Tortitas para bebés, ¿son saludables?

Para los más peques, no valen las tortitas de cereales, ni las tortitas clásicas en sus desayunos y meriendas. Deben llevar ingredientes naturales y nada de azúcar ni sal
Por María Huidobro González 31 de mayo de 2023
tortitas bebé
Imagen: iStock
Si tu bebé ya tiene en torno a seis meses, es capaz de mantenerse sentado en su trona con la cabeza erguida, le ves interesado por los alimentos y los coge, se los lleva a la boca y no los echa con la lengua (reflejo de extrusión), entonces ya está preparado para empezar con la alimentación que complementa a la leche materna o de fórmula. Si te decantas por ofrecérsela con el método Baby-Led Weaning (BLW) o Alimentación Complementaria Guiada por el Bebé, ¿qué alimentos sólidos le darás? ¿Has pensado en unas tortitas caseras? Al peque le resulta fácil cogerlas y masticarlas. Te contamos cómo puedes hacerlas y qué debes tener en cuenta para que sea un alimento saludable para tu bebé.

Qué alimentos dar en BLW

El principio básico del BLW es ofrecer comida saludable y blandita para que el bebé la pueda coger con sus manitas y la pueda aplastar sin mucha fuerza con sus dedos, encías, lengua y paladar. Por supuesto, el alimento sólido no debe suponer un riesgo de atragantamiento y jamás debes dejarle solo cuando lo tome.

Como explica el pediatra Carlos Casabona en este artículo, hay que ponérselo fácil al peque, por lo tanto, entre los alimentos recomendados para bebés están:

  • verduras y hortalizas en tiras, ya sean hervidas, al horno o a la plancha, excepto las verduras con más nitratos, además de tubérculos (patata y boniato) al horno o muy cocidos.
  • fruta fresca blandita, como el aguacate, y cortada en forma de bastón y cremas o pastas de frutos secos.
  • legumbres chafadas con el tenedor.
  • carne de pavo y pollo y pescados al vapor.
  • huevo en tortilla, pero también cocido o frito.

¿Y los cereales? “Pueden introducirse en polvo disueltos en leche, añadidos a purés, en forma de arroz hervido y chafado, pan, pasta, arepas o tortas de maíz, quinoa —es un pseudocereal— o avena, según la edad y el estado madurativo del lactante y las costumbres familiares”, comenta la Asociación Española de Pediatría (AEP) en sus recomendaciones sobre la alimentación complementaria. Es decir, dar a los peques tortitas es una alternativa en desayunos y meriendas. Si bien la pasta debe estar bien cocida y preferentemente ofrecerse en tamaños grandes (macarrones, conchas…) y el arroz también correctamente cocido, ¿cómo deben ser las tortitas para bebés?

Tortitas para bebés de 6 meses

Para los más peques, no valen las tortitas de cereales que encontramos en el supermercado (tampoco para niños más mayores), ni las tortitas clásicas.

Las primeras, porque son un producto procesado, tienen sal y algunas son una mezcla de maíz y arroz (este último cereal acumula arsénico, peligroso para los bebés en caso de consumo habitual).

Y las tortitas americanas (pancakes), compuestas por huevo, azúcar, harina, leche, mantequilla, canela, levadura y sal, tampoco resultan idóneas. Y no por el huevo que, como otro alimento potencialmente alergénico, puedes incluirlo en la dieta del peque durante tres días seguidos, para detectar posibles alergias, pero sin hacerlo junto a otros alimentos nuevos. Tampoco por la mantequilla, que “forma parte de una dieta saludable, especialmente en los niños, que necesitan las grasas saturadas para su crecimiento y correcto desarrollo”, puntualiza la pediatra Eva Pascual.

tortitas americanas
Imagen: Monserrat Soldú

Entonces, ¿cuáles son los ingredientes de las tortitas básicas que no son adecuados para los bebés? Tan solo el azúcar y la sal, que se recomiendan introducir en la alimentación de los peques cuanto más tarde mejor, “además de porque es mejor minimizar su consumo en una dieta sana, porque son potenciadores del sabor muy potentes y los niños que están aprendiendo a comer es mejor que aprendan a reconocer y a saborear los sabores propios de los alimentos”, reconoce la experta.

