El árbol de Navidad entusiasma a los niños. Para ellos, está asociado a los regalos, alegría y fiestas. Por eso, realizar adornos navideños caseros con los pequeños para engalanarlo les hará sentir importantes. Este artículo recoge seis ideas geniales para decorar el árbol de Navidad con niños, entre ellas, realizar adornos con palitos de helado, divertidos copos de nieve de papel y vestir piñas con un traje de Papá Noel. Se explica también cómo elaborar uno propio de cartulina o goma EVA con ayuda de los pequeños.
El árbol de Navidad es el elemento decorativo más característico de la Navidad. Y los niños lo asocian con momentos de alegría, juegos y regalos. Por eso, esperan con mucha expectativa que llegue el momento de, por fin, volver a montarlo.
¿Cómo integrar a los pequeños en el montaje y decoración del árbol de Navidad? Elaborar sus adornos e incluso fabricar uno propio contribuirá a elevar la autoestima de los pequeños, cuando vean que las piezas que ellos han realizado con sus propias manos dan colorido y belleza a su casa en Navidad.
A continuación se enumeran algunas ideas para decorar el árbol de Navidad con los niños.
1. Adornos para el árbol con palitos de helado
Los palitos de helado son piezas idóneas para muchas manualidades, dado su tamaño. Además, al ser de madera, resultan muy fáciles de colorear y pegar. Para crear con ellos motivos navideños, no hace falta más que echarle un poco de imaginación.
Los adornos de Navidad con palitos de helados son muy fáciles de pegar y pintar con niños
Una posibilidad es tomar tres palitos, pegarlos por sus extremos para formar un triángulo equilátero y pintarlos de verde. Si se adhiere a uno de los palitos un rectángulo de cartón, tela, goma eva o cualquier otro material que haga las veces de tronco, se obtendrá la figura de un pequeño pino de Navidad. Solo resta añadir los detalles de color que se desee: botones, retazos de tela, papel, lazos, etc.
Con palitos de helado también se pueden obtener muchas otras formas: estrellas, asteriscos, marcos para fotos y cajitas, entre otros. Se pueden pintar con mucha facilidad, con témperas o acuarelas. Como resultan muy ligeros, basta ponerles un ganchito de cuerda en la parte superior para convertirlos en colgantes para el árbol de Navidad.
2. Cenefas de papel con niños
En este caso, se propone jugar con el papel para conseguir distintas variantes y posibilidades y con ellas fabricar adornos manuales con los niños, tanto para el árbol como para el resto de la casa.
Lo más apropiado es buscar papel fino, blanco o de color. Para confeccionar una cenefa es importante elegir el patrón que se ha de repetir. El motivo puede ser la silueta de un árbol de Navidad, pero también estrellas, el gorro de Papá Noel, figuras de personas, de perros y otros animales o lo que la creatividad indique.
Cuando esto se ha definido, se pliega el papel varias veces sobre sí mismo. Se recorta la silueta del modelo y, al terminar, se despliega el papel. La cenefa mostrará ese patrón repetido tantas veces como dobleces se hayan efectuado.
A los niños les gusta mucho descubrir el resultado de esta manualidad, pues casi la perciben como un truco de magia. Según la edad de los pequeños será importante acompañarles y vigilar el uso de las tijeras, para prevenir accidentes.
3. Copos de nieve de papel
El procedimiento para elaborar copos de nieve manuales con niños es parecido al de las cenefas; pero en lugar de trabajar con una tira larga de papel, se necesita un cuadrado.
Los dobleces se deben efectuar de manera que el centro del cuadrado quede siempre en uno de los extremos resultantes. Una vez que se ha doblado tres o cuatro veces (no más, para evitar que el conjunto sea demasiado resistente), se recorta de distintas formas: modificando los extremos, quitando trocitos de los lados, etc. Al desplegar el papel, se podrán ver los resultados y buscar nuevas variantes.
En este caso, la diversión de lo inesperado vale tanto para los niños como para los mayores.
4. Cajitas de regalo en miniatura para el árbol
Puesto que son cajitas de regalos, estos adornos pueden motivar una ilusión extra en los pequeños.
Su elaboración es muy sencilla. Con cartulina o cartón, se diseñan pequeños cubos. Después, se pegan para que mantengan su forma y luego se envuelven con lazos de tela. Según su edad, a los niños se les pueden asignar tareas más o menos complicadas (recortar, pegar, decorar las cajitas).
Las cajitas se cuelgan del árbol mediante los propios lazos que se han atado alrededor. Resultan aún más especiales si en ellas se guardan regalos auténticos para el resto de los miembros de la familia, como caramelos u otros objetos lo bastante pequeños y ligeros.
5. Productos naturales como adornos infantiles
Adornar el árbol de Navidad con productos naturales cumple un doble propósito: además de crear adornos navideños, los niños se acercan a la naturaleza. Y si son los propios pequeños quienes recogen esos productos durante una excursión, mucho mejor.
Un gorrito rojo y un poco de algodón hacen un simpático traje de Papá Noel para una piña
Hay algunos productos naturales que se pueden usar sin más para adornar el árbol de Navidad (como piñas y hojas secas). También es posible emplear frutas o flores secas, aunque en estos casos se requiere la tarea previa del secado.
Las cañas y piñas se pueden utilizar al natural o bien pintarse o barnizarse y, con una pequeña cuerda, colgarse del árbol, para dar a su decoración. Incluso se pueden personificar con un gorrito rojo y un poco de algodón. Así los niños convertirán la piña ¡en un retrato de Papá Noel!
6. Árboles de Navidad de cartulina o goma EVA
Una divertida alternativa consiste, no ya en adornar el árbol, sino en crear pequeños árboles nuevos. Para ello existen muchas alternativas. Una de las más sencillas es confeccionarlo con pequeños aros cortados en cartulina o goma EVA.
El procedimiento es el siguiente: se toma una tira del material elegido, que tenga dos o tres centímetros de ancho y entre ocho y diez de largo; se dobla y se pegan sus extremos, para que quede como un aro o anillo.
Luego se toma otra tira igual, se pasa por dentro de la anterior y también se pega. Así, ambos aros quedan como dos eslabones de una cadena.
Del segundo aro no se engancha uno, sino dos eslabones nuevos. De estos dos, otros cuatro, y así de manera sucesiva hasta formar un conjunto con forma de triángulo. Si los aros son verdes se asemejarán aún más a un típico pino o abeto de Navidad.
Si en la parte inferior se colocan solo un par de aros marrones, darán la idea del tronco del árbol. Y algunos aros rojos o blancos (o cualquier otro objeto colorido que se elija) diseminados por el cuerpo darán la idea de adornos.
Este árbol de Navidad, de realización muy simple con niños, sirve para ser colgado en la pared e incluso para adornar la puerta de la casa y dar la bienvenida a quienes lleguen de visita durante las fiestas.