos en función del peso de los menores, en la nueva cada sistema de retención indica tanto la estatura (mínima y máxima) como el peso máximo de quienes pueden utilizarla, además de que se añade una nueva prueba de choque lateral y emplea el sistema de sujeción ISOFIX, lo que simplifica la instalación, reduce el número de errores y mejora la seguridad.

Por su parte, la AESVi (Alianza Española por la Seguridad Vial Infantil) en su ‘Decálogo de la Seguridad Vial infantil’ da otros consejos a la hora de comprar estas sillitas: acude a un centro especializado donde te asesorarán sobre las necesidades del niño y te explicarán las características de cada silla y su instalación; lee detenidamente las instrucciones de la silla asegurándote que su instalación es absolutamente correcta; no adquieras sillas de segunda mano, ni aceptes aquellas que han sido usadas previamente durante un largo periodo de tiempo; y tras un accidente, la silla debe ser sustituida.

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Imagen: tookapic

Para cada peso, altura y edad, una silla infantil

Como recuerda la DGT en sus recursos didácticos y la Fundación Mapfre y la Federación de Asociaciones de Matronas de España (FAME) en la guía ‘Bebés y niños seguros en el coche. Sillas para automóviles’, estos son los SRI adecuados por peso, altura y edad.

  • Grupo 0 y 0+
    • De 0 a 13 kg
    • De 40 a 85 cm (i-Size)
    • Hasta un año
    • Deben viajar en cucos de seguridad (huevos) en sentido contrario a la marcha o en capazos homologados instalados a lo largo de los asientos posteriores, en posición transversal a la marcha y con la cabeza en la parte central del vehículo.
  • Grupo I
    • De 9 a 18 kg
    • Desde 8 meses hasta los 3-4 años
    • De 45 a 105 cm (i-Size).
    • Se recomienda ir mirando hacia atrás el mayor tiempo posible, siempre que las condiciones físicas del niño lo permitan.
  • Grupo II
    • De 15 a 25 kg
    • Desde los 3 hasta los 7 años
    • El niño debe ir en el asiento trasero, preferiblemente detrás del acompañante del conductor, con el cinturón de seguridad bien ajustado: la banda diagonal ha de pasar por encima de la clavícula y sobre el hombro sin tocar el cuello, mientras que la horizontal, lo más abajo posible sobre las caderas y muslos, y nunca sobre el estómago.
  • Grupo III
    • De 22 a 36 kg
    • Desde los 6 hasta los 12 años
    • El niño va en los asientos traseros en un cojín elevador con o sin respaldo. Se aconseja que sea con respaldo hasta los 125 cm.
  • Elevador
    • A partir de los 135 cm el niño puede ir sin elevador, pero se recomienda que lo use hasta los 150 cm.
    • El cinturón debe ajustarse correctamente: debe pasar por encima de la pelvis, la parte media del esternón y la parte media de la clavícula y siempre evitando que quede por encima del estómago o demasiado cerca del cuello. Si la banda del hombro toca el cuello o pasa bajo el mentón, el niño debe seguir usando un elevador.
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