Por qué los peques se duermen en el coche y cómo deben hacerlo con seguridad

Cuando un menor se duerme en el coche, hay que tener cuidado con su cabeza, porque existe el riesgo de que tome posturas nada recomendables para su salud
Por María Huidobro González 17 de abril de 2025
silla dormir coche
Entre los consejos básicos a la hora de viajar en coche con bebés y niños, hay uno que agradecen muchos padres y madres: conducir por la noche o aprovechar la hora de su siesta para que el trayecto sea más llevadero para todos. Pero, en realidad, es fácil que los peques —y los no tan peques— se duerman en un coche en marcha. ¿Sabes por qué? A continuación, te contamos qué dice la ciencia al respecto y cómo deben hacerlo para evitar riesgos. Eso sí, sin olvidar que jamás hay que dejarles solos dentro del automóvil, aunque se duerman.

📌 Ya estamos en WhatsApp Telegram. ¡Entra y síguenos!

Por qué los niños se quedan dormidos en el coche

A los bebés les encanta que los acunen, y si es brazos de sus padres más. Se sienten seguros, amados, tranquilos, calentitos… y los movimientos suaves que les procuramos hacen el resto. Mecerles así les relaja tanto, que si no hay nada que les incomode (dolor, hambre, pañal sucio…) no es raro que se duerman rápido.

Algo parecido sucede dentro de un coche en marcha. De hecho, muchos padres recurren a este medio de transporte para dormir a sus hijos cuando otros métodos, como ponerles música relajante o luces rojas en el dormitorio infantil para ayudar a conciliar el sueño, no les resulta. Pero, ¿es normal que los niños se duerman en el coche? ¿Por qué se quedan fritos? Hay varias razones:

  • El balanceo del coche se asemeja al movimiento constante que ha sentido el bebé dentro del útero de su madre durante nueve meses. Está acostumbrado a dormir en movimiento.
  • El sonido del motor y el ambiental (lluvia, viento…) son ruidos blancos que favorecen la calma en el bebé.
  • La silla infantil instalada en los asientos del coche es un espacio cómodo y acogedor en el que el peque está como envuelto y se siente seguro.
  • En un coche, el bebé no puede ver lo que ocurre en el exterior, por su pequeño tamaño y por ir a contramarcha, así que no puede disfrutar del paisaje. Ese ambiente anodino ayuda a que le entre el sueño rápido.

😴 La clave: el movimiento continuo

Pero esta facilidad para dormirse en el coche no es patrimonio de los bebés. También niños y adultos caen sin problemas en brazos de Morfeo —todo un peligro si le pasa al conductor—. Dos investigaciones explican por qué sucede.

En un coche en movimiento, basta que pasen 15 minutos para que nos invada la modorra, 30 minutos para que nuestra capacidad para permanecer concentrados y en alerta se vea afectada de forma significativa y una hora para caernos de sueño. Investigadores de la Universidad RMIT de Melbourne (Australia) afirman en este estudio que todo se debe a las continuas vibraciones a baja frecuencia (de entre 4 y 7 hertzios) a las que nos exponemos durante el viaje y que se transmiten a través de los asientos a nuestros cuerpos y de ellos llegarían al cerebro.

Un movimiento lento y repetitivo modula la actividad de las ondas cerebrales, lo que contribuye a un sueño más profundo y menos despertares repentinos, según otro estudio realizado por expertos de las universidades suizas de Ginebra y Lausana. Esto es así, según los investigadores, porque estos movimientos externos rítmicos podrían estimular nuestro sistema vestibular, vinculado al sentido del equilibrio y la orientación espacial.

Mi hijo se duerme en el coche, ¿cómo hacer que coja la postura más segura?

Así que tanto si tienes un bebé como un niño o niña más mayor, lo más seguro es que en un viaje largo caiga más de una cabezada por sueño. Y precisamente hay que tener cuidado con la cabeza, porque existe el riesgo de que tome posturas nada recomendables para las cervicales y su salud física. Boca arriba, boca abajo, escurrido, apoyándose en la ventana o en el hombro de su hermano… son algunas de las posiciones que conviene evitar. ¿Cómo conseguirlo?

bebe dormir en coche
Imagen: PublicDomainPictures

En primer lugar, todos los peques con una talla inferior a 135 centímetros (cm) tienen que utilizar por ley —y, por supuesto, por seguridad— un sistema de retención infantil (SRI) homologado y adaptado a la talla y peso. Y para los más mayores, no hay que olvidar que los especialistas, como la Alianza Española para la Seguridad Vial Infantil (AESVi), recomiendan que vayan en sillas con respaldo (no solo alzador) hasta que midan 150 cm. La silla —nunca de segunda mano—, los arneses  y, en su caso, el cinturón de seguridad deben ir bien colocados y ajustados al menor, que jamás debe viajar con abrigo por seguridad.

👶 Bebés

En el bebé, resulta fundamental supervisar en todo momento su sueño, por lo que lo aconsejable es estar sentado junto a él, que irá hasta los 15 meses al menos a contramarcha. Y es que es importante que la cabeza no caiga hacia delante y su cuerpo no se flexione sobre sí mismo —una posición muy posible si se duerme—, pues sus vías respiratorias podrían llegar a bloquearse produciendo lo que se llama asfixia postural o posicional (la saturación de oxigeno es menor en las sillas de coche, como apuntan los estudios). De ahí que, también, se recomiende que no permanezca en la misma posición más de una hora y media o dos horas como máximo.

Para conseguir que el bebé vaya siempre con la cabeza quieta, y así los músculos del cuello aún en desarrollo no se resientan, hoy en día se utiliza un componente que la mayoría de las sillas del rango de talla 40 a 105 cm incorporan: el cojín reductor que, como detallan desde AESVi, “se somete a las pruebas de reglamento y se aprueba en el proceso de homologación”.

¿Y si no tiene? La Alianza Española para la Seguridad Vial Infantil aconseja que, para elegir el cojín más adecuado, nos fijemos en la etiqueta: “Debe indicar la talla/rango de uso y el modelo y marca de silla al que corresponde la homologación”. Además, lo idóneo es que vaya en una silla que permita reclinarse de forma segura para que su cabeza quede en una posición cómoda y con menos libertad de movimientos.

👦​👧 Niños y niñas

Para niños más mayores que viajan en sillitas sin arneses y usan el cinturón de seguridad, lo adecuado hasta que midan 150 cm es que vayan en sillas con respaldo, y más en el caso de que tiendan a dormirse, ya que “el elevador sin respaldo no es capaz de mantener una correcta posición del niño con respecto al cinturón de seguridad”, explican desde la Fundación Mapfre. Eso sí, en el caso de que el peque se escurriera del asiento durante el sueño, habría que parar el coche y colocarle bien para garantizar la protección del cinturón.

¿Y para proteger el cuello? Hay cojines cervicales y almohadas en forma de U, H, redondos, soportes para sostener la cabeza… ¿Cuál elegir? Desde AESVi son tajantes: “Al igual que cualquier otro elemento que interfiera con el SRI y el niño, deben estar aprobados por el fabricante. Por tanto, un collarín, una almohada, un cojín, colchoneta, cinta, etc. de usarse, debe ser siempre un componente aprobado por el fabricante. De no ser así, podría causar lesiones de gravedad”.

Sigue a Consumer en Instagram, X, Threads, Facebook, Linkedin o Youtube