En este sentido el dietista-nutricionista Daniel Ursúa insiste en evitar el consumo de azúcar a estas edades: “Es importante educar el paladar de los más pequeños. Uno de los problemas de la nutrición en la infancia es la cantidad de ultraprocesados que la industria intenta vender como saludables y que suelen tener azúcar añadido. De esta forma se altera el umbral del sabor del niño y hace que sea más fácil que rechace alimentos como las frutas o las verduras”.

¿Cómo es una tortita saludable para los niños?

No hay una única tortita sana para los bebés. “Mientras lleve ingredientes naturales que ya se hayan introducido (o que se quiera aprovechar para introducir), no hay normas en ese sentido”, resume Pascual. Eso sí, es mejor buscar fórmulas adaptadas para los bebés de la misma comida que tomará el resto de la familia. Por eso la recomendación para los niños más mayores es la misma: tortitas elaboradas con ingredientes sencillos y naturales, evitando el exceso de azúcar y de grasas insaturadas y formando parte de una dieta variada.

Así que valen las tortas sencillas de maíz, quinoa y avena (todas ellas no tienen gluten), como señalan desde la AEP, pero también aquellas que están elaboradas con harina de trigo integral o de harina de garbanzo. “En los niños es especialmente importante variar en los alimentos que les ofrecen para que aprendan a reconocer diferentes texturas y sabores y aprovechar el ‘período ventana’ que suele haber alrededor de los nueve meses en el que aceptan con mayor facilidad variaciones tanto de textura como de sabor”, aconseja la pediatra.

Si quieres tortitas dulces, puedes añadir frutas como el plátano o la manzana, o verduras como la calabaza, pero nada de miel (por riesgo de botulismo). También puedes hacer tortitas sin huevos. Otra opción es preparar tortitas sin leche, es decir, sin leche materna o leche de fórmula, pero sí con bebidas vegetales sin azúcares, como la de almendra. Sin embargo, la pediatra consultada sostiene que para los lactantes estas bebidas se pueden introducir como un alimento más (con los cuidados propios para un alimento alergénico), “pero sin sustituir a la leche de origen animal, que tiene propiedades muy diferentes y necesarias para ellos”.

Aun así, el dietista-nutricionista Daniel Ursúa destaca como un inconveniente de las tortitas que, “al ser alimentos muy palatables, fáciles de comer y de digestión rápida, pueden dar poca saciedad, haciendo que, por un lado, comamos más de lo que realmente necesitamos y, por otro lado, en un periodo relativamente corto de tiempo, volvamos a tener hambre”.

⭐  Tortita de maíz

Una tortita sin huevo, sin azúcar, sin leche y sin sal es la tortita de maíz, la más básica.

  • Ingredientes: harina de maíz y agua.
  • Elaboración. Pon 200 g de harina de maíz en un recipiente, añade 150 ml de agua y mezcla bien con una espátula de madera o con los dedos, hasta formar una pasta. Haz cuatro bolitas y aplástalas formando unas tortas planas, finas. Con un poco de aceite, fríelas por ambas partes.

⭐  Tortita de quinoa

  • Ingredientes: taza de quinoa, 1/4 de taza de agua y cucharada de aceite.
  • Elaboración. Lava la quinoa y cuécela durante 15 minutos. Mézclala con agua y el aceite y amasa bien. Haz bolitas para aplastar y al horno como si fuera una masa de pizza.

⭐  Tortitas de avena y plátano

  • Ingredientes: 100 g de copos de avena molidos, un plátano, un huevo y 125 ml de leche materna o de fórmula y canela.
  • Elaboración. Mezcla en un bol todos los ingredientes y bátelos hasta conseguir una masa homogénea. Haz bolitas y aplástalas. Hazlas a fuego medio por ambas caras. Añade la canela para decorar y dar más sabor.
  • Otra elaboración. Si quieres hacer una tortita para bebés sin leche, sustituye la leche por bebida vegetal de almendras sin azúcares añadidos.
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